miércoles, 28 de noviembre de 2012

De primera mano. ¡Abul estaba allí!




Pura casualidad, don de la ubicuidad, suerte, simpatía por la lucha antiminera, vaya uno a saber. Pero lo cierto es que estaba allí, en Rawson, Chubut, en el medio de los incidentes.
Eran las 17 hs. aproximadamente cuando atravesó con curiosidad el numeroso grupo de ¿obreros? de la construcción que ostensiblemente tenían el perfil de marines, de Geops privatizados, de patos vica que no entrarían nunca en New York City.  Sin excepción todos con lentes oscuros y posición corporal de guerra, rodeando a un pequeño núcleo de familias en carpas, que, según se sabe, la minera llevó, instaló y le dió toda su cobertura para que estuviesen allí como muestra:  del indisimulado deseo de los pueblos de la meseta por tener un “futuro minero”.
Había más en ese espacio minero, una globa comedor que garantizaba la alimentación general, y cuatro camionetas de la minera, del tipo Hilux, cerrando los accesos  de vehiculos en las esquinas, como quién cierra “su espacio”, algo de su propiedad. Logistica del primer mundo en el tercer mundo, asi funcionan las mineras o los campamentos petroleros en todos lados, seguridad propia, sensación de impunidad.
Los palos estaban allí, Abdul, con esa habilidad que le ha permitido sobrevivir en lugares más exóticos, paso entre ellos, casi como uno más y observó la situación, el aire estaba “ pesado” se respiraban ganas de cagar a palos a alguno, como siempre pasa a esas alturas, ya manijeados, a los muchachos cualquier bondi les venía bien.
Abdul, me cuenta, siguió caminando como quién viene, pasa y se va, porque ese lugar estaba para ser atravesado sin problema, a menos de 100 metros un grupito de gente  sobre la vereda del Banco Chubut estaba  reunido, se acercó y escuchó la conversación. Militantes antimineros, 40- 50? No más. Estaban allí, alertados, porque se presumía que, sin avisar, se iba a votar ese día el marco regulatorio minero.
Mayoría pendejos, parecían de secundaria, pocos mayores. Uno llevaba la voz cantante, Abdul me contó que era un tal Luca Fosatti. ¡Huy! Pensé, en voz alta, el general Gonzalez, pero sin su gracia. Lo conozco, le dije.
¿Si? Abdul continuósu relato, era un autómata, tenía ya decidido que había que marchar a la Legislatura, de nada sirvió que un tipo, que según Abdul creía, un tal Pablo Blanco le dijera: mira hablé con la policia y me sugirieron que esperásemos a que arrancase la sesión, y que entonces entrásemos, que así vamos a evitar la actitud desafiante que es marchar en las narices de los pesuqui.
Un morocha agregó, me parece mejor , están con palos y es al pedo siendo tan pocos, y encima con chicos, meternos así.
¿Viste cuando alguien no escucha, y hasta se regocija con un mártir posible?. Asi estaba ese Fosatti. Al mejor estilo troskoloide dijo: ¡No! Ya decidimos que tenemos que estar en la Legislatura. Cuando se había decidido, no se sabe ni importa para Fossatti. Grita  ¡votemos si vamos ahora!. Ni miro, te juro Rusvi,  quién levantó las manos, dijo eso y bastó que otro del montón gritara: ¡si vamos!, para que arrancara. Yo mire a esa patrulla perdida y pensé están fritos. Que no estaban todos convencidos te lo dice que la gente empezó a marchar lentamente y como separándose unos de otros. Creo que los más sensatos o mas miedosos, el miedo no es sonso decía mi padre, iban a la retaguardia. Un delirio, no había encuadramiento, se notaba el desorden de los “autoconvocados”. Única consigna "entrar a la Legislatura", ninguna preparación para lo que vino.
No hicieron  ni 10 metros, los de la Uocra estaban esperando esa señal, la de largada de la paliza, barra brava sedienta, cruzaron la calle como en una película del Medioevo, gritando, insultando y, enseguida, pegando, llevaban palos del tipo beisbol o, mejor aún, esos que llevan los caminoneros para golpear las gomas,  en segundos varios muñecos al piso, un cana no avisado de que no había que intervenir se cruza , cobra y se va como perro cascoteado a refugiarse cobardemente en la comisaria.
Abdul , sigue su relato, se corre una cuadra a la vereda de la comisaría, la morocha, que había advertido que era una cagada, se mete en la comisaria a los gritos para solicitar la intervención de la cana, la miran con incredulidad, nosotros, ni en pedo piensan.
¿y el valiente de Fossatti? Pregunté.
Fosatti ni un rasguño, quería un mártir pero no come vidrio, viste como es eso. Grita asesinos, pide justicia popular y corre.
Con la ironía que lo caracteriza, Abdul  me dice: la sesión se suspende, los diputados del “modelo chubut” dasnevista, antiguos apoyadores de las golpizas y los destrozos  dasnevistas de Los Dragones ahora se hacen los soprendidos. ¡que barbaridad!. La cara de Jerónimo Garcia es para recomendarlo para actuar en Hamlet.
Bueno, pero ¡Abdul esto es una barbaridad! le digo.
Y, si. Era previsible. Vos mismo ya dijiste que el no es no y el si es si era un problema, acá estamos. Como combatir con el no es no las palabras desarrollo, inversiones, futuro y cierta referencia a un espacio mundial que son parte de una la máquina de expresión que se puso en marcha desde el pensamiento hegemónico, constituyendo un componente ideológico omnipresente en cada propuesta local que impregna aún hoy el discurso político de todos los gobernantes a los que no se les cae una idea nueva.

La  minera tiene guita para sostener la maquina de expresión y la logística que se te ocurra, son también el poder. Ya gastaron un toco de guita, ¿vos te pensas que se van a ir mansitos porque un tipo como Fosatti los quiera correr?. Necesitan la licencia social, pero no nos engañemos, yo dudo que necesiten el marco regulatorio, salvo para encontrar resquicios. A ellos le conviene la licencia social con las modificaciones de la ley que dice que no se puede hacer minería al oeste de la 40 y si al este, ellos necesitan toda la meseta, después irán por el cordón Esquel. Por ahora necesitan empezar ya en Chubut para continuar en Río Negro.
Por otra parte Buzzi se las deja servida, presenta el marco regulatorio, se reúne con Gerardo Martinez, pero no tiene obras públicas en cantidad que ofrecer y la Uocra del Valle es “sensible” a recibir apoyos externos. La minera hace tiempo que articula con esos dirigentes. Con los intendentes de la meseta. Y ya se aburrió, ha decidido pasar a la iniciativa.
¿ Pero Touriñan dice que primero le tiraron piedras a los micros de la UOCRA?.
¿Y?. Vamos Rusvi sos viejo, tanto como Touriñan, si queres un incidente no faltan boludos para armarlo ni los que van a autoincidentarse, o después del kilombo, rompen ellos mismos un par de vidrios. Touriñan ¿estaba allí, cuando rompieron los vidrios?.Por el camino, entre Trelew y Rawson, hay 20 kilometros de nada, vos te pensas que un boludo se pone a un costado y tira un piedrazo a un micro lleno de pesados. Si se bajan, te corren y te agarran, ¿quién te paga los huesos, si es que te quedan? Iban micros , Combis y 4x4, era un ejercito irregular  hambriento.
Touriñan es responsable y los dejo hacer, o lo que es peor, dejo hacer a la cana y ya sabés como es eso. Los del Geop estaban en la azotea de la legislatura, amargados, ellos ese día vieron carne y no comieron.
Rusvi Tahan


martes, 27 de noviembre de 2012

Escribiendo sobre lo obvio



Cuando la semana pasada me pregunté sobre ¿Por qué marcharía yo a peticionarle al gobierno?, entre mis razones para marchar estaba la de avanzar en la reforma judicial. Esa posición la vengo sosteniendo en mis escritos consecuentemente.
También vengo sosteniendo la necesidad de eliminar todo resabio de neoliberalismo o peor aún, porque no es solo el neoliberalismo, es decir no es un fenómeno solo de los últimos 30 años, sino de capitalismo carnal, de la legislación financiera.
Ambas posiciones son parte de mi utopía, tanto más utopía desde el momento en que tanto la introducción del derecho romano, con su concepto de propiedad, como el crecimiento de los mecanismos financieros están, si aceptamos la opinión mayoritaria de los historiadores, en la génesis del capitalismo como sistema.
Y hoy retomo el tema pues los dos  hechos más relevantes del día viernes están relacionados con la justicia ( el fallo del juez Griessa y la denuncia de Clarin) ,y la noticia que había decidido la semana pasada que sería mi nota del blog de hoy también, asi como de los mecanismos financieros.
Saben los lectores que prefiero no tomar los temas de agenda  que se imponen por los medios, ni las efemérides,  prefiero o anticiparme, cosa poco probable, o dejar un par de días que decanten, para leer todo lo posible y seguir finalmente un intento de síntesis propia.
Empiezo entonces con lo que hoy quiero tratar, se trata de la legislación que permite que una persona endeudada con garantía real ( léase hipoteca o prenda) que haya pagado un monto importante de su deuda, si por algún motivo no puede pagar, no le alcanza con devolver el bien en cuestión sino que queda a merced de la arbitrariedad de los bancos, y si estos, o sus testaferros, venden el bien a un valor menor que la deuda, los banqueros, sin hesitar, le reclaman la diferencia y lo mandan preso. O, lo que es lo mismo, lo siguen embargando cuan vampiros hasta sacarle la última gota de su trabajo.
He tomado la noticia de España, los medios allí explican que:La banca sólo ha aceptado el 3% de la daciones en pago con el Código de Buenas Prácticas
De 278 casos resueltos en los tres primeros meses desde la entrada en vigor de la normativa, sólo ocho se han solucionado con la entrega de la vivienda. El 81,3% de las solicitudes fueron rechazadas por no cumplir las condiciones.”
A diez años de gobierno popular y ya evidentemente fuera del infierno que nos anunció Nestor K, a juzgar por las movidas turísticas en los fin de semana largos, los precios de alquiler de temporada y el nivel de las nuevas demandas sociales al Estado, una cosa se mantiene incólume y es que rigen las mismas condiciones bancarias  en la Argentina que se impusieron con los militares. Regían para todos en la época de la triste circular 1050, donde, y eso era peor, los créditos se ajustaban por una fórmula que surgía de lo que los bancos argentinos pagaban y cobraban de tasas, es decir el deudor estaba a merced de que los bancos aumentaran lo que quisieran sus tasas, total siempre indexaban la deuda, ergo no había mecanismos reales de mercado, sino una polinómica arreglada ad hoc.
Y se mantienen aún, voy a darles un ejemplo que conozco de primera mano, pues lo sufrió un amigo y yo personalmente llevé el coche a Neuquén para entregarlo al banco donde estaba prendado. Si cualquiera de nosotros compra un auto y entrega de anticipo el 33 % del valor , y para el saldo firma un préstamo a pagar en  48 meses, paga, pongámosle, 12 cuotas religiosamente, es decir paga casi el 19 % más del bien. Con lo cual casi cubre el 50% del valor, y ante una crisis,  sin que pase mucho tiempo, lo devuelve porque llega a la triste conclusión que no puede seguir pagando, lo más probable es que el banco le diga que el remate solo cubrió el 75% del saldo y que debe seguir pagando. Eso si jamás, como le sucedió a mi amigo, le manda una liquidación final clara de la operación total. Es que al momento de la entrega del vehículo le exige entregar el auto firmando previamente un papel que dice que esa entrega no garantiza el fin de la deuda. Como el deudor quiere, porque es honesto y esta superado, sacarse el problema de encima lo firma y entrega el coche, meses o, peor aún, años después recibirá un atento llamado de una joven y luego una carta explicándole que aún debe un montón de guita.
Esto es igual con las viviendas. Y es igual en todos lados, pues en Ecuador el presidente Correa, a su regreso de la cumbre iberoamericana, y consultado por el problema de las ejecuciones hipotecarias, señaló, con honestidad, que ese tema es una deuda de su gobierno, porque en Ecuador la legislación es la misma que en España.
Es  decir sin reforma financiera y devolución del sentido social de las viviendas únicas y protección de los deudores hipotecarios o prendarios, la banca es dueña y señora de nuestras endeudadas vidas. Y los banqueros no hacen ningún esfuerzo por hacer las cosas mejor sino por encontrar los mecanismos para ganar más plata sencillamente.  Por eso te mandan por correo cada mes una tarjeta de crédito nueva.
Acá,  en Chubut, se demostró con la Megacausa que durante años el Banco del Chubut fue incapaz de cobrar sus deudas, financió a empresas y mutuales a tasas enormes y sin garantías reales, fabricando refinanciaciones que le daban números excelentes, a cada refinanciación y por un mecanismo de prestidigitación contable, el deudor aparecía pagando y asumiendo una nueva deuda, mucho mayor, por intereses devengados punitorios y “gastos”. Este circo como todo el andamiaje neoliberal se cayó en el 2000 obligando a cerrar el Banco del Chubut porque no existía más, y a que la gente cobrara sus sueldo en mesitas puestas en la calle, plazas, escuelas, etc., se acuerdan o ya lo mandamos a la papelera.
Lo sufrió el mundo con las securitizaciones de subprimes, es decir para los que quieren palabras fáciles, casa entregadas con hipotecas a deudores que se sabía de antemano que dificilmente pudieran pagar ( es decir sub), y esas hipotecas se aseguraban ( securitizaban)  vendiendo bonos en todo el mundo, con su garantía ( la de casas entregadas que no se podrían pagar,  en el mercado mundial, y siguiendo día a día engordando una bola que terminó en el 2008 y continúa arrastrando al mundo hoy.
Este tema esta como decía atado a las regulaciones financieras y a la justicia, pero sobre esa señora haré hincapié el jueves, allí veremos lo de Griessa y analizaremos otros casos mundiales que están estallando.
Rusvi Tahan

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Que pediría al gobierno en una marcha?





Me preguntaba, leyendo sobre el  cacerolazo “espontaneo” del  8 de noviembre y o el “paro nacional” del 20 de Noviembre, y si amigo lector encomillo mis convicciones, uno no fue espontaneo y el otro fue un gran piquete sindical-patronal con apretadas al estilo del que le fueron armando a Allende. Sostenido en la seguridad de que el gobierno no reprimirá, no era la “resistencia peronista” del 60. Ya los quiero ver gobernando a los que salgan beneficiados por esto, lo quiero ver a De la Sota, a Macri, decía, perdón por la digresión,  si yo no tenía cosas por las cuales  marchar para reclamarle al gobierno. Y más importante aún, me preguntaba si la movilización no es un elemento necesario para mantener en alto la dirección correcta de un gobierno popular.
Ambas respuestas son un “si”.
Lo primero es lo primero, ¿que pediría en una marcha?, o mejor aún, ya que no da por ir solito marchando, no soy Cafrune, ¿a que marcha me sumaría?, y, a la que pida:
Rediscutir un nuevo sistema tributario.
Exigir que derogue y se escriba una nueva Ley de entidades financieras.
Reformar el Código de Minería
Modificar  algunas pautas del “modelo” de desarrollo.  que son claramente “mineras”, entendiendo esto como explotación intensiva y destructiva de un recurso, tanto en la minería como en la agricultura, como en el turismo, por la forma de tratar a la madre tierra.
Reformular la carrera burocrática- administrativa del Estado.
Reformar la constitución.
Avanzar más aún en la depuración de la justicia.
Intervenir  en la formación y organización de los servicios de seguridad nacionales y provinciales.
Cerrar las agencias de seguridad privadas.
Este rosario que podría seguir con bastantes  cuestiones más, la nota no da para tanto, es inconcluso si no se explicita que se pide detrás de la consigna, y allí está el problema mayor.
Las consignas unifican hasta que se escribe la letra chica y se muestran los intereses en juego.
Cuando hablo de rediscutir el nuevo sistema tributario, ¿que quiero?, Quiero que  se revea el criterio de la 4ta categoria, que se cobre a las transacciones financieras, que se grave más al capital, que se reduzca el IVA de la comida, que se persiga a los evasores más aún, que se eviten las elusiones impositivas.
Pero convengamos, ya allí me voy quedando sin tantos amigos. Por lo menos los que tienen negocios que la juntan con pala y son monotributistas, no me siguen, los banqueros menos, los poolistas de siembra de soja menos.
Ya que hablamos de los banqueros ni hablar de que vengan a pedir una reforma a la Ley de Martinez de Hoz y que, además, se investigue un poquitín el origen de sus ganancias.
Gioja, y otros tanto del norte como de acá no vendrían a pedir una reforma al código de minería.
Los de la soja no vendrían a acompañarme a pedir que se cambie el modelo minero-sojero.
Casi nadie vendría a solicitar una reforma de la constitución, para pedir conmigo que se restituya la propiedad del subsuelo a la Nación por ejemplo.  Todos me dirían “es para la re-re”, y lo demás queda sepultado.
A la burocracia estatal, llena de lugares de privilegio, se alimenta a sí misma con cada cambio de gobierno, generando una gran cebolla sin sustento, ¿quién la cambia?. Porque hay que cambiarla si queremos un mejor país, no eliminarla para que se “tercerice” como quieren los neoliberales.
A la justicia, que es corporativa, amiguista y mayoritariamente de clase, no porque capte a los bogas ricos, sino porque los bogas pobres, muchas veces, quieren ser como los ricos o se pegan la cabeza contra las paredes de la corporación “capital-judicial”. A esa justicia donde algo se hizo en estos años, quién le termina de poner el cascabel.
Bueno como verán ya me quede sin ñoquis históricos, sin militantes rentados y sin abogados truchos.
Los trabajadores honestos de las agencias de seguridad privada no vendrían con razón, y los otros ex , que son los expulsados o rémoras o doble propósito, de las fuerzas de seguridad oficiales, tampoco.
Igual sin toda esa gente, seguro que la marcha aún tendría público,  para exigir compromiso, y quizás como en la década del ´70 , movilizarse para ir por más. Queremos más. No cosas, no TV, Plasmas, Movicoms, etc, sino políticas de cambio. Que se de una discusión sobre crecimiento, consumo, etc.
Para ello es necesario movilizar al pueblo, ponerlo en discusión. En cada cosa habría que armar un programa participativo como el de la ley de medios y estructurar un diseño de políticas públicas. Propiciar que ganemos la calle es necesario,  si no nos movilizamos, la tendencia a la satisfacción tanto del conjunto social, como del propio gobierno y la autocomplacencia crecerán.
Es tensionando, incomodando donde podremos encontrar los caminos que nos faltan.
Pero y acá me vuelvo a preguntar : ¿ esta preparada nuestra sociedad para este camino?.
 Quizás no. Como evitamos la nota del día, como hacer que, como era hace 3 años, el tema no sea la Crispación gubernamental en su enfrentamiento con los multimedios, el campo, etc. O evitar el eslogan de hoy “el autismo” del gobierno ante las “ demandas “ de la sociedad. ¿Cuáles demandas?. ¿ El queremos preguntar?. ¿que quieren preguntar?, que no sean temas de corrupción, real o inducida, para sospechar siempre sobre el gobierno popular, sobre cualquier gobierno, para que así los verdaderos corruptos, con la luz apagada, siempre sean pardos. O que a mi no me cobren más impuestos, o no respete ninguna norma, porque son “todos truchos”.
Que no sea que únicamente se mueva el mínimo del impuesto a las ganancias de la 4ta categoría o se derogue o se pueda comprar dólares.
No mis demandas son las que escribí, junto a las que reescribí luego de manera aclaratoria y estas generaran más tensión, pues el capital reaccionará si le tocan la minería. El capital reaccionará si le tocan la soja. ¿Qué pasa si las empresas que eluden al fisco son igualmente castigadas?, por ejemplo con una campaña publicitaria que explique su comportamiento y se le solicita al pueblo que las castigue.  ¿El castigo moral, es posible en la Argentina? .La elusión es un tema grave, pero solo permite castigo moral, pues el que eludió ya zafó hasta que la ley mejore.
Por ejemplo yo castigue moralmente a Clarín por haber comprado Papel Prensa a gente indefensa, sin poner plata, por haberle hecho la guerra a Alfonsín, por haber condicionado a Menem para que lo beneficie y a Kirchner igual, pues tengo memoria y se que Nestor días antes de la elección de Cristina le prorrogó los beneficios por un montón de años. Todos bajo coacción. Yo no lo compro más. ¿Quién me sigue?. Muchos, aún no los suficientes.
Yo no veo más TN, ( de paso a Majul, Longobardi, Grondona, Feimann) cuando compruebo la mentira permanente de sus encumbrados y prósperos periodistas, quién me sigue, muchos, pero no los suficientes.
Bueno cerremos, ganar la calle para ir presionando por mejores políticas públicas es un deber, encontrar la letra chica más justa y más amplia es una construcción colectiva, las marchas exigen más que el enunciado, exigen trabajar el “núcleo del buen sentido social”. Sin las marchas, con la quietud, nos quedamos parados y nos morimos de frio.
Rusvi Tahan