El jueves me pidieron que para el martes 11 de diciembre escriba sobre el 7 de diciembre,
desconozco si pensando en que iba a ser todo joya o lo que realmente sucedió.
Seguramente como el pedido era ambiguo en ese sentido, el que me lo pidió puede
hoy aparecer como que sospechaba una cosa u otra.
No escribiré sobre lo que es obvio, el 7D no fue lo que se esperaba que fuera para los ultra K.
No agregare nada a los argumentos de los que, como este bloguero, hace meses se
enojaron y advirtieron que con la estrategia de que el 7D cambiaba la historia corríamos
riesgos. En primer lugar porque la historia siempre cambia ex post, no ante. Ese es un dato que a veces se pierde. Sería
como decir que Ramón Díaz cambio la historia del River actual y futuro, una
buena jugada y un zapallazo no es cambiar la historia. Esto también le cabe al “modelo
K”.
Si puedo decir, como otros, que el “modelo K.” nos permite
un cambio de la historia, ahora estamos
en condiciones de pensarnos muy distinto al proyecto neoliberal de los ricos y
poderosos, gente de doble apellido y vacas que imperó entre 1976 y 2001. Me
dirán mis amigos radicales que soy injusto con Alfonsin, seguramente. Pero soy
justo con los que atesoran su legado, salvo Leopoldo Moreau o, ya fuera del radicalismo, algunos
que militan en otras fuerzas como Carlos Raimundi, casi todos sucumbieron, como la mayoría
del peronismo, del socialismo, al canto de sirenas del neoliberalismo. No sucumbieron, seamos
claros, a la ideología, eso sería mucho pedir, sino a los sobres que tanto el Coty Nosiglia como Manzano enseñaron a olfatear, y
que les garantizó a todos ellos una vida mejor. Nada se puede esperar de la
actual conducción radical, ya que ni el hijo se acuerda de lo que significó Clarín
para su padre, y hoy milita, como bien dice Horowitz en la “democracia de la
derrota”, esa que lo único que espera es que el otro pierda para poder llegar.
No quiero hablar sobre la radicalidad de un enfrentamiento
con los poderosos encaramados en los medios o mejor aún, con los medios de su
parte y bajo su control para poder seguir haciendo negocios, que de eso se
trata y no de otra cosa.
Voy a tomar un camino lateral, al estilo Feinman el bueno
con sus lateralidades explicativas. Me centraré en el impecable trabajo de
investigación que está llevando a cabo el Diario Jornada, demoliendo a cada
paso ( o a cada tapa sería mejor decir) al gobierno actual del Chubut.
Lo primero que quiero decir es que me parece que el
gobernador Bussi no está a la altura de las circunstancias, o no parece
encontrar la forma de estarlo. Es difícil la que tiene que remontar.
Pero si esta vez quiero
señalar lo obvio, lo ocultado convenientemente por un ejército de mentirosos y
olvidadizos , Buzzi es un producto de
Das Neves, fue puesto y lo “soportamos” por elección del “gran elector” que
fue Mario Das Neves. Es su responsabilidad. Un gobernador autoritario, aceptado
por todos porque era, o así lo entendíamos, que, al igual que en Río Negro
apuntaba a ser el malogrado Soria, una suerte de dictador necesario para
desarmar el entramado radical que imbricaba con sus amigotes cada área del
gobierno provincial.
Das Neves insisto es
el principal responsable de lo que pasa, eligió a Buzzi, a mi entender, por tres motivos , el
primero ,y más fuerte, si Buzzi sigue demostrando que es un incompetente, lo hizo porque
sabía que era el único, por ese mismo motivo, que no podría aspirar a dos mandatos y le “guardaba”
a Das Neves la vuelta en el 2015, el segundo porque así intentaba frenar el
drenaje de votos en Comodoro contra el más carismático intendente que se le
oponía que era Di Pierro, y tercero porque elegir a Macarthy era elegir al
huevo de la serpiente, al hijo de su peor enemigo. Como verán, lo de mejor
candidato no era por su enorme competencia, sino el tano Di Pierro no hubiera
ganado la Intendencia en Comodoro, sino el candidato Dasnevista- Buzzista.
Esto por un lado y
por el otro, si no se Cristinizaba, su gobierno iba a ser un calvario ante los
K., como le pasa a Peralta, y Das Neves
aparecería como el único capaz de aguantar la parada anti K. y como miembro fundador en el PJ del
club uno de los anti K. de la primera hora. Si, como era obvio, Buzzi para no
aparecer tan inútil ni tan estúpido, se Cristinizaba, Das Neves lo jaquearía por
traidor hasta que su figura fuera, lo que el Jornada presenta hoy. O sea el Jornada
y Das Neves son socios de hecho, no se si de derecho, acá no hablamos, obvio, de
libertad de prensa.
Buzzi puede librarse de esto. No, si lo único que hace es no
darle la pauta de publicidad por derecha o por izquierda al Jornada. Si, si
avanza haciendo una depuración en su equipo de gobierno de Dasnevistas. Es decir echándolos
a todos. ¿ le alcanzará?.No sé. Ya lo intentó tibiamente en diciembre del año pasado y apenas sacó la capa superficial, no toco el entramado que atraviesa toda la administración.
Lo que si sé, es que el Jornada no tiene contratada a
la “agencia Pinkerton” para que investigue los movimientos y gastos del
gobierno. Solo necesita a dasnevistas que saquen fotocopias o copien mails
desde dentro de cada oficina del gobierno para enterarse de cada desaguisado,
decisión estúpida etc., o lo que es casi lo mismo para la actual prensa
mundial, enterarse de cosas que pueden presentar como desaguisados.
¿Alguien recuerda, y esto pasó ayer en términos históricos, cuánto gastaba Das Neves en publicidad y en
donde?, ¿cuánto gastaba en viajes y a donde?, ¿Cuánto salió la aventura de
Paris? ¿O las decenas de viajes al exterior o al resto del país durante sus dos
periodos? . ¿Lo que le salió a la Provincia la aventura presidencial?
O al Jornada le alcanza de denuncias hechas con tipos de dudosa renombranza como
Pannizzi que se presenta como una virgen del poder judicial. Que interesante
ver y recordar que el poder judicial denunciado por Pannizi curiosamente se enfrentó al Dasnevismo, al
estilo que hoy se enfrenta el poder judicial con los K. , es decir como corporación. Sabremos algún día la
guita que cada uno de nosotros tendrá que aportar para solventar el juicio de
Samamé, al que Das Neves eyectó por radical.
Uno recorre oficinas públicas y, lo digo con conocimiento de
causa, se asombra de ver Dasnevistas hablando a lengua suelta contra Buzzi, o cualquiera de sus jefes inmediatos o los ministros, anunciando tsunamis a cada
paso, tipos ( ñoquis muchos de ellos) que cobran puntillosamente de la nómina
de Buzzi cada 30 de mes. la falta de temor a esta actitud nos habla de desgobierno. Cualquiera se hace el malo.
Entonces si acá, pago chico tenemos a un ex gobernador asociado,
en la acción, desconozco si en los negocios, a un magnate dueño de un medio
como lo es Aidar Bestene destinado a sostener la democracia de la derrota, ello
es: lograr que el actual gobierno se vaya derrotado para poder volver, que podemos esperar a nivel nacional.
Yendo a lo nacional tenemos un proyecto de país, con minúsculas claramente,destinado
al fracaso. Un país en el que sus dirigentes, opositores de otro partido u opositores quintacolumnistas,
siempre apuesten a que al que está le vaya mal, conducen inexorablemente a que
a todos nosotros, y sobre todo a los más pobres, nos vaya mal. No se trata de advertir republicanamente errores, si de
ello fuese la cosa sería más diáfana, no amigos se trata de que todo se pudra
para llegar.
Lo que esperamos no es zafar con un zapallazo al ángulo de
algún iluminado Ministro, eso es pasar de grandes objetivos a pequeños. Lo que
esperamos, y necesitamos, es que planifiquemos un proyecto que saque al país
definitivamente del neoliberalismo y de la democracia de la derrota. Estamos
mejor que antes, sin duda, pero, como el mismo Nestor lo decía, estamos
subiendo escalón por escalón del infierno al purgatorio y de este podemos ir al
cielo, pero este, a más de sana utopía, está lejos. Subir exige preparación,
gente con estado, con decisión, equipamiento, y a que negarlo, viendo al pobre
Chavez y a Nestor, algo de suerte.
Por último, yo mejoraría lo de “democracia de la derrota” me
gusta más llamarla “democracia de derecha troskista”, lo único que le importa es
“cuanto peor mejor”. Y, recordar que a los demócratas del bolsillo ajeno como
los dueños de la riqueza argentina cualquier candidato le da igual sea Lorenzetti
o Lanatta. Total al día siguiente, como diría Magneto, lo empezamos a lijar.
Rusvi Tahan.