miércoles, 30 de octubre de 2013

Resultados




Podría decir, con más ego que lo que es aconsejable: “yo les avise”, cuando escribí hace un mes y monedas en este Blog mi nota: A perder a perder hoy jugamos a perder.
El triunfo de Das Neves estuvo rodeado por un aura de silencio/tristeza, en los alrededores de los lugares de votación,  no había buen clima en la gente que se presentaba a votar. Sentí aquí en Puelo una suerte de voto forzado, no voto a Cristina la castigo por los ineptos que están, la castigo por la traición a Das Neves, pero sin olvidar, la gente no es tonta, Das Neves lo puso a Bussi no Cristina. En definitiva si Bussi en un inepto, fue el preclaro das Neves quién depositó en las urnas el Huevo de la serpiente., como Perón nos dejó a Isabelita. Demasiado Ego a veces confunde.
Por otra parte es tan obvio que, desde el Frente para la Victoria sus lideres jugaron a perder, con un nivel de sinsentido político que no recuerdo antes. De lo que habían hecho mal, todos, redoblaron la apuesta, no arreglaron ni un conflicto, por ejemplo cosas triviales y de responsabilidad exclusiva de cualquier administración que no pudieron pagar un sueldo de salud bien en estos últimos meses, la crisis se comió un ministro de salud y se comerá a otros.
 Y finalmente lo que también vaticiné lo confirmó Yahuar el domingo, ahora, si los dejan, van por Bussi para dejarle el gobierno a Mac Karthy repitiendo tristemente la historia de la década del 60. El Valle no acepta nadie que gobierne que no sea del Valle.
No obstante conviene recordar dos cuestiones que son centrales, la primera, la hoguera que consume a Bussi fue fogoneada por los mismos que estaban felices de que un Comodorense gobernara. El Intendente de Comodoro se dedicó desde que asumió a exigir que a Comodoro se le devuelva lo que se le sacó. Una suerte de reparación histórica. Que no se sabe cuánto mide. Se me hace incomensurable, por ende impagable.
Como Das Neves repiquetea esto mismo a su vez con la Nación resultará que será la Nación la que deberá devolverle a los Comodorenses, no él obvio, ni Di Pierro , ni Bussi, ni Yahuar.
O sea los propios Comodorenses, para regocijo del valle,  consumen en su hoguera su gobernador.
La segunda los reclamos de la administración pública son justos, la justicia de los reclamos antecede a Bussi, fue Das Neves que postergó el sistema de salud, otrora manejado por su cuñada. Retrasó los sueldos estatales, luego del primer aumento del 2003, año a año. Llenó de punteros las porterías de las escuelas días antes de irse a su casa. Por desgracia al problema salarial, real, la resolución de Bussi de quedar bien con todos lease Dasnevistas, gente del Frente para la Victoria, Guinlistas, Macartistas y cinco o seis cuadros propios transformó la administración pública en un mosaico veneciano inmanejable.
Nada puede salir bien si cada jefe responde a un cacique diferente y todos se creen: “amigos con derechos”. El resultado está a la vista, vivimos en Chubut, lo que en política internacional se llaman guerras de baja intensidad, es decir conflictos localizados que enloquecen a la población contra los gobernantes y el adversario no es claramente identificable en una persona o grupo. Asi hay en Comodoro un conflicto de dos meses y muchísimas más pequeñas guerras de baja intensidad en cada una de las regiones y/o reparticiones de la provincia. Basta con llamar al Ministerio de Educación para que escuches desde el otro lado los bombos de los de ATE todos y cada uno de los días. Finalmente sucede que cada día pasa algo  en una región, o paran los porteros, en otra los médicos, otro día los maestros del Sitraed, otro día se suman docentes de ATE rama educación, y algunas patrullas perdidas de Atech.  En casi todos lados paran los judiciales que demandan la ley de enganche. Los jueces presentan amparos y bloquean las cuentas provinciales.
A esto se suma que cada sindicato, como ya he señalado esta compartimentado en tantos caciquejos como regiones hay.
Esta guerras de baja intensidad, salvo en Comodoro, que es ya gran intensidad, como la estrategia de “a perder” lo exigía, preanuncian las guerras de baja intensidad que se plantearan en el país para hacer retroceder el reloj de la historia, lo que se viene, mucho me temo, son más Massas y Das Neves, no más Altamiras o Pitrolas, mal que le pese a dirigentes como Carlos Magno, Murphy, y demás mariscales de una previsible derrota si el conflicto continúa ad infinitum. Pues siempre que se optó por cuanto peor mejor, ganó la derecha.
Aunque a no dudarlo, el principal responsable es quién ejerce el gobierno y no sabe como hacerlo, se verá si Bussi está a una altura, que hasta hoy, no se le ve.
Rusvi Tahan

miércoles, 23 de octubre de 2013

¡Huy! ¡Me están espiando.!


¿Cómo?-  Y, leen mi Facebook. - ¿ Pero si allí pones hasta cuando vas al baño?. - Si pero eso no les da derecho a espiarme.
¡Que boludo papito!. Basile dixit.
Ante notas tontas por doquier, y otras   sesudas como las de Walter Goodbard, y superado por tanta cosa gris, termine llamando al único que podía darme un poquitín de claridad. Ya sé, es obvio, pero bueno lo aclaro.
Sentado en el café del Hotel Cordillera, hace tiempo deje el bar del ACA, la falta del “capitán Beto” hacen que ya no me guste ir allí, vi entrar a Abdul tan sonriente como siempre. El Hotel tiene enormes ventajas, por un lado siempre habemos dos o tres máximo, y tiene buen internet. Además el mozo es macanudo, un ex compañero de mi hija.
Pedimos dos cafés, el mío cortado como siempre.  Abdul ni siquiera me dejó preguntarle nada. Lanzó un párrafo interminable.
Mirá Rusvi, es todo una fantochada, se hacen los ofendidos quienes de antemano se pasan data, o vos te pensas por ventura que después de la Guerra Fría y las relaciones carnales de los servicios secretos, unos por miedo a los comunistas rusos y otros por miedo a los comunistas guevaristas, no iban a quedar conectados. Cada embajada yanqui es un receptor de datos, espiados y más frecuentemente buchoneados por, Macri, Magdalena,  Massa, te cito todos con la M de Mierda solo para joder, y un sinnúmero de gente más, que peregrina año a año por allí a rendir pleitesía.
Los operativos conjuntos de las FFAA yanquies con las de cualquier país son otro lugar de encuentro. En paralelo hace décadas que se espían las empresas, hay un negocio de espionaje industrial enorme, se roban productos, Apple y Samsumg se matan en el día a día.
Hace 20 años Tom Clancy, que murió la semana pasada, publica novelas explicando las escuchas telefónicas a través de palabras clave, no me digas que nunca viste Peligro Inminente y te muestran allí como Jack Ryan te mira desde el espacio, o le bajan cientos de grabaciones. Toda la saga de Bourne no es más que la explicitación de las “oficinas” que la CIA tiene en Europa y desde donde secuestra, tortura y mata o manda a Guantánamo a muchísimas personas, te lo dicen los diarios, solo es cuestión de leerlos un poco más de la segunda página y los chistes.
Hace más de un mes publique la noticia de que Monsanto había comprado una agencia de seguridad, la más grande. Esas agencias son CIAs paralelas, con mano de obra desocupada o reciclada. De esas hay muchas.
¿Que es lo novedoso entonces?. Que le pusieron a todos los boludos un sistema para que ellos mismos hagan su dossier y todos esos tipos contentos se inscribieron y llenan de data propia o aportan data de terceros, sin que los espias tengan que hacer nada más que pensar en lograr tener cada día una memoria de supercomputador mas grande, para guardar alguna info importante en millones de estupideces, lo que es peor la propia seguridad personal está aniquilada allí, todo el mundo pone, ¿huy, llego tarde a casa porque se paró el subte!, o Sabés cacho que me sonaba la alarma a cada rato y entonces la anule, o te parece que lleve puesto el rolex a la fiesta.
Decime, ¿cuando sacas un pasaje por despegar.com, y lo pagas por tarjeta, nunca te preguntaste como los tipos te preguntan si estas divorciado de una mina de la que separaste hace 25 años.? De donde sacan una data que jamás le diste ni a los bancos para sacar un crédito.
Cuando compras por internet y te preguntan de Musimundo por un teléfono de una casa que vendiste hace 30 años, de donde sale. La info está allí y todos la manejan.
Entonces de que se sorprenden, de que ahora sepan si Dilma tiene un o una amante, si para eso ya Hoover o Montesinos tenían montado un terrible aparato.
Nunca te preguntaste como te llegan publicidades de acuerdo a tu edad.
Hace un poco más de un lustro Sobich, en Neuquén, compró equipos que montados en combis pueden escucharte desde la calle, igual sus brutos polis mataron a Fuentealba a traición y solo para amedrentar.
Entonces, ¿de que sorpresa me hablan?.
Acá en la Argentina el nodo central de todas las comunicaciones lo maneja una sola empresa: Telefónica. Si la pinchan o la compran te da lo que quiere.
Por eso todo este circo debería hacernos reflexionar, la sociedad de la información es una sociedad de vigilancia, un gran hermano consentido y feliz. Lo demás es actuación y de la mala.
Fijate: el candombe lo hace Hollande, el francés , los franceses siempre se la dan de independientes, pero los ingleses le pasan la data a los yanquis con un acuerdo y Merkel no movió un dedo, ya sabe y ella, obvio, también espía, o pensás que la Stassi se desarticuló toda, y que los de Alemania Occidental no usaron y mejoraron los métodos del otro lado del muro.
Hay que resignarse a ser derecho, a no hablar a escondidas de cualquier boludez, y a pensar, como plantea Brasil en desconectarse. Es una tarea de la UNASUR y, aún más, es una tarea que implica que nos pensemos de otra manera. Más amigos personales y reales y menos virtuales, más cerca y menos “conectados”.
Rusvi,  esta historia esta tomada del cuento de Fontanarrosa donde los tipos se ofendían porque los yanquis nos espiaban y después, solo minutos después, y mientras la cuenta del bar crecía, se enojaban porque ya no nos espiaban más, por eso de ¡Ya no me consideran!.
Me quedé callado mirando el pocillo de café y, recordando el cuento, pensé: “menos más que Abdul solo pidió un café chico”.
Rusvi Tahan


miércoles, 16 de octubre de 2013

Entre Violencia Rivas y las historias necrológicas




Otro de los tópicos tratados en el reciente Interescuelas de Historia de Mendoza fue el de las empresas recuperadas, tanto sea por los propios trabajadores como por una reestatización.
El caso presentado que me interesa comentar es un estudio sobre  Tandanor- Astilleros Río Santiago, los dos mayores astilleros nacionales. Ambos sufrieron la década menemista. Curiosamente la Armada, histórica defensora del libre mercado se resistió, en ese momento, a su desguace/privatización, sospechamos que perdía una fuente de ingresos para sus oficiales y sus contratistas.
Reestatizados y relanzados por un decreto del 2004 por el Presidente Kirchner hoy aún no despegan y trabajan a media máquina. La historiadora explicaba que un barco, cuyo tiempo de construcción debería ser  18 meses normalmente demora 3 años. Motivos: a) el desguace no fue solo del estado sino de la ingeniería y técnicos navales, casi no hay soldadores y demás especialistas que puedan hacer el trabajo especializado que se podía hacer en la década del 80. La gran mayoría de los antiguos trabajadores  están jubilados. En suma se perdió capital humano. b) Por otra parte como no hay contratos que garanticen la construcción de muchos barcos, los pocos contratos se cuidan, y lo decía la historiadora en voz casi inaudible para que no se la comieran los caranchos, y se descuidaban por la actitud  penelopiana de los sindicatos ( varios) que cogobiernan los astilleros. Graficando ponen un tornillo de día quitan un tornillo de noche. La historiadora explicó que Brasil sufrió el mismo desguace con Fernando Henrique Cardozo, pero a partir de Lula los relanzó y hoy ocupan a 50.000 trabajadores y botan barcos a lo loco.
Esto es un resumen que va directamente al grano, sin muchas y, quizás, necesarias aclaraciones, pero que me permiten señalar un aspecto de la realidad que, un historiador brasileño presente, señalaba como actitud de necrológica de las presentaciones sobre el Estado Argentino. En resumen el brasileño decía que todos explicábamos los problemas sin señalar claramente las causas y las posibles respuestas, el miedo al neoliberalismo, la pérdida en sus manos de tópicos que son necesarios revisar, asi la palabra “reforma” o reestructuración del Estado es vista como nefasta y generaba un obstáculo epistemológico para poder repensar el Estado.
Doy un ejemplo, cualquiera que lee el resumen que hace el Página 12  de las recientes propuestas del Plan Fenix, verá que se habla claramente de discutir un nuevo Estado, pero solo se lo enuncia, luego no hay ningún avance. Ninguna pista de cómo se debe seguir. En cambio si hay propuestas de reforma impositiva etc..
A que se debe esto, seré franco,  como desde hace años el Estado es deficiente, está plagado de gente que hace la plancha, los constantes cambios políticos  provocan bandazos en su marcha, cuando menos, la mayoría de las veces los cambios son tan trastornados que una política es borrada de un plumazo por la siguiente. La gente que puebla el lado del Estado del mostrador, es mayormente de clase media o de media baja, y está inoculada con el veneno neoliberal. Trabajan para un patrón del que descreen, como si fuera cualquier patrón. Con la parodia del arbolito, de la empleada de Gasalla el concepto de un Estado propio fue dinamitado. Esto es una realidad, tan realidad que el personaje de Violencia Rivas, es tan popular, Violencia reacciona con justicia por mano propia ante un trámite que debería ser una boludez y por el contrario es un karma que arrastraremos hasta nuestra nueva reencarnación.
Hay políticos que, en muchos casos, no saben como gerenciar profesionalmente el Estado y en otros, la “corrección política” les impide enfrentar los dilemas que se le presentan por la excesiva mala burocracia,  agravada por la judicialización de todo. Para hacer algo dependés del “depende de los bogas” que te avisan que puede ser así o de la manera contraria.
A esta situación se suman muchos  sindicalistas de la estructura estatal, muchos sindicatos, diversos y peleados entre sí políticamente, y en esa pelea, muchas veces, toman de rehén al Estado y al pueblo  con él.
Ejemplifico: en salud hay por lo menos 3 sindicatos y alguna que otra asociación como la de los anestesistas. Además hay Obras Sociales, sindicales y de las otras, que compiten, y que negocian pedazos de la torta con laboratorios y poder político.  En Aerolíneas Argentinas hay 5 sindicatos, en educación ni hablar, en la mayoría de las provincias hay cuando menos dos específicamente docentes y la rama ATE de educación.  En otras dependencias hay dos mayoritariamente ATE y UPCN, pero si son Municipales está además el Sogem. Entonces una bandera democratizadora , la de la libertad sindical, puede transformarse en un enemigo de un necesario cambio, no digamos revolucionario, sino de mediana eficiencia, en la justificación de cualquier cosa.
Esta enumeración pareciera no hacer más que aumentar la necrológica, pero es necesaria para tomar conciencia de que hay que poner todo esto, y lo que me olvide u omití por pudor, sobre una gran mesa y empezar a resolver para que el Estado sea mejor, más eficiente, y pueda entonces defender a la sociedad de los oligopolios y los poderes concentrados, no tenerla como rehén, ya que somos rehenes de los oligopolios, los laboratorios, los servicios de información y demás, si todos nos toman de rehenes seguro que adelgazaremos tanto que moriremos. O estallarán nuevas asonadas, pero, sin el Estado como norte, las asonadas corren el riesgo de servir para nuevos ajustes pro capitalistas. Después de todo, miren a Macri: demolió el Borda, cago a palos a los sindicalistas y ahora los mete en cana porque le quebraron el dedo un policía de la metropolitana. La gente como Macri, Massa, Cavallo, Rico, nunca duda, solo viven de certezas, y una de ellas es que un Estado fuerte es un gran obstáculo. Y los paleotroskos quieren que todo se pudra para que llegue la revolución así que o cambiamos el Estado, y nuestra concepción de él o estamos fritos.
Rusvi Tahan


jueves, 10 de octubre de 2013

Me parece conocido





La semana pasada estuve en Mendoza, participé del Interescuelas de Historia. Las ponencias que escuche sobre Capitalismo y Estado en el siglo XX fueron en general muy sugerentes. La gran mayoría, como era de esperar hacían referencia a la zona porteña. Solo un par, entre las que estaba la mía, hablaban de otros lugares.
Quiero, preocupado siempre en el rol de las instituciones estatales, contarles algunas cosas que escuche en la ponencia del Prof. Banzato referida a inundaciones en la Provincia de Buenos Aires entre 1880 y 1910.
¿ Por que?. Porque estos trabajos, este en particular, nos remiten a problemas de gestión estatal recurrentes, donde el poder económico y el político están entremezclados y cuando no lo están el poder político se encuentra limitado por el poder económico, además de su propia limitación ideológica, no está acostumbrado a enfrentarse al poder real. Como diría la Sra. Presidenta:”los titulares”.
Hay tres cosas que plantea el trabajo que me resultaron muy interesantes.
La primera la ocurrencia de un importante cambio climático, por lo menos para la Región Pampeana, hacia 1850, cambio que da fin a:  “una “Pequeña Edad de Hielo”, con clima seco y frío entre 1450 y 1850, a la que siguió un cambio el régimen de lluvias que fue aumentando progresivamente hasta hoy (Deschamps, Otero y Tonni, 2003; Laprida y Valero Garcés, 2009)”. (Banzato :2013)
La segunda es que, entre proyectos de largo aliento y estructurales, como el que en1884 se publicó: “Las secas y las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Obras de retención y no de desagüe”, de Florentino Ameghino, cuyo título  anunciaba todo un programa de trabajo  o, por el contrario, proyectos cortoplacistas y coyunturales, se optó  por estos últimos, es decir la lucha contra las inundaciones no fue integral, sino parcial, sectorizada y referida a los lugares donde los lobbies de los terratenientes eran más poderosos. Por eso fueron más beneficiados aquellos que estaban en la zona de desemboque de los Ríos Salado y Samborombon, sobre la bahía  de Samborombón, como la familia Leloir.
Que, además, estos grupos hicieron lo imposible para no pagar los gastos de estas obras, que los beneficiaban directamente. Usaron diversos mecanismos, como el negarse a pagar e ir a la Corte Suprema provincial, o lograr que se dictaran leyes, que modificaban a la anteriores, de manera sucesiva sobre el mismo tema, cada dos o tres años, lo que haría enormemente engorroso cualquier litigio.
Y  finalmente  los contratistas de las obras ganaban las licitaciones e inmediatamente planteaban problemas que eran obvios antes de la licitación. Entonces apenas iniciadas las obras alegaban que eran de mucha mayor dificultad y aparecían problemas no previstos, lo que implicaba mayores costos. Por otra parte manejaban los tiempos de las obras para que estas nunca se terminaran y salieran una fortuna. Lo que es peor, cuando la Provincia de Buenos Aires se quiso resistir a este abuso, la Corte Suprema falló a favor de las empresas, convalidando los mayores costos, lo que me hace sospechar que desde el mismo armado de los pliegos se había preparado la estafa al estado.
Banzato lo dice elegantemente: “A las dificultades en la recaudación del impuesto específico que auxiliara a los fondos públicos, se sumaron las de las empresas constructoras que reclamaban mayores costos ante las dificultades del terreno que, si bien previsibles como decían los ingenieros de las agencias estatales, solían retrasar los trabajos o decididamente abandonarlos” ( Banzatto: 2013).
Bueno, conclusión, la obra de Yaciretá que duro decenas de años es un ejemplo en el siglo XX de estos manejos, la negativa a pagar retenciones móviles a las exportaciones y su bloqueo en el senado  es otro. La realización en nuestra región de obras hídricas cortoplacistas y que atienden solo a mitigar el problema sin prevenir la deforestación que produce deslaves e inundaciones, la ubicación de familias en zonas inundables o, las especulaciones inmobiliarias ligadas a proyectos a realizarse como la represa de La Elena, son ejemplos locales de una historia que cada día se hace más visible para los especialistas, pero esta invisibilizada para la gente de a pie. Entre otras cosas porque el mismo Diario La Nación informaba en 1880 e informa en 2013
Rusvi Tahan

jueves, 3 de octubre de 2013

Mirando a nuestro alrededor.




Estamos en un momento muy especial de la historia. En general los cientistas sociales atribuyen, muy europeizadamente a mi gusto, los movimientos en la esfera socio política ( que incluye lo económico), desde el centro a la periferia, es decir viniendo de EEUU/ Europa hacia la periferia. Así han explicado las revoluciones latinoamericanas como producto/ consecuencia de la francesa, el estado de bienestar como producto del New Deal y Keynes, etc. etc.
En general, además, acomodan los discursos a las modas europeas, el peronismo no es innovador, ni estado de bienestar o es fascismo o es un distribucionismo made in mediocre.
La revolución cubana medio se la saltean, para luego pegarle por ineficiente. Obvio sin mencionar 50 años de bloqueo. Y así siguen los exitos.
Hoy, luego de que se les quemaron los papeles del fin de la historia, que Europa y EEUU están jaqueados por el neoliberalismo en todo sentido, lease alemán o las piruetas de Obama. Que mientras tanto, cuando esto sucede, suceden también en América Latina una serie de procesos históricos que reniegan de esas recetas. Y que estos sucesos, para zafar muchos estudiosos, y algunos del campo popular, pero confundidos, atribuyen a fenómenos providenciales lo que acontece, deshistorizando los procesos, desvalorizando las luchas del Frente Amplio, los luchadores venezolanos antes del mismo Chaves, olvidándose de Velazco Ibarra en Ecuador, con sus más y menos, del primer peronismo , del setenta y del 2001 en Argentina .
En toda esa melange, queremos mirar un fenómeno que si puede repetir lo del centro a la periferia, producto de la reacción conservadora, que hermana el capitalismo con las clases dominantes. Que no es lo mismo, pues las clases dominantes pueden ser esclavistas, como aún sucede en Blangladesh.
Hemos presenciado en los últimos meses la vuelta de Islandia, luego de su crack bancario a darle el gobierno a los mismos que lo habían provocado, a ver que Noruega giraba, luego de décadas a la derecha, que Francia había expurgado de socialismo a su gobierno socialista y aplicaba el recetario ordenado por Angela Merkel, quién ganó por lejos en Alemania.
Todo esto no hace más que reafirmar dos grandes cuestiones a tener en cuenta. Primero el fascismo, aquella ideología de los poderosos que se asienta en construir un sentido común del miedo, miedo a los cambios, miedo a quedarme fuera, del trabajo, del consumo, miedo a los “otros” turcos, negros, albaneses, gitanos o cabezas, miedo a todo en fin, está a la vuelta de la esquina. Trabaja sobre el sentido común de que lo mio es mio y no hay otra solidaridad social que la de que nadie me saque nada. Menos, obvio, impuestos distributivos.
Incluso es de tal magnitud, que Obama, lo único que hizo en sentido popular, mantener vigente un sistema de salud publica un poco amplio para los pobres, esta siendo jaqueado de tal manera, que se corre el riesgo de que EEUU entre en default. Obama, el que le salvo las papas y emitió dólares a lo pavo, de una manera que haría sonrojar a Alvaro Alsogaray y todos los críticos de la maquinita de hacer plata, trasladando, como los reyes medievales, la crisis de los banqueros, su crisis a nosotros via devaluación y moneda deteriorada, ese Obama esta casi Out.
Segundo que esa ideología con discurso vago y fatalista se cuela lentamente y avanza a través de un sinnúmero de candidatos metamorfoseados, a los que se les saca su pasado, se lo manda a la tintorería y se lo presenta blanco y reluciente.
Puede no ser necesariamente un Capriles, alcanza con Massa o Tabaré Vázquez para poner un freno y empezar a dar marcha atrás.
Por eso hace falta mirar hacia afuera, saber que Obama emite, que Merkel aspira todo a favor de Alemania, de los ricos alemanes, y que el circo del consumo no nos conduce a ningún lado.
Por eso también hace falta aquí que el gobierno explique claramente que dólares no hay, no debería haber salvo para usarlos para desendeudarnos y crecer en el cambio estructural de la industria argentina. Y que el nivel de consumo debe revisarse en función de poder generar un ahorro nacional que se redirija a tecnología, energías limpias, comida sana, vivienda digna y salud, por solo citar aquellas cosas en las que me parece que aún falta mucho.
Rusvi Tahan.