Podría decir, con más ego que lo que es aconsejable: “yo les
avise”, cuando escribí hace un mes y monedas en este Blog mi nota: A perder a
perder hoy jugamos a perder.
El triunfo de Das Neves estuvo rodeado por un aura de silencio/tristeza,
en los alrededores de los lugares de votación, no había buen clima en la gente que se
presentaba a votar. Sentí aquí en Puelo una suerte de voto forzado, no voto a
Cristina la castigo por los ineptos que están, la castigo por la traición a Das
Neves, pero sin olvidar, la gente no es tonta, Das Neves lo puso a Bussi no
Cristina. En definitiva si Bussi en un inepto, fue el preclaro das Neves quién
depositó en las urnas el Huevo de la serpiente., como Perón nos dejó a
Isabelita. Demasiado Ego a veces confunde.
Por otra parte es tan obvio que, desde el Frente para la
Victoria sus lideres jugaron a perder, con un nivel de sinsentido político que
no recuerdo antes. De lo que habían hecho mal, todos, redoblaron la apuesta, no
arreglaron ni un conflicto, por ejemplo cosas triviales y de responsabilidad
exclusiva de cualquier administración que no pudieron pagar un sueldo de salud
bien en estos últimos meses, la crisis se comió un ministro de salud y se
comerá a otros.
Y finalmente lo que
también vaticiné lo confirmó Yahuar el domingo, ahora, si los dejan, van por
Bussi para dejarle el gobierno a Mac Karthy repitiendo tristemente la historia
de la década del 60. El Valle no acepta nadie que gobierne que no sea del
Valle.
No obstante conviene recordar dos cuestiones que son
centrales, la primera, la hoguera que consume a Bussi fue fogoneada por los
mismos que estaban felices de que un Comodorense gobernara. El Intendente de
Comodoro se dedicó desde que asumió a exigir que a Comodoro se le devuelva lo
que se le sacó. Una suerte de reparación histórica. Que no se sabe cuánto mide.
Se me hace incomensurable, por ende impagable.
Como Das Neves repiquetea esto mismo a su vez con la Nación
resultará que será la Nación la que deberá devolverle a los Comodorenses, no él
obvio, ni Di Pierro , ni Bussi, ni Yahuar.
O sea los propios Comodorenses, para regocijo del
valle, consumen en su hoguera su
gobernador.
La segunda los reclamos de la administración pública son
justos, la justicia de los reclamos antecede a Bussi, fue Das Neves que
postergó el sistema de salud, otrora manejado por su cuñada. Retrasó los
sueldos estatales, luego del primer aumento del 2003, año a año. Llenó de
punteros las porterías de las escuelas días antes de irse a su casa. Por
desgracia al problema salarial, real, la resolución de Bussi de quedar bien con
todos lease Dasnevistas, gente del Frente para la Victoria, Guinlistas,
Macartistas y cinco o seis cuadros propios transformó la administración pública
en un mosaico veneciano inmanejable.
Nada puede salir bien si cada jefe responde a un cacique
diferente y todos se creen: “amigos con derechos”. El resultado está a la
vista, vivimos en Chubut, lo que en política internacional se llaman guerras de
baja intensidad, es decir conflictos localizados que enloquecen a la población
contra los gobernantes y el adversario no es claramente identificable en una
persona o grupo. Asi hay en Comodoro un conflicto de dos meses y muchísimas más
pequeñas guerras de baja intensidad en cada una de las regiones y/o reparticiones
de la provincia. Basta con llamar al Ministerio de Educación para que escuches
desde el otro lado los bombos de los de ATE todos y cada uno de los días.
Finalmente sucede que cada día pasa algo en una región, o paran los porteros, en otra los
médicos, otro día los maestros del Sitraed, otro día se suman docentes de ATE
rama educación, y algunas patrullas perdidas de Atech. En casi todos lados paran los judiciales que
demandan la ley de enganche. Los jueces presentan amparos y bloquean las
cuentas provinciales.
A esto se suma que cada sindicato, como ya he señalado esta
compartimentado en tantos caciquejos como regiones hay.
Esta guerras de baja intensidad, salvo en Comodoro, que es
ya gran intensidad, como la estrategia de “a perder” lo exigía, preanuncian las
guerras de baja intensidad que se plantearan en el país para hacer retroceder
el reloj de la historia, lo que se viene, mucho me temo, son más Massas y Das
Neves, no más Altamiras o Pitrolas, mal que le pese a dirigentes como Carlos
Magno, Murphy, y demás mariscales de una previsible derrota si el conflicto
continúa ad infinitum. Pues siempre que se optó por cuanto peor mejor, ganó la
derecha.
Aunque a no dudarlo, el principal responsable es quién
ejerce el gobierno y no sabe como hacerlo, se verá si Bussi está a una altura,
que hasta hoy, no se le ve.
Rusvi Tahan