sábado, 14 de diciembre de 2013

Acuerdo de precios. ¡De acá! Diría Olmedo, perdón digo Walt Mart



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Para que lo sepa mi amigo Leo.
Hace un poco más de 3 meses, en agosto, fines traje a mi hija a Baires, pase por Carrefour y entre otras cosas compré varios paquetes de Capelletinis a 17 pesos, regrese a Buenos Aires, y saben a cuanto estaban los mismo paquetes, a 30 en Carrefour y 32 en Walt Mart.
De 17 a 32 hay 90%¡¡¡¡¡¡ en 100 días, si hubiera comprado 1000 paquetes de capelletinis hoy tendría 32000 mangos, otra que Soros. O será que Soros y Braum, y Coto juegan en ese equipo.  
La Argentina no tiene un problema de costos, tiene un problema de precios, acá cualquiera te cobra lo que se le canta y cualquiera amigos, no es Don Luis el almacenero, cualquiera es Walt Mart, Carrefour, Jumbo, Coto.
El gobierno es responsable en esto, si realmente estuviera en el tema, y lo de Consumidores vigilando  fuera mas que un eslogan, pondría cada mañana 100 productos en 10 hiper en un listado  y tendría las variaciones de precio de venta, cuanta gente necesita, 10 empleados, pongamos 20 empleados y un tipo que tipee en la compu, y tendríamos , tendría Kiciloff, la data real, podría agarrar aleatoriamente dos y cada día seguir la cadena.
Me parece que no hay voluntad, para seguir la realidad.
 Los capelletinis no explican la realidad, pero a Evita la hubiera embolado y hubiera hecho un escándalo, y Nestor se lo hizo a Shell. A ver si nos ponemos en onda.
Rusvi Tahan

jueves, 12 de diciembre de 2013

De la gorra




Se puede hablar de otra cosa que del conflicto policial, es difícil. Se ha dicho y se dicen enormes cantidades de cosas, algunas mas pertinentes que otras.
Yo quisiera remarcar que hay muchísimas cosas para solucionar en ese ámbito, pero intentare dar mi visión sobre algunos aspectos que condicionan la solución actual y que deben modificarse.
Uno de los principales problemas es el nivel de consideración político social de las fuerzas policiales, los argentinos, habida cuenta de nuestro triste pasado, en la mayoría de los casos, consideramos a la policía como un mal necesario, más mal que necesario.
Es una fuerza que por imperio de su rol, y del que le adjudicaron en general desde el poder, se lleva mal con la particular idea de libertad que cada uno tenga. Es una fuerza que no solo ha sido despreciada por los políticos, que al inicio del orden nacional la usaban para ordenar díscolos y pobres, sino que también ha sido despreciada en los gobiernos militares, los milicos la tenían en muy baja consideración la mayoría de las veces la gobernaron con un general o oficial de alto rango. La adhesión de la gran mayoría de los policías sin rango o suboficiales al peronismo en los cincuenta fue otro factor de persecución y descrédito.
A los acuerdos con políticos locales se sumaron los “acuerdos” con las distintas formas de actividad económica, si tengo un negocio, le digo al cana que no le haga la multa al camión si llega fuera de horario de descarga, si tengo un VIP de putas le pago unos mangos por su silencio o lo “habilito con las chicas”. Aparecieron los rebusques mejor armados, la “tercerización” de las multas, comisionándoles un porcentaje por la cantidad de multas y así un montón de cosas.  La lista de recursos extras que terminaron ordenándose en cajas policiales paralelas son quizás infinitos. Igual estas cajas no eran para todos. Pues la gran mayoría no quería o no sabía de estos temas, por lo menos de su magnitud. A veces es mejor hacerse el tonto.
Dos temas agravaron este panorama, uno, y recurrente, las crisis económicas reiteradas, que la relegaron salarialmente como a todos los empleados públicos, maestros, médicos, etc. Sus reclamos fueron tratados con sordina. Y entonces así como el sistema de salud es un colador económico social, como muchos médicos llegan y se van a los horarios que se les da la gana de los hospitales públicos pues están obligados a encontrarse otros rebusques en guardias en privados, en atención domiciliaria etc. El policía común el no habilitado por las cajas especiales se encontró haciendo “changas” en bancos, empresas, etc. para poder parar la olla.
El segundo y más grave, en tiempos del proceso un número de efectivos en especial de la oficialidad fueron sumados al botín de guerra de la represión. Esto último fue terrible por su carga moral.
Por otra parte esta pobre consideración social, la pobre remuneración y demás, a un hombre que porta un arma y tiene permiso para ello lo pone en una terrible prueba.
Entonces despreciada aunque necesitada por el poder político, atravesada por un montón de problemas de corruptela interna, de negocios y cajas paralelas, en los últimos años el kirchnerismo procuró encauzarla, pero en general solo llegó a impedir que reprimieran, por lo menos los federales. Nunca logro meter en caja a los políticos ni a las policías provinciales.
Sería injusto no señalar dos grandes intentoa que se hicieron en los últimos años, el de Sain con la creación de la Policía Aeroportuaria con mando civil y el de Arslanian que creó una Bonaerense paralela con la intención de, para decirlo en términos bancarios crear un banco malo para los malos y que fuera consumiéndose con el tiempo y un banco bueno con otra cabeza e imagen. Scioli no lo vio así y volvió a darle el mando a la policía a través de Casal. Y ahora sumó a Granados que es un promotor de fuerzas municipales.
Pregunta¿ si no hay guita para la policía ya existente de donde saldrá las de los municipales?. Aca en Lago Puelo ya tenemos un ejemplo.
La rediscusión del tema policial implica la rediscusión de todo el aparato estatal, ¿para que está , para que sirve y a quien sirve?. Si seguimos despreciando el aparato estatal, no queriendo pagar impuestos, y no encontrando una salida social a esto, será difícil que le encontremos la vuelta a la “cuestión policial”, lo que está claro para mi es que todo es de resolución política y del campo de los políticos. Se presentan como candidatos a defender los intereses sociales, entonces tienen que poner el cuerpo para defender las instituciones estatales y conducirlas. Con los riesgos que ello implica, pero bueno yo no me postulo, el que se postula debe cargar con el problema del Estado.
La advertencia es que los maestros, los porteros, los médicos, pueden cortar la calle y quemar gomas, los policías pueden eso y mucho más pues tienen fierros. Y hasta donde yo se un Estado Nacional lo es en tanto y en cuanto conserve el monopolio de la fuerza.
Por último, está claro que toda esta asonada no fue por contagio, sino que fue viralizada desde las usinas históricas de la política, digamos Duhaldistas delasotistas, a los que se sumaron en Tucumán los mafiosos como Ale, en Córdoba los narcos, en Santa Fe idem y así sigue la lista. Pero solo explicarlo desde allí no alcanza, hay que mirar el efecto devaluatorio que esto implica, el reodenamiento de la economía a la que estamos siendo conducidos. En definitiva todo se ubicara además en el dólar a 10, incluido los salarios, que con la asonada y las remarcaciones serán licuados.
Rusvi Tahan.

Nos imponen agenda




Uno se dedica en una semana a tratar temas ambientales y otras noticias lo devoran en breve. Dos grandes temas dominan hoy la agenda mediática, que, en fin, termina siendo nuestra agenda mal que nos pese.
El primero el acuartelamiento policial y los saqueos en Córdoba y otros lugares, y el segundo la inflación y el dólar en vísperas de las Fiestas. En breve veremos, cuanto aumentó el pan dulce, y las garrapiñadas, cuanto sale la canasta navideña y el pino de navidad, como estrellas de las noticias.
Vayamos al primero, aquí me parece evidente que hay una defección de la política con mayúsculas. La pregunta ¿por que llegamos a esto? Y cuando esta todo incendiado ¿ de donde aparece la plata?.¿Cuánto piolín hay que tirar hasta romperlo?.
Es evidente que la Provincia de Córdoba esta manejada ya por un grupo que está demasiado acostumbrado al poder, anquilosado en él, bajo su patina de gente bien de clase media, de desarrollo discursivo encantador y prolijo, típico de los mediterráneos,  y de sus fundaciones mediterráneas varias, De la Sota y Schiaretti, Aguad y Mestre son una suerte de señores feudales que han copado los cargos y se cambian de roles. Todos, eso si, con un particular desvío en su dirección, como dirían los alineadores de autos, siempre el volante les tira a la derecha.
El acostumbramiento y ese giro están además ligados a un desmanejo policial que la creciente narcotización de sus mandos salió a la luz. En este marco de venalidad de sus jefes policiales, de un sistema que tiende a corromper, como ejemplo, las multas en la ruta les dejan un plus a la policía y esto es sinónimo de aprietes a todo turista que pase por allí.
Mientras esto se daba los policías de a pie cobraban de básico $ 2500, con toda la furia llegaban a $ 6000, si se aceptan sus dichos. Advertencias en las redes sociales, movidas previas, reclamos formales, ¿todo eso paso inadvertido y se tuvo que llegar a esto?. No. Seguro que no. Lo más  probable es que fue una operación cuidadosamente estudiada. Por estúpidos, pero estudiada, para llegar a este desmadre y justificar una cierre aún más hacia la derecha, ¿Cómo? Por un lado criticando al gobierno federal y la coparticipación, esta última que no puede modificarse si no se llega a un acuerdo nacional y la constitución exige que todos estén de acuerdo, esto nunca se logra,  ergo si  esta no se reforma y cambia esto no hay nuevo régimen y la reforma no la quieren los mismo protagonistas por temor a la re re. Es decir una trampa. Los que reclaman más plata niegan la reforma constitucional que hace falta. Por otra parte con los saqueos predispones a la clase media a medidas más fascistas.
Los saqueos merecen otras consideraciones que abordaremos en otra nota, solo quiero dejar asentado que es muy sugerente que en los últimos años, esos saqueos se realicen en estas fechas y de manera que desestabilizan gobiernos buenos o malos, el caso de Bariloche el año pasado es un dato. Lo de ayer en Glew es otro. Cosas aisladas en cierto sentido, pero en otro unidas por algún hilo que habrá que desentrañar.
Ahora bien lo de la policía en Córdoba me remite a Chubut, acá con los docentes y la gente de salud fue igual, tanto lio para que, una vez cocinado un ministro, se llegara a un acuerdo en dos días. Dos meses de conflicto los chicos sin clases, una ciudad incendiada y recién allí aparece la plata, otra defección de la política, que aquí llega a ribetes absurdos con la rinoscopia y las comidillas de la renuncia de Buzzi en cada esquina.
Es decir el mensaje es: si la pudren se arregla si no se quedan sin nada.
El segundo tema el dólar ¿desdoblarlo es la solución, los turistas tienen la culpa de la salida de dólares?, no me parece una explicación suficiente.  Una cosita que se les escapa a todos los comentaristas es que el desbalance de dólares que entran y que salen, en parte es consecuencia de que los turistas extranjeros están anoticiados de que les conviene cambiar en negro, en el lobby del hotel y sacar 3 pesos más por dólar. ¿O se piensan que los argentinos en Venezuela solo hacen eso.? Con semejante spread lo que conviene es pagarse el pasaje de avión y después negociar en Argentina todo. Brasileños, Chilenos, Uruguayos, Colombianos lo saben. Hoy, por ejemplo, Universidad Pública mediante, estudiar aquí es una ganga, si pueden traer sus monedas y cambiar en el paralelo.
Finalmente ¿será necesario desdoblar? Si ya los precios internos están todos al dólar a 9 pesos. Si no fijémonos en  las diferencias de precios entre 2003 y hoy del alquiler de una cabaña en Esquel o de  cuando, por 2003, un litro de leche rondaba $ 1,50. Hoy el litro en sachet está entre 6,50 y 8 pesos depende de la marca cajitas llegan a $10.
En 2003 la  carne  estaba a razón de $ 10 el kilo. Actualmente, con un precio que va de $ 70 a $ 90. Es decir, ya se acomodaron todos o casi la dólar 9. ¿Y entonces?.
Me parece que es necesario analizar las cosas en su dimensión. Por un lado los poderosos y los políticos que le hacen de amanuenses buscan desestabilizar para acomodarse mejor, y el gobierno actúa, y ha retomado la iniciativa, veremos como sigue, pero los dos temas de agenda, con inseguridad ambos, nos lo han impuesto queramos o no. 
Rusvi Tahan.