sábado, 11 de julio de 2009

ALGUNAS HUMILDES RESPUESTAS A LA GRIPE PORCINA Y LOS PORQUES DE CORINA MILAN

Cuando recibí esta nota de mi amigo Daniel, decidí que era interesante meterla en el Blog, ya que hay una discusión interesante dentro de esta polémica.
Rusvi Tahan

Opinión: “Periodistas vs. docentes: ¿Por qué?”
Por Corina Milán *


En primer lugar, resulta fundamental aclarar que pese a la expectativa que pueda generar el título y al contenido de algunos fragmentos, este texto no pretende ser un manifiesto a favor de los docentes como corporación , mucho menos una defensa victimizada de las virtudes que ostentamos o de lo mucho que sufrimos por serlo. No sólo pongo en juego el sentido crítico para reaccionar ante las tensiones externas, también lo uso para reconocer las falencias enormes (en algunos casos, insalvables o estructuralmente erradas) del sistema del que soy una agente; así como de aquellas en las que a menudo incurro cuando hago mi trabajo (por lo menos de las que puedo ser conciente). Si me explayara sobre eso debería escribir demasiadas notas, de escaso interés para la mayoría de los lectores y me alejaría del principal propósito que aquí persigo.
La necesidad de escribir esta nota ,en un momento tan sensible para la comunidad, en el que no hacen falta polémicas chicaneras, responde más a UNA DEMANDA CIUDADANA URGENTE para que algunos conciudadanos revisen su forma de proceder, reflexionen sobre el enfoque que le dan al poder que detentan y den cuenta de POR QUÉ ATACAN a sectores que son absolutamente inofensivos (como los docentes) en esta coyuntura, mientras contribuyen con su silencio o benevolencia a que otros, más poderosos y responsables de los destinos colectivos (los gobernantes) incurran en errores que nos pueden perjudicar gravemente a todos. Así como el periodista quiere buenos maestros para que su hijo/a aprenda bien y mucho; en este momento crítico, yo quiero-deseo-NECESITO un buen periodista (se me viene Rodolfo a la cabeza) para que haga visible lo oculto y perverso, para que moleste a los que hay que molestar, para que ataque a los que nos atacan a todos por acción u omisión.
Finalizada la aclaración preliminar, paso al tema que me convoca: la ya clásica referencia peyorativa respecto del accionar de los docentes en la que incurren ciertos periodistas cuando suceden situaciones conflictivas que afectan a toda la comunidad (lluvia de cenizas, reclamos gremiales pidiendo paritarias o repudiando la represión de compañeros). Estos comunicadores juzgan el accionar de algunos sectores docentes que realizan reclamos vinculados a sus derechos como trabajadores, tildándolos de “vagos” (también usan su variante “que no quieren trabajar”), “privilegiados” (respecto al resto de los trabajadores), “los mismos de siempre que pretenden que todo se pare”, “insolidarios”, “exagerados”, etc., etc. A esta altura, considero que puede servir de algo detenerse a pensar POR QUÉ.

POR QUÉ cuando enfatizan la situación de “privilegio” que disfrutamos los docentes por no ir a trabajar esta semana no tienen en cuenta que:
Nuestro trabajo fundamental es CON ALUMNOS; si no hay alumnos, las muchas tareas que podemos realizar (leer materiales, corregir trabajos, planificar tareas y proyectos, evaluar situaciones, etc), pueden hacerse domiciliariamente (como lo hacemos siempre, pese a que no sea estimado por quienes dicen que trabajamos pocas horas). Si consideramos que las prescripciones sanitarias en este momento indican que es conveniente no realizar reuniones de mucha gente en lugares cerrados, no se entiende la necesidad de permanecer cumpliendo horario en el/los edificios escolares.

La forma en que se recupere esa semana debe ser estipulada por el Ministerio de Educación, organismo que tiene la potestad de modificar el calendario 2009. Recordemos que esta semana se dejaron de dar clases sólo CUATRO días. Ajustar curricularmente ese tiempo no implica demasiado esfuerzo para los que ejercemos esta profesión, de hecho lo hacemos cotidianamente por razones menos importantes. Puede quedarse tranquila la comunidad: cuatro días no suponen el derrumbe de la construcción cognitiva de los alumnos, tampoco sufrirán ningún trastorno de aprendizaje. En todo caso, las críticas sobre la planificación estratégica del dictado de clases y su adecuación a situaciones de emergencia debe remitirse a las autoridades ministeriales (quienes han puesto en evidencia algunas desinteligencias preocupantes en ese sentido).

Además, que los trabajadores de otros rubros deban exponer su salud para cumplir con sus tareas resulta tan legítimamente repudiable como lo que manifestáramos en relación con nuestra actividad; y así ha sido expuesto en todos los reclamos que se hicieron públicos por representantes del sector.Sería pertinente y tranquilizador que el Estado, en primer lugar, y el sector privado, en la medida de sus posibilidades, determinaran acciones para tratar de minimizar los riesgos de TODAS las personas de la comunidad.
Por otra parte,las licencias por enfermedad propia o de familiares directos no son un privilegio, son un DERECHO de los trabajadores (aunque así parezcan en estas épocas en que los logros de los años dorados del peronismo fueron arrasados por la “flexibilización laboral”). En relación con esto, cabe reflexionar sobre el hecho de que se presentaron 250 licencias médicas en la última semana (que corresponden a trabajadores de las 150 instituciones escolares de la Región) y no hay una cuenta de la cantidad de alumnos enfermos que dejaron de asistir ¿Tanta gente está paranoica, o existe un brote más importante que los números que acusan las autoridades de salud? ¿Por qué la necesidad de aclarar que la decisión del adelantamiento del receso escolar era “una medida política y no sanitaria”, si las medidas siempre son políticas? ¿Por qué se hacen cargo de que la comunidad desconfía del estado de “situación epidemiológica controlada”?

Si fuéramos “privilegiados” no deberíamos utilizar tanto de nuestro tiempo y energía para generar acciones (a veces ínfimas, improvisadas, torpes) que le den visibilidad a los conflictos que nos atraviesan como docentes y ciudadanos. Cuando nos movilizarnos, nos exponernos al desgaste y al escarnio de gente como estos periodistas, simplemente por ser uno de los pocos sectores que se atreve a levantar la voz contra el monolítico y autoritario discurso oficial. Los sectores verdaderamente privilegiados no actúan así, no necesitan esforzarse tanto y tienen réditos bastante más jugosos que los que nosotros podríamos alcanzar. Ninguno de estos periodistas jamás se atrevería tan sólo a pensar en cuestionar el accionar de los verdaderos privilegiados.

Entonces, ¿POR QUÉ la obsesión de estos periodistas por fogonear contra los docentes?
¿Están ajenos a todas estas cuestiones referidas? No es posible, su oficio los obliga a conocer los pormenores de los temas sobre los que hablan.
¿POR QUÉ ellos no actúan igual con todos los sectores? POR QUÉ no trataron de vagos a los empleados del ANSES que cerraron sus oficinas, ni a los de la Biblioteca que redujeron el horario, ni a ninguno de los que suspendió o modificó sus actividades? ¿POR QUÉ tampoco se muestran inquisidores cuando le ponen el micrófono a un funcionario del gobierno?


¿POR QUÉ les parece tan mal que los docentes no vayamos a trabajar a las escuelas, pese a no tener alumnos y no les despierta la menor inquietud que el gobernador se aboque a una campaña para la que tiene un par de años por delante, en un momento tan complejo para la provincia que dirige?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro de Salud POR QUÉ en vísperas de una crisis sanitaria, por una epidemia inédita, distrajo su tiempo en hacer campaña para senadora?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro de Salud POR QUÉ el criterio para determinar los “casos sospechosos” en Chubut está totalmente defasado del que manejan en el resto del país, deteminando que el número de “casos oficiales” sea mucho más reducido?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro y a los médicos voceros POR QUÉ si el Ministro de Salud de la Nación sostiene que el 90 % de los cuadros gripales corresponden al virus de la Influenza A h1n1, acá en Chubut, sólo se considera “caso sospechoso” al que tiene un nexo epidemiológico comprobable con Buenos Aires, México o Chile; siendo que esta provincia tiene una circulación de personas enorme debido a la actividad turística?

¿POR QUÉ tantos comunicadores públicos y funcionarios sostienen que “es una gripe más”, mientras que especialistas de OMS dicen lo contrario?

¿POR QUÉ cuando la Ministro dice que la situación en la provincia está controlada no lo van a verificar en los lugares en los que se atienden pacientes, entrevistando a los trabajadores de la salud que están “en el frente”?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro las preguntas que está haciendo desde hace rato el diputado y médico Fernando Urbano?

¿POR QUÉ no le preguntan a los legisladores POR QUÉ se levantaron de sus bancas para evitar el tratamiento del proyecto de ley de emergencia sanitaria?

Y en este punto me doy cuenta que expuse demasiadas preguntas que deberían dejar de ser retóricas para poder llegar a una conclusión. Que los que puedan responderlas me ayuden, porque cada vez entiendo menos.

* Docente en Esquel
D.N.I. 24.021.935

ALGUNAS HUMILDES RESPUESTAS A LA GRIPE PORCINA Y LOS PORQUES DE CORINA MILAN.

Cuando leí la nota de Corina Milan no pude dejar de pensar en que existen algunos lugares comunes que un correcto pensamiento de cambio debería atender.
En primer lugar debo confesar que una exposición con un montón tan grandes de porqués es una invitación a pensar en un ejercicio de mayéutica del que las plantea, que, obvio, tiene todas las respuestas, pero como Sócrates las guarda para que los demás encuentren un camino a través de esas ¿sutiles? preguntas.
Un escrito con tantos porqués con la introducción que lo antecede ya tiene las respuestas. Las mismas sólo pueden conducir a un camino: la reivindicación del sector docente. El otro camino es la posición artera de los, en este caso periodistas. Pero podrían ser políticos o también, ¡oh sorpresa!, padres que normalmente dicen o piensan lo mismo, pero no lo expresan, so pena de recibir, vía sus hijos, una venganza saddamista.
En segundo lugar el ataque a los periodistas debe hacerse en toda la regla, o mejor callar, hablarles desde el corazón es una falacia premeditada y que fracasará, aumentando el rol de persona incomprendida que destila la nota. Si se va a hablar de los periodistas se tiene que ir al fondo, discutir ideología, salvo que se adhiera a las pautas de la nueva derecha de “buscar consenso”, pautas que deben leerse: nosotros salimos diez veces más en los medios que vos y entonces el consenso es 10 a 1.
Los periodistas en general:
- no tienen la formación adecuada al rol, es decir son más bien producto de un hacer que de un estudio determinado. Esto es más que notorio en nuestro pequeño mundo cordillerano, periodistas, locutores de FM, etc. son más bien idóneos.
- en nuestros medios locales y/o provinciales son esclavos de las pautas de publicidad del gobierno provincial y en el mejor de los casos de algunos particulares, en los medios de los que no son dueños, ergo son trabajadores menos independientes que nosotros.
- responden a la pauta de comunicarse con doña Rosa que impuso Neustad.
-finalmente hacen archivo de otros, pocas veces de ellos o la corporación que representan.
En Esquel, desde donde se escribe la nota, pero se podría generalizar, hay radios que empezaron con impronta de independientes y terminaron abrazados a Maestro, Lizururme y Das Neves, o quién les ponga la pauta, incluso la minera. ( los Mayorgas dixit)
Dejemos a los periodistas y vayamos a los políticos, en general, tienen un fuerte desprecio por el sector docente, pese a que hay un numerosísimo grupo de docentes haciendo política en todos los partidos, sean mayoritarios ( UCR, PJ) o harto minoritarios (como el MST, MAS, PCR, PO, y todas las variables de la izquierda vernácula). Veamos si no la composición de los gabinetes y consejos deliberantes de las localidades cordilleranas.
Además como la corporación política y la periodística se retroalimentan, y esta última, en tiempos del neoliberalismo ha avanzado a ocupar el cuarto poder de manera efectiva y concreta, ambos en algunas situaciones juegan en tándem, aunque se desdigan. Por ello por ejemplo el gobernador dice que: aquí no hay ceniza ni gripe, y la oposición política dice que la ceniza es vidrio molido y la gente se morirá peor que con el ataque de los alienígenas del Eternauta, o que el virus de la gripe porcina transformará Esquel en el Orán pestilente de Camús en La Peste.
O el gobernador dice que: las políticas de acción social y empleo son bárbaras y la oposición y los periodistas cuentan los robos y las muertes de la gente como uno por centenares y el avance de los cabezas del Barrio tal que “entran y salen” de las comisarias protegidos por la justicia garantista.
Ni calvo, ni dos pelucas.
Los políticos deberían ser más cuidadosos en lo que dicen y hacen y los periodistas deberían hacer más periodismo de investigación para separar la paja del trigo. Y no vivir tan al día, levantando cualquier gansada.
Aún no he visto, y perdonen si es que ya se hizo y no lo leí, ningún estudio periodístico serio de los efectos, a un año, en la salud de la población a raíz de las cenizas.
Veamos ahora nuestro sector: el docente, creo que tiene un grave problema, ¿somos trabajadores o profesionales?.
Dejando en claro que el tratamiento de la pandemia es defectuoso y el gobierno intenta manipularlo para hacer aparecer a Chubut y su responsable de Salud como ultra eficiente, digna del “modelo Chubut”.
Si los docentes nos asumimos como trabajadores, además de proclamar nuestra encendida defensa de que todos deberíamos estar a salvo, inclusive los empleados de La Anónima, los barrenderos municipales, etc.etc. Deberíamos estar llamando a los demás gremios, todos, los de la CGT también, es decir UOCRA, Mercantiles, etc. a hacer una evaluación que proteja a los trabajadores. Y limite la acción de la patronal en general.
Deberíamos además los trabajadores docentes hacer equipos para evaluar la suerte de alumnos y las familias pobres en general en esta crisis.
Pues, y este es el nudo de mi nota, si queremos hacer un cambio político y social, los docentes no somos en ese cambio político social cualquier cosilla, por ende no podemos aceptar la frase de Milan: “POR QUÉ ATACAN a sectores que son absolutamente inofensivos (como los docentes).”
No Corina los docentes no somos inofensivos
somos una centralidad, o como aparato ideológico del Estado o cuestionándolo y limitándolo como se debe hacer a la patronal capitalista.
Deberíamos, de mínima, tener un compromiso como trabajadores que limite la acción alocada del Capitalismo que está dispuesto a:
• consumir nuestra agua con la minería
• nuestras tierras con la soja
• nuestras vidas con las drogas diseñadas para curar enfermedades diseñadas de última generación.
Debemos, si somos realmente agentes de cambio, poder hacer una lectura correcta de Le Monde y sus notas sobre Roche y el Tamiflu, que se repiten sin cesar en la WEB. Luego hacer una transferencia de esta situación de imposición medicamentosa a toda la medicina. Medicina que nutre a nuestros profesionales médicos de una parafernalia enorme de remedios caros y de dudosa eficacia, más allá que llene los bolsillos de los laboratorios, droguerías y farmacias. Y que, por imperio de una connivencia con los responsables de las Obras Sociales, nos obligan a pagar con supuestos descuentos, de hasta un 50%, un remedio que en España, por ejemplo, se compra en Euros al mismo precio de acá con el descuento. Es decir que pagamos dos veces, una en el salario, otra en la farmacia. De eso, ni los periodistas, ni los políticos, ni los docentes investigan nada. De los políticos que hacen sus campañas con los laboratorios como sponsor es esperable, de los medios que reciben las pautas publicitarias, de laboratorios, farmacias o clinicas, también, de los docentes y los médicos no es esperable, la actitud debería ser otra.
Todo esto último lo creo difícil, pues la revolución no esta a la vuelta de la esquina, como lo demuestra el triunfo de Macri y de De Narvaes. Y la ceguera de los dirigentes y militantes de los partidos de la izquierda vernácula que, como el Otto Vargas del PCR, siguen diciendo e impulsando las mismas propuestas desde hace 50 años, sin que se les mueva un pelo, ni una idea.

Daniel Blanco
DNI 12.153.366

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