El Presidente Maurizio Macri debutó con un
discurso corto, él lo había prometido así, señalando o reafirmando los tres
ejes de campaña.
Existen dos posibilidades de analizar su
discurso, ambas utilizando el adjetivo delirante, si usamos el más común, el
popular, podríamos decir que fue delirante por lo cómico, pues sin que se le
cayeran las pestañas prometió por ejemplo “urbanizar las villas” y “pobreza
cero”. Si como lo leen, el mismo tipo que manejo ocho años la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires y no hizo ni una cloaca en una villa. No quiero pensar la tapa
de la Garganta Poderosa nueva.
El mismo que desalojo a cientos de personas
prometiendo que les daría alquileres subsidiados y dio ocho en ocho años, el
mismo que administro una ciudad con cientos, si , cientos de pobres durmiendo
en la calle, espectáculo que no se ve en casi ninguna otra del país. Nos ofreció
un discurso cómico.
Pidió justicia independiente el que impulsó
una cautelar para asumir y que sus jueces amigos, pongamos Bonadio Y Di Lello
actuaron prestamente para atemorizar a Vanolli y avanzar en su sobreseimiento
por escuchas ilegales. Prometió dialogo y mientras hablaba con tres dirigentes
ya firmo un Decreto de Necesidad y Urgencia para apretar a Sabatella.
Y para rematarla dijo que trabajaría para
revolucionar la educación pública y casi ni nombro un Ministro que no fuera de
universidad privada.
La segunda posibilidad de analizar el
adjetivo delirante es desde la sicología, sin intentar hacer un tratado
freudiano, tengo amigos que incluso en breve estarán puteandome, solicitando
que se me encierre.
Me detuve en tres características de esa
patología:
a)
“ser una idea firmemente sostenida pero con fundamentos lógicos
inadecuados”.
Propone como un eje central la lucha contra
el narco con los mismos tipos de los 90 y los métodos de la bonaerense. Huelga explicar que sin una
nueva policía antinarcóticos mal vamos con la bonaerense.
b)
ser incorregible con la experiencia o con la demostración de su
imposibilidad;
La denominada Union de todos lo argentinos
convocando a cerrar la grieta a dos Bullrich, un Prat Gay, al nieto de Mirta
Legrand, y demás personajes del empresariado y las clases altas. No hay un puto
clasemediero en su gabinete.
c)
Finalmente y la más delirante “ser inadecuada para el contexto cultural
del sujeto que la sostiene. Y allí tenemos
el eslogan inabarcable e irreal mas serio, el que admira a Menem que sostenía “siempre
hubo pobres” promete : Pobreza cero.
Me advirtieron
que considerar patológico eximiría de culpas a Macri. Yo no lo veo asi. Tiene
una patología conveniente a su clase.
Bueno como verán
me dedicare en estos tiempos a esta triste realidad.
Rusvi Tahan
No hay comentarios:
Publicar un comentario