Yo era chico pero ya lo
tenía claro, de tanta insistencia en las mesas familiares, de tanto lugar
común, de tanto “buen sentido” de las clases medias y bajas, adquirido a fuerza
de los Alsogaray, Alemann, y demás miembros permanentes de los staff de economía
de 1956 hasta el 2000. Con énfasis en los gobiernos militares y Menem.
Que era lo que tenía
claro, que a los gobiernos argentinos populistas o incapaces les iba mal porque
le daban a la maquinita. ¿ Se acuerdan los que, como un servidor, pasan los 50?
¿Que era la “maquinita”?
Y, les informo a los más jóvenes, era la máquina de imprimir papel moneda.
Así pasamos los últimos
50 años, convencidos que desde, y esa fecha nunca queda clara para la derecha,
si es 1880, si es 1916, si es 1945, depende de cuánto poder tengan y no estén
obligados a ganarse los favores de los radicales, los conservadores democráticos
u otros grupos variopintos, los gobiernos populares le dan a la maquinita y
hunden al país.
Pero, ¿Dónde están ahora
los especialistas? Diría Miguel Cantilo.
Qué dicen cuando leen que:
El endeudamiento estatal
de Estados Unidos superó por primera vez la marca de los 16 billones de
dólares, según informó en la noche del miércoles al jueves el departamento
de Finanzas en Washington.
A finales de junio la
deuda total de Estados Unidos era de unos 15,8 billones, frente a los 15,2
de finales de 2011.
Que dicen
cuando constatan que :
La deuda
pública de EE.UU. es 9 millones de veces superior a la de Argentina,
que oscila los U$S 179.000 millones.
Con este nuevo récord, cada estadounidense cargaría con una deuda media
de U$S 51.000 dólares, en tanto que si se hace la misma comparación en
Argentina, representaría U$S 4.475 por cada ciudadano. Y que conste que no es
que deben 50.000 y no hay pobres, hay miles , cientos de miles de pobres,
muchos de ellos en las calles, la mayoría en las cárceles privadas.
Asimismo, la relación entre la deuda y Producto Bruto Interno de los
Estados Unidos superó el 100%, en tanto que en Argentina esa proporción bajó en
los últimos años hasta el 41,8%.
Cabe recordar que en 2002, cuando la Argentina había experimentado la
quiebra de su economía y se encontraba en cesación de pago de su deuda, esa
relación era de 166,4%. ( cftr. Diario Jornada de 06 de setiembre)
Nada dicen en
verdad, o, haciéndose los sotas nos señalan que: EEUU , por ser la principal potencia mundial,
eso lo puede pagar. O el tea Party, es decir lo más derechoso le echan la culpa
a que los gobierna un negro, no faltara el que diga: y que queres, si Obama es
negro. Acá habría periodistas dispuestos a decir: con los negros y los cabezas
no se va a ningún lado, seguro Leuco no diría esa barbaridad, pero me juego a
que el baby Echecopar tiraría una onda así, e incluso el confundido negro Oro,
o Chiche haciéndose el cómico.
Por el contrario
miran para otro lado y como señalan Carlos Andujar y Ruben Telechea en una reciente
nota en el suplemneto Cash de Pagina 12 intentan desviar la mirada a la zoncera
de discutir un comparativo de LA MONEDA NACIONAL, LOS DOLARES Y LAS
RESERVAS
Como bien señalan “Descubrir
las zonceras, dice Jauretche, es un acto de liberación.” Y nos explican muy didácticamente ( recomiendo
leer la nota completa) que “Desde
mediados del siglo XX la comunidad internacional, con especial hincapié en los
países periféricos, insisten que sus monedas locales tienen poco respaldo y por
lo tanto están sujetos, predestinados, a sucesivos y cada vez más intensos
dolores y retorcijones. Cada nuevo malestar habilita la intervención de los
médicos especialistas que, con certezas cercanas a la biología, siempre dan la
misma receta: si sus monedas locales tienen poco respaldo, la solución es una
buena dosis de dólares que se inyectarán justo allí, donde dice “reservas
internacionales”.
En efecto, habiendo fracasado el patrón oro, y luego de erigirse en potencia triunfadora de la Segunda Guerra, con el dominio del Banco Mundial y del FMI recién nacidos, Estados Unidos pudo imponer sus billetes locales como moneda internacional de cambio. Moneda en la cual se pagan y se cobran importaciones, exportaciones, préstamos y deudas.
Desde allí, lenta pero inexorablemente comenzó a gestarse un veneno que no sólo invadiría las economías de los países más pobres sino, por sobre todo, la conciencia de sus desdichados habitantes.
El dinero que alguna vez tuvo valor por sí mismo (ganado, tabaco, sal, café) o representó valor (patrón oro) se ha transformado en un papel cuya única legitimidad está dada por la confianza que la comunidad por donde circula le quiera otorgar. ¿Cómo puede un papel ser el respaldo de otro papel? Y de ser así, ¿cuál es el respaldo de esos papeles verdes llamados dólares?
Resulta paradójico que esta moneda, siendo tan aceptada en todo el mundo, no tenga ningún tipo de respaldo ni aval (oro, por ejemplo) u otro valor intrínseco. La FED emite los dólares y se los “presta” al gobierno contra bonos emitidos por el Tesoro norteamericano, o sea, ellos mismos.”
Entonces advertimos que el problema de la maquinita es solo si la usamos nosotros, si la usan ellos no es problema, el problema del dólar es que acá no hay, no que es un activo toxico como cualquier otro papelucho financiero, porque eso es lo que es, un papelucho financiero que dice, como si fuera un pagaré, que el gobierno de Estados Unidos, que confía en Dios, pagará esa deuda. Pagariola, y al pobre señor Dios lo meten en un brete que no puede resolver.
Me diría, cínicamente, Abdul, igual a ellos les Chupa un H…; pues cuando algo les falta van y se lo sacan al vecino, o al lejano, pero a alguien se lo sacan porque como diría Samir Amit, tienen el monopolio de la emisión de papeluchos, pero también el de la armas, y esa combinación es la que hace que el papelucho parezca real. Es decir el miedo al cohetazo.
Dicho todo esto, amigos, lo único que nos salvará, será vivir con lo nuestro, dependiendo cada vez menos de tener que tener dólares para comprar cosas, desconectándonos lo más posible al verde. Hay mecanismos bilaterales como ya lo tienen Argentina y Brasil.
Y hay mecanismos más humildes pero más duraderos que es producir más cosas propias que las que hoy producimos, investigar más, depender menos en definitiva.
Si estamos en ese camino, en parte creo que si, profundicémoslo, y estemos atentos a no perder el rumbo.
Aunque advierto, si no desarmamos el sentido común descripto como zoncera, de poco valdrá, volveremos en unos años a repetir extasiados las mismas tonterías en la mesa familiar y atribuiremos todos los males a “nuestra maquinita”, pese a que Hollywood también no da cuenta de la enorme corrupción de la maquinita del norte.
Rusvi Tahan
1 comentario:
Te agrego un datito; desde 1920 el dolar perdio el 95% de su valor. Y me atrevo a decir (no tengo datos duros) que la mayoria de esa perdida se dio a partir de 1971, cuando Nixon rompio el acuerdo de Brettons Woods y desligo al dolar del oro.
Wal
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