Este parece ser el lema de la mayoría de los ¿políticos? en la Argentina. Lo que hasta hace un año era casi patrimonio exclusivo de Lilita Carrio, Macri y la izquierda trotskista, ahora es parte del coro de los miembros más conspicuos del staff del peronismo menemista-duhaldista, hoy denominado Peronismo Federal. Sus dos más claros representantes, si excluimos claro esta al mismo Menem y a Duhalde son actualmente Reutemann y Das Neves.
Las causas coyunturales, la sensación de que el gobierno esta débil y hay que mantenerlo debajo de la línea de flotación, o en su defecto asegurarse que llegue con tal nivel de desprestigio que no pueda aspirar a presentarse en las próximas elecciones.
Las causas estructurales son la profunda transformación del PJ histórico en un partido conservador de cuño neoliberal. Profundamente cooptado por el ideario de los ´90 ( y, agrego, los beneficios personales obtenidos por algunos en los ´90).
Esto de hacer política destruyendo la confianza en los politicos, como ya señalara Pierre Rosanvallon en su excelente trabajo “La contrademocracia. La política en la era de la desconfianza.”, es un fenómeno que hunde sus raíces en la propia revolución francesa, allí todos desconfiaban de todos, Robespierre termino implantando el terror, contra todos, y lo terminaron matando también a él, la película, si recuerdan, termino con un rey menos y un emperador, Napoleón, más en Francia.Derrotado Napoleón, condujo a una restauración conservadora que ocupo toda Europa.
Traigo esta breve historiación a cuento para recordarle a los progres el probable sendero que tengamos por delante.
Es entonces la actual situación del país un producto de la sistemática destrucción de la idea de que la democracia conduce a algún lado que no sea a tener políticos corruptos.
Acá habría que preguntarse si no será, no ya el sistema político, sino su plataforma económica, el modelo capitalista, el que en realidad es corrupto y nos conduce a esta situación.
Veamos, quienes son beneficiarios de esta situación: los grandes grupos económicos, entre ellos los que controlan medios de comunicación. No hace falta ser muy inteligente para ver que si el grupo Clarín - Vila, Manzano,De Narvaes, sacan a los K. el que vendrá de ahora en más dependerá de mantener su ($$$) buen humor.
Lo que tenemos por delante es entonces una batalla, que se libra en la superficie político – económica, pero se dirimirá en una batalla cultural por las ideas. Desnudar la batalla por las ideas es la razón última de participar o no en esta batalla.
Acá habrá que definir si queremos un Estado presente en lo social o uno ausente, queremos Bienes Naturales protegidos o expoliados por las grandes corporaciones, si queremos una sociedad igualitaria o una excluyente.
El modelo capitalista, cuando modeliza el futuro, y lo hace cada día a través de sus películas futuristas nos explica claramente desde Terminator a Avatar que vamos claramente a matarnos felices a nosotros mismos por tener una fe ciega en la ciencia y la tecnologia y por tirar de la cuerda de la naturaleza, ordeñándola como una vaca, pero recuerdo a todos que en algunos casos como son los minerales que se sacan,: no vuelven a reproducirse, solo se agotan.
En definitva de lo que se trata, si no nos da el cuero para producir un cambio social un poquitín más de fondo, es volver a un pequeño modelito, algo viejo pero que define claramente un futuro mejor para cualquier argentino: aquel de Justicia Social, Soberanía Política e Independencia Económica.
Eso ni más ni menos es lo que debe dirimirse en el peronismo. De Narvaes, Macri, Reuteman, los Rodriguez Saa y todo el escenario variopinto que esta dentro de ese PJ a la deriva tiene que ser explicito, tienen que decir que estas verdades no son sus veradades, esta es la pregunta animal que cada periodista dbería hacerle a este PJ Federal. Lo que tenemos con ellos no es eso sino más neoliberalismo y exclusión social.
En estos tiempos de definición los K, creo que con más discurso que intenciones de fondo se han visto acorralados en la defensa de las verdades peronistas, no todas juntas, y quizás ni todas, no quiero pensar mal, pero llegaron a ese lugar montados en la soberbia y solo pueden salir de ese laberinto por arriba, por la escalera que conduce a la izquierda. La que conduce a la derecha es sin ellos y es probable que los quiera matar, Lilita ya dijo que eran como los Cesaceuscu y recuerden como terminó el rumano y su mujer, Lilita en eso siempre , como buena católica tramontana anda con los palitos y el fosforo de la hoguera.
Ahora bien, los que no son K, ni PJ federales, deben definirse también, están los radicales que ya no tienen ninguna idea que no sea volver al poder y aplicar la receta que el poder económico les de. Carrio tiene la receta de la honestidad con eso no alcanza, es una condición necesaria pero no suficiente diría un profesor de lógica. Y en economía tiene la de Prat Gay y sabemos que conduce a la misma puerta de la de los radicales.
El Pino se la cree, y deposita su futuro en los medios, a mal puerto va por allí.
La democracia burguesa es esto, la desconfianza está justificada en la historia, la sociedad argentina tiene mucho de conservadora, si se mira sobretodo a sus clases medias, con plata o con ínfulas de, le hace el coro a la desconfianza.
Lo que no está justificado en la historia es la desigualdad, la miseria, el hambre, todo sendero que no conduzca a cambiar esto, y no será el sendero neoliberal donde: “siempre hubo pobres”, es una mentira.
Si las clases medias quieren vivir mejor será sumando a la mesa a los de abajo, porque si no los de arriba les mostrarán la mesa de Mirta Legrand, pero les tiraran las mismas migajas que a los gatos. Eso terminará sin duda en la bronca de las clases medias como en el 1982 o en el 2001, pero ya será un poco tarde, estaremos obligados a empezar de nuevo, a pagar deudas externas e internas a reconstruir escuelas derruidas, a nuevos planes o cajas PAN a repatriar intelectuales fugados y entraremos en el mito del eterno retorno.
El capitalismo es feliz con ese mito porque naturaliza su propia supervivencia, los ricos finalmente negociaran abrir un poco su mano. Pero en el camino habrá millones de muertos por hambre, exclusión o violencia.
Por lo expuesto urge exigir a los K, y aquellos que lo puedan ver, a bajarse del caballo, calzarse unos buenos zapatos nacionales y caminar por el sendero de la izquierda.
Rusvi Tahan
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