Esta nota es producto de una creciente preocupación ante ciertos aires triunfalistas…
Como historiador debo recordar que de ninguna manera uno puede creer que no podemos estar peor, que no podemos como especie retroceder.
En los aires triunfalistas de muchos compañeros del espacio nacional y popular hay una cierta naturalización de la idea occidental y cristiana de progreso humano, esa que nos presenta la historia del hombre como un plano inclinado hacia arriba donde el pasado y el futuro son categorías de diferentes niveles, el hombre marcha hacia arriba, en definitiva hacia la divinidad. O hacia la liberación, hacia el hombre nuevo cristiano- marxista, hay según se quiera parusía para todos los gustos.
No amigos, solo con leer el discurso de Biolcatti, escuchar a Bergoglio, ver como piden el 82 % móvil Patricia Bullrich, Aguad, Morales. Ver el avance de la derecha en América Latina donde antes era solo Colombia, Perú y México, ahora se sumaron, Chile y Honduras. Donde si no es el mundo K. la Argentina es la candidata a seguir en este esquema, si sube Duahalde, Macri o cualquiera de los integrantes de la nueva versión de “La cena de los Tontos”, pues allí Magnetto los uso de tontos. Los hizo explicitarse como dice Aliverti, nos mostró la derecha como sostengo en mi nota anterior.
Lo que me preocupa resaltar es que contrariamente a lo que opinan algunos periodistas de 6,7 y 8, algunas alegrías de Eduardo Anguita, lo que puede venir es malísimo y de ninguna manera esos grupos están derrotados, ni, probablemente, lo estarán jamás en este esquema político- cultural -económico mundial. En la medida en que las Corporaciones tengan el poder de lobby que tienen lo más cercano a un gobierno con ellas es el fascismo. Si no veamos la derrota de la “nueva burguesía nacional” K. No es que no haya nuevos ricos, que no haya el gobierno generado a un Cristóbal López o a Electroingeniería, pero si no hay un cambio más profundo, cuando tengan que cuidar sus pesos ambos irán, igual que lo hará ( y lo ha hecho Eurnekian o Eskenazi) a sumarse a la foto en la UIA.
El camino exige más organización popular y más distribución ordenada, no solo el 50 y 50, sino el cambio de manos del poder de decisión del rumbo económico, sino Ratazzi seguirá puteando por derecha y recibiendo subsidios por izquierda, vía devaluación, créditos blandos, incentivo de prefinanciación de exportaciones, exportaciones de productos que en algunos casos como los FIAT tienen la mayoría de sus componentes importados, es decir una suerte de venida y vuelta que pagamos los pobres, haciéndose cada día mucho más rico y el poder popular cada vez mucho más débil.
Rusvi Tahan
No hay comentarios:
Publicar un comentario