¿ Que tienen en común Murdoc, Durán Barba y Magnetto?

Su público.
Si, así es, estos tipos tienen un público dispuesto a comprarles su basura, un público cuidadosamente amaestrado durante años para tragarse cualquier boludez, en especial si la boludez es presentada en la estética de la anti política, ellos que hacen política capitalista. Que se casan con cualquiera y a cualquier costo con tal de hacer crecer sus empresas, de medios, de marketing o de cualquier cosa.
Como contracara tienen a los políticos amaestrados para hacerles el juego, así lo explica Tony Blair: “Tener a la prensa de tu lado soluciona la mitad de los problemas de los políticos. En sus memorias, Tony Blair explica que si la relación es buena, todo va sobre ruedas: "Tus errores se convierten en excentricidades, las torpezas son divertidas, el agónico proceso de toma de decisiones resulta ser un intento responsable de hacer las cosas bien". Pero cuando el viento de la prensa sopla en contra, "cada error es magnificado, las transgresiones anteriores son recordadas y reiteradas con vigor, y la toma de decisiones es una muestra de incompetencia". Texto extraído del diario Publico.es 23-07. Edicion online.
Aquí mismo, en Argentina, era común escuchar que un político, es más un presidente, no podía soportar más de 4 tapas de Clarín sin caerse. Se construyó sobre la convicción de Magnetto de que primero había que elegir un candidato, luego apoyarlo explícitamente para que este entendiera y, además, pusiera lo que hay que poner, y una vez ganancioso y fijadas sus pautas oficiales de publicidad, empezar a pegarle hasta definir el nuevo candidato y así seguir con cada elección.
Que cambio para que este tema pase de lo oculto a lo público, la inocultable crisis del capitalismo a nivel mundial y por ende, la necesidad de abandonar, al menos por un tiempo, los paradigmas neoliberales. El principal, el que le otorgaba al Estado un rol nulo. Para capear este tipo de crisis, hasta los mismo capitalistas más serios se dan cuenta que necesitan de un Estado más fuerte, que les garantice, lo menos, la paz social para que todo no se vaya a la mierda. Eso en el Norte.
En el Sur la misma crisis pero con un nuevo grupo de dirigentes que empezando por Chaves decidieron poner límites a aquellos que eran capaces de dar golpes de estado desde una portada o un programa de TV. Lo hizo como corresponde en democracia, y luego imitaron el resto de los dirigentes populares de América Latina, a través de la misma ley y- ¡oh capitalismo dixit!- el poder del dinero del estado. Era común, por lo menos en A. Latina que los medios estuvieran en infracción con sus licencias, sus impuestos, sus programas, etc. Y actúo, a aquellos medios cuyas licencias estaban vencidas los castigo sacándolos del aire y mandándolos al cable. Por otra parte fortaleció los medios estatales.
En la Argentina, una vez vencido cierto temor de Nestor K. y separado del gabinete la versión Argentina del Jefe de Comunicación británico, que era Alberto Fernandez, un verdadero cagón en relación a Clarín, siendo bueno con él en este aspecto, y además sabedor Nestor K. que ahora venía la lijada contra él o su sucesora, decidió impulsar a fondo la Ley de Medios. Es decir con otras formas que Chaves, pero con los instrumentos de la democracia, empezó la reconstrucción del aparato estatal de medios y la limitación de ese segmento del capital que debe ser arbitrado por el Estado.
Correa en Ecuador avanzó en el mismo sentido, en Brasil Lula, que apoyo a Telesur, denunció esto aunque no metió mano allí, todo no se puede a la vez, ya lo explicó el mismo Nestor K., seguro Dilma lo intentará.
Toda esta basura que son las “empresas” de medios de comunicación, que ahora toma estado mediático, no a la luz de la compra de Papel Prensa, ni de los hijos truchos de Ernestina, es decir no por los métodos repugnantes con los que se manejo el grupo Clarín con Magneto a la cabeza en la dictadura, con Alfonsín, con Menem, sino por el escándalo de las noticias obtenidas a través de pinchar teléfonos, mails y demás del grupo de R. Murdoc en Gran Bretaña, nos conducen al tercero de esta saga, el ecuatoriano Durán Barba demiurgo del inefable Maurizio, nos conducen desde Londres obvio, allí si citan a las escuchas de Maurizio como un ejemplo de corrupción. Decía Durán Barba pues en el se resumen todos los tic posibles de una política marketinera de publico cautivo, los globitos de colores con los teléfonos pinchados, las discapacitadas con cara de buenos con las niñas buena onda Pro. La política presentada como anti política. Es decir la política de los que hacen política diciendo que hacen otra cosa. La política de los políticos que son buenos empresarios, para ellos mismos.
Y el público, al igual que en Roma, es considerado solo apto para el circo, no para la toma de decisiones y mucho menos para ser favorecido con justicia, educación y seguridad.
Ese público además que pasa de ser fervoroso combatiente en las Asambleas populares, combatiente, eso si, de intereses singulares, tanto da si es su caja de ahorro como su paisaje andino, a votante dispuesto a apoyar a Macri, Del Sel, o cuanto “careta” critico de la corrupción de los políticos aparezca .
La lucha, como ya dije en libelos anteriores es por ganar núcleo de “buen sentido Gramsciano” en el sentido común estúpido de este público que se ofende con Fito Páez o con los K. por la 125 sin tener un metro de campo. Y sin comprender que con Maurizio, Durán Barba o Del Sel van camino a repetir la novela del 2001, novela en la que la perinola del toma todo siempre le cae a estos tipos. Y que cuando salgan a cacerolear de vuelta Durán Barba estará asesorando a otro nabo y Macri en China con el padre. Y pensarán como Adolfo Hitler: que se jodan me eligieron a mi.
Rusvi Tahan