sábado, 27 de agosto de 2011

Noticias del mundo

Les paso la data del Jornada de Mexico. Rusvi
Las consecuencias mundiales de la decadencia de Estados Unidos
Immanuel Wallerstein

Hace 10 años, cuando algunas personas y yo hablábamos de la decadencia de Estados Unidos en el sistema-mundo, a lo sumo nos topábamos con sonrisas de condescendencia ante nuestra ingenuidad. ¿No era Estados Unidos la única superpotencia, involucrada en cada uno de los rincones más remotos de la Tierra, haciendo lo que quisiera casi todo el tiempo? Ésta era una visión compartida a todo lo ancho del espectro político.
Hoy, la visión de que Estados Unidos está en decadencia, en seria decadencia, es una banalidad. Todo el mundo lo dice, excepto algunos políticos estadunidenses que temen ser culpados por las malas noticias de la decadencia si la discuten. El hecho es que prácticamente todo el mundo cree hoy en la realidad de esa decadencia. Sin embargo, algo que está menos discutido es cuáles han sido y serán las consecuencias en el mundo de esta decadencia. La decadencia tiene raíces económicas que siguen su curso. Pero la pérdida del cuasi monopolio del poder geopolítico que Estados Unidos ejerció alguna vez tiene consecuencias políticas importantes en todas partes.
Empecemos con una anécdota contada en la sección de Negocios del New York Times el 7 de agosto. Alguien que gestiona inversiones en Atlanta apretó el botón de pánico en nombre de dos acaudalados clientes que le dijeron que vendiera todas sus acciones y que invirtiera el dinero en un fondo común de inversión más o menos blindado. El gestor dijo que, en los 22 años que llevaba en el negocio, nunca había recibido una petición como ésa. Era algo sin precedentes. El periódico le llamó a esto el equivalente “Wall Street” de la opción nuclear. Iba en contra del consagrado consejo tradicional de asumir un enfoque firme y constante conforme se avanza ante los vaivenes del mercado.
Standard & Poor’s ha reducido su calificación crediticia de Estados Unidos de AAA a AA+, también algo sin precedentes. Pero esto fue una acción bastante leve. La agencia equivalente en China, Dagong, ya le había reducido la credibilidad crediticia a Estados Unidos en noviembre pasado a A+, y ahora se le redujo a A-. El economista peruano Oscar Ugarteche ha declarado que Estados Unidos es una república bananera. Dice que Estados Unidos ha optado por la política del avestruz para no espantar a las expectativas (de crecimiento).
Y en Lima, la semana pasada, los ministros de finanzas de los estados sudamericanos, reunidos, han discutido urgentemente cómo aislarse de la mejor manera ante los efectos de la decadencia económica de Estados Unidos. El problema para todo el mundo es que es muy difícil aislarse de los efectos de la decadencia estadunidense. Pese a la severidad de su decadencia económica y política, Estados Unidos continúa siendo un gigante en el escenario mundial, y cualquier cosa que pase ahí sigue provocando grandes olas en todas partes.
Con toda certeza, el impacto más fuerte de la decadencia estadunidense ocurre y seguirá ocurriendo al interior de Estados Unidos. Los políticos y los periodistas hablan abiertamente de la disfuncionalidad de la situación política estadunidense. ¿Pero qué otra cosa puede ser sino disfuncional? El hecho más elemental es que los ciudadanos estadunidenses están aturdidos por el mero hecho de la decadencia. No es sólo que los ciudadanos estadunidenses sufran ellos mismos, materialmente, por la decadencia, y que estén profundamente asustados de que sufrirán más conforme el tiempo avance. Es que habían creído a nivel muy profundo que Estados Unidos es la nación elegida, designada por Dios o la historia para ser el país modelo en el mundo. El presidente Barack Obama sigue tratando de tranquilizarlos diciendo que Estados Unidos es un país triple A.
El problema para Obama y para todos los políticos es que muy pocas personas siguen creyendo eso. El golpe al orgullo nacional y a la imagen propia es formidable, y es también muy repentina. El país está tomando muy mal este golpe. La población busca chivos expiatorios y ataca muy a lo loco, y no con demasiada inteligencia, a los supuestos culpables. La última esperanza parece ser que alguien sea culpable, y como tal el remedio sea cambiar a las personas con autoridad.
En general, las autoridades federales son vistas como las que hay que culpar: el presidente, el Congreso, ambos partidos principales. La tendencia es muy fuerte hacia tener más armas a nivel individual y a ejercer un recorte del involucramiento militar fuera de Estados Unidos. Culpabilizar de todo a la gente de Washington conduce a una volatilidad política y a luchas intestinas locales cada vez más violentas. Estados Unidos es hoy, diría yo, una de la entidades políticas menos estables en el sistema-mundo.
Esto hace de Estados Unidos no sólo un país cuyas luchas políticas son disfuncionales, sino uno que es incapaz de consolidar mucho poder real en la escena mundial. Entonces, hay una caída importante en la fe en el país, y en su presidente, por parte de los aliados tradicionales de Estados Unidos fuera y por la base política del presidente en casa. Los periódicos están llenos de análisis de los errores políticos de Obama. ¿Quién puede argumentar con esto? Con suma facilidad, yo podría enlistar docenas de decisiones que Obama hizo, y que desde mi punto de vista fueron equivocadas, cobardes o algunas veces directamente inmorales. Pero me pregunto si, de haber tomado las mucho mejores decisiones que su base supone que debió tomar, habría habido mucha diferencia en el resultado. La decadencia de Estados Unidos no es el resultado de decisiones pobres por parte de su presidente, sino de las realidades estructurales en el sistema-mundo. Obama puede ser el individuo más poderoso del mundo todavía, pero ningún presidente estadunidense es tan poderoso hoy como los presidentes de antaño.
Hemos entrado en una era de agudas, constantes y rápidas fluctuaciones –en las tasas de cambio de las divisas, en las tasas de empleo, en las alianzas geopolíticas, en las definiciones ideológicas de la situación. El grado y rapidez de estas fluctuaciones conduce a la imposibilidad de contar con predicciones de corto plazo. Y sin alguna estabilidad razonable en las predicciones de corto plazo (tres años más o menos) la economía-mundo se paraliza. Todo el mundo tendrá que ser más proteccionista e introspectivo. Y los estándares de vida bajarán. No es un cuadro bonito. Y aunque hay muchos, muchos aspectos positivos para muchos países a causa de la decadencia estadunidense, no hay certeza de que en el loco bamboleo del barco mundial, otros países puedan de hecho beneficiarse como esperan de esta nueva situación.
Es tiempo de un análisis de largo plazo mucho más sobrio, de juicios morales mucho más claros acerca de lo que el análisis revela, y de acciones políticas mucho más efectivas en el esfuerzo, en los próximos 20 o 30 años, para crear un mejor sistema-mundo que en el que estamos atorados ahora.
Traducción: Ramón Vera Herrera
©Immanuel Wallerstein
• USA

viernes, 26 de agosto de 2011

El Canape vs el chori. Similitudes invisibilizadas.


Esta próximo a salir el libro Argenleaks. Libro que versaría sobre los cables, filtrados por Wykileaks hace unos meses, de la embajada norteamericana en Argentina hacia sus jefes en EEUU, con noticias de sus reuniones con políticos y periodistas.
El episodio, recuerdan, permitió gastar ríos de tinta en paparruchadas, cuya importancia este blog desecho en su momento y que, salvo por lo que escribo más adelante, era una presunción correcta.
En dicho libro se reitera un dato que era de público conocimiento pero que a raíz de una pequeña ironía de mi compañera me empezó a parecer digno de mención. Esto es, la asiduidad de visitas que los periodistas y ejecutivos de los multimedios realizaban a la embajada. Su constante presencia en los cocteles de la embajada, que serían comentados como esas malas traducciones de las peli yanquies como “ ha sido una magnifica velada John”.
El comentario de mi compañera fue: “en definitiva estos van allí por el canapé y el champagne, y después despotrican contra los negros del chori y el vaso de vino, si esta cosa es mierda clientelar negra, ¿la otra que es?”.
Y la verdad es que me quede con ganas de avanzar en la idea, hay toda una construcción de imaginario sobre como se maneja en la Argentina la clientela política, su pleitesía a cambio de choris, planes de empleo y asignaciones varias, que se manifiestan con su forzada presencia, llevados por destartalados o no colectivos a los actos de gobierno o de la CGT, en general, obvio, si son peronistas mejor. Se puede obviar la choriceada de Galtieri o las galponeadas radicales en la meseta del Chubut, las movidas neuquinas del MPN, lo mejor es centrar la cosa en los negros peronistas ( ahora K, ya que hay peronistas prolijos como Duhalde o filo con globitos como Macri).
Ahora bien cuando el gordo Zanatta va a pedir la escupidera para el Diario Critica sintiéndose perseguido, cuando Joaquín Morales Sola u otro van a dar datos a cambio de pescado podrido o de favores, cuando, en fin, los periodistas estrella de la Argentina, cuan señores de pueblos sojuzgados por el Imperio Romano, son llevados a Roma ( es decir Nueva York) a ver desfilar los triunfos Yanquies y convencerse, y convencer, que lo mejor es ser cipayos que libres. ¿No reciben jugosos choripanes y se hacen los boludos.?
Hace muchos años un filosofo mendocino, Roberto Follari, escribía que en la Argentina estaba de moda depositar en los otros el peso de las culpas, y con esa simple frase describia a estos tipos en todo su esplendor. Los otros son los pobres, ellos si son corruptos, un chori. Y claro por eso yo ni me muevo, ahora por un viaje a Europa o yanquilandia lo pienso.
Por ello invito a los lectores de Clarín, La Nación, Perfil, a los televidentes de TN y su nuevo periodista estrella Lanatta, que cada vez que escriban o digan algo, piensen en los canapés de las magnificas veladas, en las invitaciones pagas a recibir el adoctrinamiento en EEUU, todo aquello que por desgracia velan ( $$) su profundo entendimiento.
Rusvi Tahan

sábado, 20 de agosto de 2011

Postales de las elecciones y otras yerbas mediáticas

Cuando pasaba por Neuquén rumbo a Catamarca pare en lo de mi amigo historiador a tomar unos mates, era antes de las elecciones, una semana antes para ser más precisos. Acordando que se votaba a Cristina tuvimos un pequeño cruce, ya lo habíamos tenido antes, sobre la magnitud de la bondad del gobierno y, como no podía ser de otra manera, de lo malo que le resultaba a él la prensa oficialista ( léase 6,7,8 – Pagina 12- Tiempo Argentino). Como sus argumentos me remitieron a mi otro amigo sicologo sobre 6,7,8 concluí que si bien la duda estaba bien (ya que si digo otra cosa me comerán por riquista) había en cierta intelectualidad una incapacidad de enamoramiento, quizás una transferencia personal, al estilo psico, que les impedía una parte del gozo del amor. El enamoramiento de un proyecto, cosa que si hicieron muchos intelectuales de fuste con Perón y Eva, con Frondizi, con Alfonsín y ahora con los K. parece a los ojos de estos perspicaces y profundos intelectuales un error, más bien un temor, diría yo.
Hace ya bastantes años en una discusión fuerte que tuve con otro amigo, el Ale, le decía, ofuscado, que si quería que le dijera que los K. iban a hacer cagadas, que se iban a equivocar, se lo firmaba, pero que a mí me importaba mucho el mientras tanto. Y desde aquella época, 2005, a hoy ha sido mucho más “mientras tanto”, que cagadas. Sin decir que, vía 125, asignación, ley de medios, ley de casamiento igualitario, fue muchos más allá que la expectativa pos 2001 me permitía.
Bueno seguí viaje con esta idea y me cruce con el video de la versión actual y devaluada de Franja Morada en la que vomitaban viendo 6,7,8 y demás cosas en la WEB, algunas disfrazadas de sesudas y progres pero con un infaltable tufillo a derechas como la VOZ ENTRERRIANA, finalmente y ya en la elipsis de regreso me compré el Clarín del domingo de las elecciones y …. Casi vomito.
Como al regreso volví a pasar y charlar con el neuquino, quién estaba más ofuscado aún, esta vez conmigo, ya que, por pereza, en vez de comentar las elecciones subí, contento, al Blog una nota de Victor Hugo Morales.
Un poco caliente, con los amigos uno debe calentarse, ponerlos en tensión, decidí revisar esa edición de Clarin del domingo y dedicarle este trabajito a mi amiguito, a los efectos de insistir sobre la necesidad de tener una contraprensa que deconstruya, demuela, las ediciones mentirosas, fascistas, de los medios gorilas en general y de Clarín en particular. A mi juicio, hoy principal enemigo del pueblo, por poder de fuego, que las derechas pueden utilizar para destruir a este gobierno y, con él, limitar o frenar por años una tarea que profundice los cambios socio ambientales que nuestro país, el mundo diría yo, necesita. El Clarín, como figura representativa, es hoy, ¿exagerando?, lo que la Iglesia fue al peronismo entre el 52 y el 55, el lugar de reunión, así como se juntaban Martinez de Hoz, Alsogaray , con Aramburu y Rojas etc... en los despachos obispales, hoy cenan con Magnetto, los Duhalde, De Narvaes, Bergoglio y la Asociación Empresaria.
Empecemos por la tapa, nada del otro mundo, aunque un recuadro señala: “filtraciones escandalosas”. Artistas, fiscales y periodistas también espiados. Pag.20, nos vamos allí y leemos nuevamente:“ El espionaje también afectó a artistas, periodistas y diplomáticos”. Sin hacer referencia a filtraciones anteriores como Wikileaks, ¿para que semejante esfuerzo editorial?, que demostraron la vulnerabilidad de los sistemas informáticos, se señala, sin dudar ni un minuto de su veracidad, que la pagina culpa directamente a la SIDE de espiar y filtrar esa información, no se dice más que eso. Luego generalizaciones donde pone nombres sueltos de afectados. La idea continúa en la pag.21 “ La misteriosa página que divulga los datos fue creada en EE.UU", al costado hay un recuadro con un listado de organizaciones piqueteras y el centro de la nota en si no dice nada, ni que se espía, ni para que sirve, los invito a leerlas. Un titulo catástrofe sin sustancia, digno de Lilita.
Página 2. Una nota de Alejandro Borenstein, que escaló en estos últimos años varias páginas desde el fondo del diario,hasta instalarse con un discurso gracioso de antipolitica, todo un signo, en la entrada al diario.
Página 3. Nos dice: Tema del domingo: Promesas, pero de ciencia ficción, me remiten a la página 44 y 45, allí voy, es el suplemento Zona. Allí desarrollan toda su parafernalia de biblia y calefón, mezclan la muestra con fotos del Riachuelo solo a manera de crítica, en el cuerpo de la nota nada dicen de Tecnópolis ( negrópolis para los Macristas). Otra foto esta vez del Polo Tecnológico, frente a un edificio a todas luces casi terminado, dicen: “el cartel esta listo pero el edificio no”.
Pienso: que yo sepa el cartel se pone antes de iniciar la obra, la desocupación de los terrenos de la ex Bodegas Giol y la demolición de sus edificios fue hace menos de un año y, lo peor, claramente es que se ve que está por inaugurarse.
Siguen las fotos, en recuadro una foto sobre las antenas espaciales en Malargue, el recuadro dice: "fue anunciado por la Cancillería en 2009 y falta hasta el 2012 para que se termine".
Amigos les confieso, yo he visto la entrada del subte en Villa Urquiza antes de que Macri ganara la elección anterior y hoy sigue tapiada, de eso en la elección de Julio para Capital, Clarín, no dijo ni una línea, cualquiera sabe que armar un complejo de esa magnitud en una zona inhóspita como Malargue puede llevar tres años, cualquier edificio de departamentos en Capital lleva eso desde el anuncio y el pozo hasta su entrega. Luego embaten contra la radarización y así las dos páginas.
Sigo página 28: Cayó el índice de Bienestar económico. Sigue titulo gigante: EL 75% DE LA GENTE SIENTE QUE VIVE PEOR QUE HACE UN AÑO. Leyendo la nota vemos que el índice lo elabora el centro de Economía Regional y Experimental ( CERX) ¿?. Y da una serie de datos que ¿ demuestran? Que esta TN ( todo negativo) y la gente lo percibe. No quiero ensañarme pero invito a leer el Clarín del lunes siguiente a la elección donde se analizan las razones del triunfo de Cristina, me exime de cualquier análisis.
Termino con la página 45 una nota de Marcelo Moreno en su encabezado: una imagen partidaria preside la 9 de julio, ¿Que se imaginan? yo me imagine que habían puesto un cartel gigante de Fuerza Cristina , no hermanos, se refiere a las recientemente inauguradas imágenes de Evita realizadas por artistas prestigiosos, en el edificio de Obras Públicas. Para completar Moreno dice que Evita: “ se ganó con su personalidad arrolladora y agresiva, la antipatía profunda de una parte nada despreciable de la sociedad” ( las negritas son de Moreno). Esto solo me eximiría de seguir, como vengo advirtiendo estamos en una batalla cultural, y las batallas son sangrientas, no es posible San Martin sin Monteagudo, y su ejército de zapa diría Juancho Talarga.
Este escrito imagino se hace largo y aburrido, ergo no me detendré, si quieren vayan ustedes , en Ricardo Kirschbaum, ni en Julio Blank, solo les copio, en la nota central de la columna del domingo el titulo de Eduardo Van Der Kooy: Votación devaluada y repleta de dudas.
Rusvi Tahan

miércoles, 17 de agosto de 2011

Algo pasa en Cholila. remixado

Esta nota salio hace mas de una semana pero extrañamente salio del blog, consulte a Abdul y me dijo, te entraron, asi que caliente la vuelvo a levantar
Rusvi Tahan

Algo pasa en Cholila
Lo llame siendo las 20 horas y quedamos en encontrarnos en el bar del Aca, como siempre, al día siguiente a las diez.
Hacia casi dos meses que no lo veia, desde que se había llevado, sin que yo me enterara , al Yemenita de la cabaña que le había prestado. Ese asunto aún lo tenía atragantado, en especial cuando entre la venida del yemenita y su partida pasaron dos hechos graves que me quedaron picando en el disco rigido. Será un tema que tendremos que aclarar, pero no en esta oportunidad.
Llegó y me tiró un blacberry sobre la mesa, tomá te lo regalo asi podemos comunicarnos en el siglo XXI y , además, podre saber quién me llama, pues tu teléfono fijo antediluviano figura en mi pantalla como desconocido y eso me pone de mal humor.
Asi era Abdul, un tipo simpatico, misterioso. Hace más de dos meses que no nos veíamos.
El tema por el cuál lo llame era simple, un amigo de Baires quería comprar tierras en Patagonia y le habían ofrecido unas tierras en Cholila, un lugar llamado “El Tigre”. Yo no tenía ni idea, pero Abdul como buen descendiente del Medio Oriente ( sabemos que viene de allí, no sabemos bien de que lugar exactamente) sabe de todo lo que se compra y vende. Cuando no anda metido en cuestiones internacionales, para despuntar el vicio y hacerse de efectivo, obvio, compra y vende, le da lo mismo un dpto, que un coche, que un rolex. Ustedes entienden.
Le conté de mi amigo y me dijo, si tu amigo tiene contactos políticos o judiciales y el precio le gusta que compre, si es un simple, que no se meta.
¿Cómo es eso?. ¿Que me querés decir? .
Mirá, y mientras giraba su cabeza para cerciorarse de que no había escuchas cerca, ese es un negocio grosso, empezó hace unos años cuando una familia vendió tres campos en un lugar paradisiaco, El Tigre es como El Turbio pero del lado de Cholila, se armó un negoción inmobiliario, lotearon y compraron varios cabezudos. Las tierras se agotaron, pese a que fueron loteadas convenientemente, y ya, angurrientos como siempre, no se detuvieron y metieron mano en unas tierras fiscales con ocupantes de décadas a los que les birlaron un pedazote.
Los viejos vecinos esquilmados metieron una denuncia que quedó allí, eran tiempos de Dasnevismo explicitó y Castro en la cresta de la ola.
¿Quiénes están metidos?.
Bueno los nombres exactos no te los voy a dar. Mejor para vos. Pero imagínate que los amigos del poder en Chubut están todos.
¿Bueno y que problema hay?
Y que los tiempos políticos cambiaron, parece que Castro se mando una macana, manoteo unas tierras en medio del pueblo, los ocupantes históricos denunciaron esto y se sumó a la denuncia de los antiguos ocupantes de El Tigre, las dos denuncias juntas, que involucran a funcionarios, reparticiones y demás yerbas, se potenciaron, un fiscal en Esquel se metió, ordenó allanamientos de escribanías, estudios, el IAC, etc. Ordenó otras diligencias judiciales y la cosa se desparramó mal.
¿Y? Ya estaba entusiasmado con el culebrón.
Y . Lo que era un negocio fácil y poco visible salió a la luz, están los que les parece una barbaridad, están los que quieren saber para que se eviten estos robos, están los que se quedaron afuera y calientes meten el dedo en la llaga.
Bueno entonces le digo a mi amigo que no se meta en semejante quilombo.
Si no tiene amigos poderosos que no se meta.
Bueno, dije, es amigo del turquito Aidar.
Ah… Bueno, Abdul se rió, eso es otra cosa, el turquito siempre cae parado.
Rusvi Tahan

lunes, 15 de agosto de 2011

Es un lindo día

Es un lindo día, tengo ganas de decir cosas pero pereza de escribirlas, asi que copio a Victor Hugo para que las diga por mi, podría agregar pero basta con esto que baje de Tiempo Argentino de hoy.
Rusvi Tahan


Opinión
El gran derrotado no es Duhalde o Alfonsín, sino Magnetto
Publicado el 15 de Agosto de 2011
Por VÍCTOR HUGO MORALES
Periodista




Un inmenso rechazo a la corporación mediática y un abrazo estremecedor a políticas independentistas, de ese poder de los diarios y canales dominantes, pero también de los países que dominan el mundo y ante los cuales América del Sur solía estar de rodillas, dignificó la atmósfera de la Argentina, al cabo de una de las jornadas más democráticas y emocionantes que recuerda el país. ¿Cuánto le ha valido al actual gobierno el abrazo americano a los del Sur y el trato de igual a igual con los del Norte?

Haber tomado distancia del Fondo Monetario Internacional e impedir que se entrometa en sus políticas públicas, esas recetas que ahora devastan al mundo, ¿cómo podría no ser considerado en el momento de la evaluación del asombroso resultado de este domingo? El contexto internacional, el mismo que, como si fuesen piezas de un dominó volteaba las economías regionales, vino a convertirse en un aliado fenomenal del gobierno de Cristina Fernández, porque dejó constancia de que el anhelo de libertad de los poderes de otrora vino acompañado de un acierto que ni el más optimista seguidor de la presidenta, ni acaso ella misma, consideraron factible. El componente intuitivo y dignificador de aquellos divorcios de las tóxicas relaciones, que en América Latina han sido un denominador común y nefasto, es parte de la catarata de estas elecciones y de la frustración de la oposición. Una oposición que no eligió su camino, sino que permitió que este fuera trazado por los grupos mediáticos, a los cuales, por ser parte de las corporaciones económicas, les encanta el FMI, les gusta pedir plata afuera, aborrecen estatizaciones como las de la Anses, despotrican contra los Bancos Centrales que actúan en favor de las políticas de sus gobiernos.

Y cada vez que el Grupo les marcó en la agenda que tenían que hablar cada día, fuese Sadous, Schoklender, ADN o Papel Prensa, o lo que el diario dispusiera, se sometieron a los dictados del hombre que desde las sombras supo manejar al país como una empresa, su propia empresa. Un gran contador, por cierto no un periodista, que se las ingenió para colocar bajo su mando a esos trabajadores que, por radio y televisión, hablaban sin poder disimular lo amargo del brebaje que les ofreció el domingo menos deseado de sus vidas profesionales.

Al gran derrotado no hay que buscarlo por el lado de Duhalde o Alfonsín. El que perdió con la fealdad del que corre haciendo zancadillas e igualmente es vencido, se llama Magnetto. El cronista no pone el nombre completo porque al momento de escribir la nota sinceramente no lo recuerda. Es Magnetto a secas.

Magnetto, alcanza. Su solo nombre explica lo que se quiere entender en estas horas. El decálogo de lo que Binner debe hacer para aumentar el interesante capital que le depararon las primarias es muy sencillo: a) no ir a la casa de Magneto a recibir instrucciones, b) no convertirse en un panelista de los programas de TN, c) no permitir que lo hagan hablar de lo que a ellos les interesa. Si el gobernador de Santa Fe comprende que debe proyectarse desde la sinceridad política, ser opositor en nombre de sus convicciones y no de lo que a Clarín le interesa (que le devuelvan el fútbol, que no se aplique nunca el artículo 161, que le mantengan Fibertel, que no investiguen la sangre que chorrea de las maquinas de Papel Prensa, que Cablevisión cobre el doble de lo que corresponde, que no pague dividendos de las acciones que se compró a precio inflado en los tiempos de las AFJP), puede dar pelea. Si, como los ayer vapuleados en las urnas, se suma al coro de los que hablan lo que Magnetto libreta, es muy probable que se convierta en uno más de los que con un 12% de adeptos, se quedan hablando de sus propuestas. Las que en la mayoría de los casos no llegaron a enunciar, creyentes de que en el altar de Magneto estaba la respuesta para sus ambiciones. Y se equivocaron de credo.

Hay causas más nobles.

martes, 2 de agosto de 2011

El voto “deportivo”

Hace tiempo que no levantaba una nota pero esta me parecio muy pertinente.
Rusvi Tahan

Datos para las futuras campañas electorales
Publicado el 2 de Agosto de 2011. Diario Tiempo Argentino.
Por Enrique Martínez Presidente del INTI.
El triunfo de Macri, tanto en primera como en la segunda vuelta, no juntó más de mil adherentes a los saltos en un club de barrio y ni un solo bocinazo o banderazo o siquiera una sonrisa pública, en punto alguno de la ciudad.


El domingo 31 de julio, dos de cada tres votantes que en la primera vuelta no habían optado ni por Macri ni por Filmus, votaron a quien ganó. Ese hecho, que parece marginal, es para mí la principal confirmación que dejó la elección sobre el bajo interés que el votante medio porteño tuvo y tiene por la política y las elecciones.
En una elección polarizada, había quedado el 24% fuera de las dos primeras listas, lo cual es una cifra importante. La mitad de esa cifra votó por Fernando Solanas y el resto por unas seis opciones de alguna relevancia.
Un análisis sin demasiada profundidad permite suponer que esos fueron los votos más pensados, con alguna identidad ideológica bien precisa. ¿Quién votaría a Luis Zamora o a Jorge Telerman sin conocer sus ideas, en el escenario que se dio?
Sin embargo, dos tercios de esos votantes optaron luego por Macri. Esto implica, entre otras cosas, que la mayoría de los votantes de Proyecto Sur fueron hacia el PRO, junto con los de Estenssoro y de la UCR. Toda esta mezcla tiene una sola explicación: el voto deportivo. El que vota a ganador, porque en definitiva le da poca trascendencia a su opción, ya que cree que se trata de un acto administrativo y lo que ordena su vida pasa por otro lado.
Las teorías sobre voto castigo o las aun más endebles sobre voto esperanzado detrás de una nueva dirigencia nacional, nada pueden tener que ver con la realidad política o social del país. Hay muchas maneras de confirmarlo, entre otras, la nada obviable de que el triunfo de Macri, tanto en primera como en la segunda vuelta, no juntó más de mil adherentes a los saltos en un club de barrio y ni un solo bocinazo o banderazo, o siquiera una sonrisa pública, en punto alguno de la ciudad.
Quien quiera gobernar este país para operar sobre escenarios de justicia social y de equidad crecientes, tendrá a partir de ahora que contar con esta nueva realidad, que Santa Fe y la CABA se ocuparon de recordar brutalmente en apenas ocho días. Esta nueva realidad es una sociedad donde la bonanza económica generada por un crecimiento acumulado de más de 80% en ocho años, consolidó una clase media exitosa y le sumó varios millones de ciudadanos más, que hoy piensan de la política lo mismo que en 2001 –que es prescindible– y asignan su mejor pasar a su inteligencia, capacidad y vocación de sortear a los errores oficiales y a los chorros.
La lógica conservadora se adapta con entera facilidad a tales conceptos y los hace propios.
Cuando accede al gobierno, simplemente refuerza con la ley o sin ella a los que más tienen, y construye brechas cada vez mayores entre pudientes y no pudientes, invitando a estos últimos a que salten la fosa en base a su propio esfuerzo o, en su defecto, se embromen.
Un movimiento popular tiene dos problemas aquí. Primero, ganar las elecciones. Segundo, conservar el poder. El FPV está transitando por el segundo capítulo de la historia, gracias a que pudo acceder al gobierno en momentos de desorden social de tal magnitud, que la perinola lo marcó como el elegido para recibir el ladrillo caliente.
Para conservar el poder y además profundizar el cambio, pues es mucho lo que resta para ser un país con justicia plena, el FPV debe contar con el respaldo electoral de al menos un 40% de la clase media urbana de las ciudades ricas argentinas. Ese es el sector que está mejor que nunca, pero cree que los pobres, los inmigrantes y los impuestos, se los ha puesto el gobierno en su camino para joderlo.
Mucho tendrán que pensar los hacedores de campañas, pero no podrán omitir en lo más mínimo esta realidad. Por supuesto, se abrirán opciones.
Cabe buscar seducir con el discurso liviano, que podría intentar ahuyentar los eventuales temores a perder alguna conquista relativa, o a tener que ceder algo en beneficio de otros. No lo recomendaría, porque los conservadores son más confiables en esto.
Cabe, en cambio, mostrar cómo el destino de la clase media se vincula inexorablemente al de los que hoy menos tienen. Cabe trabajar sobre los temores de ese sector y desmontar el prejuicio de que deben defenderse de los de abajo, cuando en realidad, se debe evitar que se concentre y desnacionalice la economía. Reconstruir las alianzas sociales alrededor de un proyecto nacional deja de ser un reclamo de militantes sofisticados o muy ideologizados, para ser una necesidad práctica, casi de supervivencia para un movimiento popular en el poder.
Los protagonistas de esto somos todos. Por supuesto se requiere extrema lucidez en el vértice del espacio político. Francamente, sin ninguna mirada obsecuente, creo que eso es un objetivo fácil de conseguir.
Mucho más complejo es conseguir que la vieja militancia, tanto como la recién llegada, con sus diferencias de historias y de edades, ponga el triunfalismo a un costado y se coloque el overol, para entender las demandas de los más humildes, junto con las limitaciones que los más pudientes tienen para animarse a mirar la Argentina del futuro en conjunto.
No se necesita ni más aparato ni más capacidad de vender un producto político. Se necesita contar con la capacidad de querer un país para todos; de sumar voluntades a partir de cada realidad compartida. Esto nunca podrá ser patrimonio de la nueva esperanza blanca resurgida el domingo pasado, por más pasos de baile que dé sobre un escenario; más globos lanzados al viento; o recitados de un catecismo pagano que se pregonen. Por una simple razón: porque él y sus mentores quieren un país injusto, que perjudicará inexorablemente al grueso de sus eventuales votantes.