Queridos lectores, les agradezco haberme esperado este mes de vacaciones, se que se morían por saber como iban las cosas en Argentina y este Blog es un referente.
Estuve de vacaciones en la playa top de Mar del Tuyu, allí tuve la oportunidad de escuchar un recital de Ignacio Copani, del cual uno de sus temas lleva como titulo el de esta nota.
Me pareció oportuno refritar una nota que mande hace un tiempo ( ENERO / 2007) luego de otro viaje a Buenos Aires, pues las cosas no han cambiado nada.
Asi que, con estas aclaraciones preliminares, la cuelgo como regreso al ciberespacio.
RUTAS ARGENTINAS- LA CULPA ES DEL CONDUCTOR
No bien iniciado enero y a la sombra de los innumerables accidentes que se suceden en nuestros caminos día a día,( desde hace semanas a semanas y año tras año), se reiteran las imágenes dolorosas, las caras serias de los periodistas de TN, y lo que es peor el cinismo de los que deben tomar resoluciones. La última caricatura es la del gobernador Sola declarando la emergencia vial en la Provincia, y a partir de allí, propuesta creativas de controles y mas controles sobre los conductores en todos lados.
Yo he tenido la fortuna de transitar las rutas de este país muchas veces y sin grandes accidentes. A modo de ejemplo en el año 77 inicie, en un Citroen 3 CV y a una velocidad crucero de 90 km. con dos amigos un recorrido que iba desde Bs. As a Pto Madryn, de allí a Esquel y bajando por Bariloche volví vía Neuquén , Chelforo, Santa Rosa, a la Capital.
Salvo el tramo Dique Ameghino,-Tecka y Esquel –Bariloche. Es decir 800 km más o menos que eran de ripio y hoy están asfaltadas, los otros 4500 km de rutas hoy 30 años después están exactamente iguales, me consta porque este año las transite con un vehiculo cuya velocidad crucero de 110 debía ser controlada levantando mi pesado pie del acelerador. Perdón, no están iguales, hay un unico cambio: por la ruta 3 y la 5 hay unos obstáculos que, para ser atravesados, unos bandidos cobran peaje, situación similar según me cuentan sucede en algunas zonas de Colombia u otro país africano.
Hace mas de diez años que el parque automotor de la argentina crece de manera violenta, desmesurada. Los vehículos tienen cada vez más potencia, más confort y más velocidad. Hay fotos, artículos, publicidades y estadísticas que hablan de esos motores rugientes y sofisticados.
Hace un tiempo similar que las rutas fueron entregadas a los bandidos.
Sorprende que ningún Sola, De la Sota, diputado o periodista inteligente u otro se pregunten en estos tiempos porque por ejemplo en Brasil o Chile (país dicho sea de paso imagen hermosa para estos políticos que sin pudor saltaron de Menem a Kichtner) las rutas son mayoritariamente de doble vía en ambos sentidos.
El estado deplorable de las rutas, que a lo sumo tienen el pasto prolijamente cortado en los bordes de los 500 km allende la Capital, en relación al numero y potencia de los coches, camiones y colectivos, es a mi juicio el motivo principal de todos estos accidentes.
Por eso señor juez si la emergencia vial contempla la cárcel para los concesionarios, yo me entregaré y confesaré mis delitos de tráfico, como no llevar las luces encendidas, no ponerme el cinturón, pasar un auto en curva o con doble línea amarilla.
Rusvi Tahan
1 comentario:
Hay que recorrer San Luis para ver lo que significa autopistas de doble via. Toda iluminada, los caños de la iluminación de distintos colores. Es fantástico.
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