Anticiclica

PARA MUESTRA ALCANZA UN BOTON. Diría mi madre
Una visión de la coyuntura 2009 desde la Provincia del Chubut

Situación de crisis
Todas las crisis económicas ( y la actual es una crisis iniciada en el corazón del sistema capitalista) se retroalimentan a sí mismas. La convicción de que lo que viene será peor genera como respuesta clásica despidos preventivos y caída de los salarios con el objetivo de evitar que se produzca la caída de las utilidades empresarias.
Tres efectos que se vienen observando en los países “desarrollados”, deben evitarse en nuestra provincia: disminución absoluta o relativa de jubilaciones, de los gastos en bienestar social y de los salarios. Esto es lo que más debería preocupar a un gobierno que declara constantemente sus banderas de Justicia Social, ya que afectan directamente a los trabajadores de todas las latitudes de la provincia. En el esquema de suma cero que caracteriza al capitalismo neoliberal, lo que pierden los trabajadores –en términos de salario real- sirve a la recomposición de la tasa de ganancia de los empresarios.
La crisis actual es de responsabilidad exclusiva del modelo de capitalismo financiero que se instauro en los últimos años a nivel mundial y a la falta de regulación del mismo, ergo los gobiernos , por omisión, son corresponsables de esta crisis, (para el caso del Chubut el juicio por el desmanejo del Banco del Chubut con una enorme cartera incobrable de deudores de enorme solvencia personal y dudosa empresaria, conocido como la megacausa es una muestra evidente de los mecanismos financieros de la década del ´90).

La caída del salario real:
Durante el último año las estimaciones menos pesimistas hablan de una inflación de casi el 20 %. La canasta familiar del Chubut aumento claramente muy por encima de estos guarismos (canastas elaboradas por sindicatos hablan de una canasta de $ 6000 por familia), con una actitud cuando menos displicente del gobierno provincial en el seguimiento de precios de oferta de bienes en general, tanto de consumo masivo, como de alquileres u otros. Esta actitud olvida que el origen de los Estados y una de las razones últimas de su existencia se remonta a garantizar el abastecimiento de sus habitantes.
Entonces la enorme inflación “ patagónica” expone claramente la mentira de mantener el salario nominal que pretende imponer el modelo ajustista.
La opción del Gobierno del Chubut, si el objetivo fuera la justicia, debería ser el desarrollo de políticas públicas expansivas y negarse a políticas públicas recesivas

Una política económica no liberal ( y menos neoliberal). Algunas ideas
Una correcta política anti cíclica :
 indica que todo el gasto oficial debe estar dirigido a mantener el nivel de la actividad económica, de manera directa, a través de los salarios de sus empleados (que son eventuales empleadores de toda clase de trabajadores autónomos: albañiles, electricistas, empleadas domésticas, etc.) o de manera indirecta (generando salario complementario: servicios de salud, de expansión de la oferta educativa, etc.)
 debe llevarse adelante, debido a los altos objetivos sociales a los que apunta, incluso al precio de caer en el déficit fiscal, tal como lo demuestran la política seguida en la actualidad por los países centrales para responder a la crisis. Aunque estos solo están en principio salvando a los propios responsables, es decir al sistema financiero.
La lógica a seguir por un gobierno para la gente sostiene que el desempleo elevado no es resultado de un salario alto (como pretenden los economistas del sistema) sino, por el contrario, de un déficit del consumo, es decir de una escasa demanda agregada, en palabras más sencillas de sueldos bajos. Ya que como afirmamos antes son los trabajadores los que finalmente demandan todo, incluso indirectamente empleos en la industria, a través de su consumo.
Un gasto público puesto al servicio de una política a la vez social, económica y fiscal, implica un aumento del salario que le permita mantener por lo menos su nivel adquisitivo, ya que el salario pagado por el Estado, evita el subconsumo al aumentar la demanda y, de ese modo incide positivamente sobre la pobreza.
La economía nacional – y la provincial también, claro- registraron impactantes tasas de crecimiento, la historia económica enseña que éstas se ven seguidas inexorablemente por fases de desaceleración en las que el Estado debe jugar un importante papel estabilizando el ciclo. En este caso animando la fase recesiva ya que e nuestra experiencia de trabajadores también sabemos que el Estado y sus políticas económicas pueden profundizar las peores recesiones económicas.
Para el caso de la provincia del Chubut en los últimos cinco años la recaudación creció por todo concepto 235% ( 2003-2008), según los datos oficiales de la Secretaria de Hacienda de Nación. Es decir que por ejemplo el salario básico docente debería estar no en 1100 sino en 1800 pesos, y asi para todos los trabajadores estatales, si la distribución hubiera sido equitativa.
El gobierno de ningún modo debe razonar y actuar como si fuera un empresario, los motivos que llevaron a su asunción como tal y a su reelección supera largamente lo que persigue un propietario que solo protege sus intereses. Actuar como el grupo BENETTON, PAN AMERICAN O TECHINT condenará al mismo gobierno al oscuro sitial que ocupan aquellos que empujaron a sus pueblos a la desesperación y a la excusión creciente.
Una parte de las soluciones que proponen los economistas no ligados a intereses empresarios consiste en aumentar los gastos del Gobierno para emplear la mano de obra desocupada, disminuir los recursos de capital no utilizados y mantener las rentas personales.
El Gobierno, mediante una política salarial de estabilización podría evitar que las caídas en la tasa de crecimiento provoquen desequilibrios que afecten a los únicos que no tienen ninguna responsabilidad en el origen de la crisis. Nosotros proponemos operar por vía del consumo y la inversión: ya que no habrá suficiente dinero en manos de los consumidores, debe incrementarse el esfuerzo fiscal, cobrando con correctas valuaciones fiscales un impuesto a la tierra que detentan los mayores acopiadores de tierra del país, que están desde la época en que éramos colonia inglesa en nuestras provincias. Haciendo una correcta fiscalización del tipo de pesca que se obtiene evitando la subfacturación del langostino disfrazado de calamar, renegociando los contratos de gas y petróleo, y exigir que a nivel nacional se grave al capital financiero, que esta exento no solo de regulaciones sino de impuestos en este país. En suma recaudar sobre los que más tienen y han ganado y en correlato aumentar el gasto para reactivar la producción.
La situación actual y, con más razón la que se describe para el futuro inmediato, exige instituciones que regulen, equilibren y legitimen los derechos de los trabajadores, ello hará al sistema más sustentable y capaz de perseguir objetivos que superen la “eficiencia del mercado” en la asignación de recursos para alcanzar la equitativa distribución de los beneficios del desarrollo. Por lo que se impone una paritaria social que de respuesta a esta situación saliendo de la lógica de Contador Público que prioriza solo los principios de la partida doble que exhibe el Ministro Dr. Cisterna.

Malaonda Lujanero y Rusvi Tahan