No me agrada escribir esta nota, pero la vedad es que uno
debe mantenerse fiel a Jauretche y llamar la atención sobre las tilinguerías,
esos lugares comunes que apuntan a plantear problemas que la verdad le
interesan solo a minorías pequebusas.
Una tilinguería fue la declaración de la presidenta ayer de
que “los arboles son sagrados”, obvio había un contexto, pero la expresión no se ajusta a la realidad. Si lo que pretende
es defender los arboles de una villa turística que hace de ellos un valor paisajístico
la sacralización es una exageración. Si lo que pretende es por elevación
pegarle a Macri es una tontería, pegarle por esto es pobre y obvio, Macri tiene
toda la cara para llenarlo de dedos por otros motivos, incluso ayer se la había
dejado servida con el cierre del “futbol para todos”.
Si le hablaba a la clase media no alcanza, si le habla a los
ambientalistas menos.
Los primeros quisieran mucho consumo y dentro de ellos,
bastantes además, dólar barato y abundante.Los segundos se preguntan por el
complejo sojero que tala más arboles cada día que la forestal, pues lo hace con
topadoras y quema para meter sojao maíz transgénicos ampliando una frontera agrícola
que nos hace cada día mas mono o bi cultivadores.
Ni hablar de aquellos ambientalistas que defienden los glaciares
y ven como las mineras van por todo apoyadas en acuerdos menemistas que están impolutos
y que claman por justicia ambiental y economica.
Yo apoyo a este gobierno, no hare la lista de cosas que me
parecen superan holgadamente lo que he visto en mi historia personal han hecho
por la Argentina los gobiernos anteriores. Pero espero sintonía fina y no
tilingueria. La presidenta tiene mucho más para dar que esto. Espero que no se
ofendan los super K. Pero hay que ir para adelante en todo. Una mejor frase que
“los arboles son sagrados” es “nunca menos”.
Rusvi Tahan
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