Las últimas semanas, la versión local del Dr. Berni por lo
proclive a estar en los medios para la foto, Glinsky, el Ministro de seguridad
de Chubut, junto al gobernador Buzzi han estado inaugurando en varias ciudades
de la Provincia el sistema de organización policial denominado de “cuadriculas”
para facilitar el patrullaje ciudadano y garantizar la seguridad de los
vecinos.
Casi en espejo la semana que pasó nuestra provincia fue noticia policiaca en los
medios nacionales, el diario Pagina 12 informó que: “ El jefe de una seccional de
Trelew fue desplazado. El comisario Néstor Angel Vargas fue separado por
excesos contra una familia de vecinos y según informó a este diario el defensor
oficial Sergio Rey, en tres días, esa seccional tuvo ocho denuncias de
violencia policial, al menos dos de ellas, por apremios y vejaciones”.
El jefe de la policía Comisario Butazzi dijo : “Nosotros
vamos a brindar la respuesta y contención necesaria a quienes resultaron
víctimas de este atropello”. Luego de conocerse la noticia y la decisión del
gobernador.
La noticia no es nueva, en los últimos tiempos, recurrentemente,
nuestra policía aparece implicada en diversas violaciones a su deber. Solo a
modo de ligero recordatorio me permito citar, y solo en la cordillera, el
episodio Vuelta del Río, por este tema el Superior Tribunal
de Justicia confirmó la condena a 6 meses de prisión condicional y un año de
inhabilitación para ejercer la función pública al, actualmente jefe de la Comisaría 4ª en Trelew policía,
César Ricardo Brandt. El tribunal lo
consideró responsable de abuso de autoridad, por los hechos ocurridos el 15 de
marzo de 2003.
Ese mismo año se produjo el, supuestamente, suicidio de Gumersindo Vergara
en El Hoyo , donde se imputó al Comisario López, junto al Oficial Principal Villagrán de la instigación
y encubrimiento del asesinato de Vergara.
Más cerca en el 2009, como casi todos recordarán, se denuncio abuso de autoridad del GEOP en Corcovado.
Más cerca en el 2009, como casi todos recordarán, se denuncio abuso de autoridad del GEOP en Corcovado.
Este
fin de semana en Madryn: un policía
fue detenido pues, aparentemente a punta
de pistola, robó el tradicional cotillón Sugar, ubicado sobre la calle 28
Julio, a una cuadra de la Comisaría Primera. El gobernador pidió que lo separen
de la fuerza.
La lista
podría hacerse muy larga pero está claro que la policía es también un “problema
de seguridad”.
El tema ha
crecido tanto a nivel de “cuestión pública” que la discusión y las soluciones,
pret a porter, crecen por doquier, más patrulleros, cuadriculas, seguridad
vecinal, policía vecinal, botones de pánico, etc. etc. Todo a nivel local, a
nivel nacional la cada vez mayor utilización de la gendarmería al interior del
país y del ejercito reemplazando a la gendarmería.
Cada
solución conlleva una asignación de recursos , que la mayoría de las veces están a la medida de
los interesados, sean generales, prefectos, comandantes o comisarios o/ junto a
los vendedores de armas, coches blindados, etc.
Para
abordar este tema la gente de Carta Abierta de la Comarca Andina invitó al Dr. Marcelo
Saín, un conocido experto sobre el tema, y experto con trabajo en la calle y no
solo de marco teórico, lo que le da más
entidad a sus dichos.
Esta nota
quiere darle un espacio a una breve síntesis de sus dichos, esperando ser
respetuoso de su sentido.
Para Sain, a partir de los ajustes
estructurales de la década del ´90 con el hundimiento y marginación de una porción
enorme de argentinos y, coincidentemente, con los registros del delito que
empiezan a llevarse en esos años, combo, que unido al paralelo desarrollo de
los canales de noticias de 24 hs. produjo, una hiperinflación del delito.
Hiperinflación que, por carecer de estadísticas
anteriores, no puede contrastarse. A partir del fin del predominio neoliberal
el kirschnerismo atribuyó, en especial los delitos predatorios: robos,
arrebatos, hurtos, lesiones en la calle, a la cuestión social.
Cuando en 2004 se bajan los niveles de
pobreza e indigencia , y estos delitos efectivamente caen, parecía que el
diagnostico era correcto, pero a partir
del 2006 se produce un amesetamiento de la caída, y a partir de allí el delito
vuelve a crecer aun manteniéndose los niveles de desocupación. Es decir no hay
mas desocupados, pero no baja el delito.
Esto, como el fenómeno de crecimiento e
inlcusión también abarca a otros países América Latina hay un informe del PNUD donde
explica que hay una enorme proliferación del delito aspiracional. ¿ por qué? El
crecimiento de sectores medios bajos se asentó en el consumo y no de
infraestructura productiva, aquí el gobierno ha insistido largamente en lo benéfico
de ello, el “Pum para arriba” que tanto hemos criticado desde esta columna.
Pero para Saín no es lo mismo un
crecimiento que otro, si creces en industria hay trabajo formal, si creces en
servicios hay trabajo menos remunerado. Por los niveles de formación, precarizado
mayormente, mal remunerado, estacionales, mayoritariamente trabajo en negro.
Además, la opción: consumamos más, generó
pautas, expectativas de consumo de acceso imposible para sectores populares.
Ergo eso alentó el delito predatorio, de arrebato, por el acceso a bienes
materiales cuyo uso y posesión, crea la sensación de estar “dentro del sistema”
de allí lo de aspiraciónal. Celulares, camperas, motos , zapatillas. Esto está
atado, para Sain, al concepto de las
privaciones relativas, es decir pese a que hay mejoría, los pibes saquean para obtener no comida, sino
cosas que “los incluyan”( esto ya pasaba en Inglaterra en los ´60 y se repite
ahora, en Inglaterra y acá).
Por ello los delitos ocurren
mayoritariamente en las grandes urbes donde en la misma calle confluye un circuito
cotidiano de sectores de mucha posesión con otros de muy baja posesión. Es un fenómeno netamente
urbano. El tipo o la chica está en la parada del colectivo y se “exhibe” con un
Samsumg Galaxy de 7 lucas, pasa un tipo en bici y se lo manotea. Veo una casa,
la relojeo, estudio sus movimientos, entro y me llevo el plasma, la notebook,
la cámara de fotos, etc. Y no siempre es para un mercado, a veces me los quedo,
o los transo en mi comunidad.
La bonanza económica alienta estos
delitos. La política no lo entiende, o no se anima a abordarlo de otra manera,
cada día se habla de más consumo igual a
más inclusión. Y las cosas no siempre van juntas, porque la inclusión de un
plan de 600 pesos ubica a un pibe en zapatillas de boligombia, lejísimos de las
“alta yanta”.
Marcelo Saín luego de analizar este fenómeno de los
denominados delitos aspiracionales y predatorios en su charla avanzó en definir
luego las otras dos grandes líneas delictivas de la actualidad.
Una enorme por su número pero que tiene menos prensa y se da en el seno de
los hogares, la violencia. Para Sain el problema es cultural y socio económico.
A partir de la destrucción industrial del Estado de Bienestar un número muy importante
de hogares, sobre todo en los de
sectores populares, están asentados en el trabajo de la mujer, o la
administración por parte de la mujer de los planes sociales. El hombre, cuya “función
histórica” era ser cabeza de hogar y sostenerlo, ya no lo hace, entonces se
genera una conflictividad al seno de los espacios de cohabitación, Saín dice
que si son violentos no son “hogares”, que ha llevado a las palizas, femicidios y filicidios a niveles record,
aunque poco abordados por la gran prensa.
Finalmente un extenso tramo lo dedico al delito organizado.
Y ahí volvemos al inicio, es decir la policía. Para Saín hay
3 mercados ilegales muy sofisticados, que en la Argentina han crecido sobre
tres ejes la droga, los desarmaderos y la trata de personas. La sociedad argentina, sus clases medias
tienen una gran capacidad para ocultar su condición de “embustera”, ya que esta
forma delictual está dirigida a ella a los consumidores de plata.
¿Por qué?. Porque estos tres tipos de
delitos son consumos de clases medias acomodadas, que ningún gorrita tiene $
300 para comprase un gramo de cocaína. Tampoco, ejemplifica, va a robar un BMW
para usar un semieje para su Citroën tuneado o su 147. Son los que tienen autos
de alta gama, “por culpa de Moreno”, que no los deja importar, van comprar a desarmaderos, las autopartes de
Audis se revenden a gente que tiene uno y compra un repuesto trucho, robado a
otro tipo al que mataron para sacarle el auto. ¿Qué,el tipo no se sabe que si
compras un semi eje usado en Warnes, por el 30 % del valor original es robado?
¿ No leiste que mataron a uno para robarle el BM. ¡No, vos sos piola! Pago 500 mangos algo que
vale 5000.
De la misma manera el mercado de droga ha
crecido para proveer de cocaína para diversión a los sectores medios, el 80 % es no problemático, es para fines
recreativos. Da muchos ejemplos: Rosario, Nordelta, etc. Las cocinas, los
transas pueden ser pobres, los que compran son ricos, al igual que el esquema
internacional, se produce en Colombia se consume en EEUU. Ningún pobre tiene para pagar un papelito de un gramo $300, a gatas llega al “Fernando”,
de plástico.
Finalmente si, te compras el Clarín o el
Río Negro, o caminas por la avenida
Corrientes o circulas por las rutas de Córdoba y te ofrecen desembozadamente
sexo pago a montones, ¿no vinculas eso a la trata?.
Es que el crimen organizado ha
estructurado un vinculo con el estado pues se gestiona entre la política, la policía
y el crimen, y la política, y los medios hacen poltica, se hace la boluda
mientras no la complique. Así se entrega en Santa Fe a Tognoli o Buenos Aires a
Casal, ambos policías, el control del delito, es decir a la misma policía, el
acuerdo es: no me hagan olas, no quiero quilombo. Ustedes administren sus
cajas. Muchisimos comisarios de la Bonaerense tiene casas en Pinamar, de donde
sacan la guita, ¿nadie se pregunta?.
Para Saín no se podrá avanzar en seguridad
hasta que la política no se tome en serio este tema o hasta, como paso en el
2001, la gente los quiera matar primero a ellos antes que a los chorros,
entonces si se ocupará de ello. Pero que se puede se puede.
¡Muy interesante!
Rusvi Tahan
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