lunes, 14 de septiembre de 2015

Una “cirugía” peligrosa.


Desconozco si todas la pruebas que el Ministro Corchuelo Blasco presentó contra los cirujanos de la salud pública de la provincia son suficientes para su procesamiento.
No obstante debo reconocer que le reconozco verosimilitud a la denuncia. Sin embargo me parece que la situación amerita una reflexión de otro orden.
Hay que señalar es que la creciente mercantilización de la salud es un proceso de larga data y que conoce nichos de dudosa ética como la del grupo de los anestesistas, que prácticamente tienen de rehenes a todo el mundo ( acá da lo mismo público que privado), fijan aranceles, y los cobran a gusto y piachere. Yo mismo he pagado por “aparte” al anestesista porque si no ni ahí me operaban de una estupidez, lo demás , me aclararon lo cubría la obra social, pero ese “plus” no.
Nuestra provincia tiene una larga lista de políticos ligados a la salud privada. Ningún gobierno en los últimos años, con la salvedad del de Néstor Perl, se manejo con criterios sanitaristas que tanta tradición tiene el país. Fue en ese gobierno en que se desarrolló la anterior gestión de Corchuelo Blasco, el elaboro el “Sistema provincial de salud” ( adaptando a Chubut una propuesta de la provincia de Buenos Aires del grupo de Ginés García, con Cafiero de gobernador).
El más importante representante de la medicina privada fue el mismito gobernador Viglione, un auténtico prócer del radicalismo provincial. Viglione era dueño de una clínica en Trelew. A el lo siguió , una vez derrotado el proyecto de Perl, con el gobernador radical-menemista Maestro,  el Dr. Luis García,  otro representante de la medicina privada en el sistema.  
Cuando vino el cambio con Das Neves, a diferencia de educación donde Das Neves encumbró a docentes que conocían la provincia, en salud optó, es su costumbre y la de sus seguidores,  por ser familiero y puso a su cuñada Di Perna, y el sistema de salud pública continuó en caída libre, ahora con el agravante de un deterioro enorme salarial .
La asunción de Martin Buzzi en lugar de mejorar empeoro aún la situación, lo primero que hizo es poner al zorro en el gallinero de la salud pública, al designar un contador de las prepagas en el Ministerio de Salud, el Sr. Lujan, que lo que sabía de medicina era el tema de los coseguros. De allí que, por citar solo un ejemplo, durante años no hubo tomógrafo en Trelew y se pagaban todas la tomografías a una clínica donde diariamente se derivaban los estudios. Una sugerencia sería bueno que Corchuelo también revise esto para ver cuantos tomógrafos se hubieran comprado para el hospital con lo que se pagó a la privada.
Al Sr. Lujan, jaqueado por no ser médico y ser solo un “contador”, lo reemplazó la ministra Eredia, otra privatista, que si bien avanzó en la resolución de la carrera sanitaria, y aumento el número de médicos, fue más por los paros y presiones de Ate y Atsa que por sus ganas, para frenar el conflicto salarial , nunca resuelto. Ella  es sindicada, en los pasillos donde cuchichean los médicos de hospitales,  de haber habilitado a los cirujanos, que hoy son denunciados por Corchuelo, a aplicar la mecánica de “ búsquense sus rebusques afuera”. Lo que quizás apuntaba a un poquito, pero solo en el tango descansa la ambición, en todo lo demás sabemos que no, que la ambición no descansa y los médicos parecen haber olvidado que todos nosotros le pagamos los estudios.
Es decir Buzzi también fue parte del problema hasta que designó a Corchuelo.
 Es que el tema salud , laboratorios y demás son como en el maejo del delito, a lo que aspiran la mayoría de los políticos es a administrarlo sin generar muchas olas.
Vino Corchuelo que por lo menos entiende algo, seguro que quiso negociar  pero las manzanas estarían tan podridas que decidió ir hasta una parte del musculo, si hubiera ido hasta el hueso quizás no quedaba un cirujano libre.
Igual los muchachos han respondido con todo el aparato ideológico     neoliberal- del yo me hice y me salvo solo, pensaron esto es capitalismo no beneficencia-  y de lobby, asi que renunciaron en masa victimizándose y en generaron que en todo el país haya un alerta de “cuidado con Chubut” en cirugía.
Todo esto ayudado por el antecedente Mansur , eslabón más débil del gobierno de Cristina, cuando se fue Ginés. ¡Gracias a Dios! se fue a Tucumán.
Un último párrafo merece analizar la Obra Social de Chubut, es una prepaga cara que tienen endeudados a la mitad de los enfermos crónicos de la provincia. Y no se avizora salvo esta movida de Corchuelo ningún intento por reunir a las provincias patagónicas para avanzar en un sistema de obtención de medicamentos más  baratos, habiendo experiencias como las de Entre Ríos a imitar. Así tenemos que un simple enfermo crónico de hipertensión para obtener unas pastillas de 100 pesos ( con el 50 % de descuento) cada vez debe pagar una consulta médica, es decir pedir turno ir al médico pagar la consulta y salir con la receta para pagarlo 50 pesos. Ergo la gente paga el 100 por ciento, ya que el otro camino entre tiempo y plata es más oneroso.
Bienvenido Corchuelo y que siga por ese camino, veremos si Buzzi lo “acompaña” a tanto en esta época electoral, apoyo va a tener de los cientos de enfermos, si sobrevivieron, que vieron canceladas sus cirugías “programadas” en todos los hospitales de Chubut en los últimos 30 años.

Rusvi Tahan

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