AGARRATE CATALINA LLEGÓ LA FIEBRE PORCINA.

Parece que las siete plagas se aproximan a la Argentina, magnificadas por la cercanía eleccionaria, plagas que además, convenientemente recortadas sirven para denostar al gobierno de turno. Bastante poco ha hecho el gobierno ante la emergencia, y confía en el frio.
Una tontería cuando el frio llegue los medios le pegaran por su poca previsión del déficit energético. Ya que escasearan la luz y el gas.
Está bien pegarle al gobierno aunque Eduardo Aliverti en el Pagina 12 del lunes 27 de abril de 2009, llama la atención sobre lo coyuntural de la noticia y hace un poco de historia sobre la imprevisión de los gobiernos anteriores, tanto en referencia al dengue como a la energía. Dice textualmente:
“ En el 2000, según informó ahora el subsecretario de Relaciones Institucionales del gobierno chaqueño, hubo un estudio elaborado por el Instituto de Medicina Regional de la UNNE, el Hospital Muñiz de Buenos Aires y los ministerios de Salud de las provincias del NEA y de la Nación. Se advertía en ese documento que con anterioridad ya se había registrado un brote epidémico de dengue serología 2, que habría afectado a entre 20 mil y 40 mil personas y que no fue detectado porque su circulación viral era de baja intensidad. Eso explica la agresividad de este segundo brote, porque cambia la evolución de la epidemia al mezclarse dos virus: uno de hace diez años, que tuvo manifestaciones de baja cantidad en su cuadro clínico (al producir sintomatología leve que podía confundirse con cualquier otra enfermedad); y el actual, que es mucho más grave de lo que parecía porque circulan dos cepas del mismo virus. Ese informe fue ignorado por quien era entonces gobernador, el radical Ángel Rozas, tanto como ahora por los medios de alcance nacional, sólo inquietos por la extravagancia de una ministra que habló doce horas de corrido. Bien parecido a lo que sucedió con el informe de varios ex funcionarios del área energética, de Alfonsín para adelante, capaces de advertir que la Argentina se encuentra en una situación cercana al colapso por la falta de inversiones y la inexistencia de nuevos hallazgos petrolíferos, entre otros ítems. ¿No tienen nada que apuntar a propósito de lo que hicieron y no hicieron durante sus períodos? ¿Cómo es posible que tiren la primera piedra algunas gentes que se cuentan entre quienes promovieron el desguace del Estado a través de las políticas de privatizaciones y desregulación?”
No obstante este esfuerzo de Aliverti por hacer docencia con la memoria histórica caerá en saco roto, a nadie le importa el pasado tan pasado, solo importa el pasado de ayer a la tarde o de dos o tres días a lo sumo.
Por suerte para el gobierno y para los medios, así no aburren con tanta pálida antigubernamental y se toman un respiro por una semana para luego lanzarse nuevamente a morderle la yugular a Néstor y Cristina, llegó la fiebre porcina.
Parece que la cosa va en serio y nos puede llevar puestos a todos, tal es la síntesis y la imagen que uno ve con todo el mundo con barbijo, como veíamos hace dos años con la gripe aviar. En esa época empezó y se mantuvo fuerte en Asia, asi que a Europa y nosotros nos chupaba un…
Pero ahora es México, USA y Canadá, y España , así que “hasta las manos”.
Por supuesto en los tres casos ( dengue, gripe aviar, gripe porcina) algo tiene que ver la globalización, las nuevas tecnologías transgénicas, el estúpido deseo consumista que inducen los canales gourmet de comer cerdo fresco en el Ártico, choclo fresco en Finlandia y paltas en Usuahia. Es decir toda esta pelotudez de comer lo que uno no tiene y pagar no por el producto sino por el petróleo que lleva implícito, sea por los agroquímicos sea por los fletes. La soja Argentina ni en pedo la comemos en milanesa, sirve para engordar las pavitas Sadia Brasucas, los cerdos mexicanos y Chinos, etc, etc.
Asi que los barcos con soja vendrán con fiebre porcina, hasta quizás los Grobo se enfermen en algún viaje para conseguir colocar la bocha de soja que producen o ampliar el pool de siembre en toda América Latina.
No creo igual que nada cambie en este sentido, pero si se lleva puesta una proporción de cantidad de gente como la Peste Negra en 1348, o el hongo de la papa en Irlanda en el siglo XIX, quizás, por el absurdo, superemos la crisis económica, ya que habrá menos gente para atender ( digamos trabajadores rurales y pobres) y sobraran las cosas.
Rusvi tahan