viernes, 31 de julio de 2009

EL CIERRE DEL FRIGORIFICO ESQUEL Y EL “MODELO CHUBUT”

Esta semana y sin mediar ninguna advertencia los dueños, o el dueño del Frigorífico Esquel lo ha cerrado sin más trámite, dejando a 40 personas sin trabajo, y quizás muchos más de trabajadores estacionales ( los que cazan , cuerean y finalmente faenan en el frigorífico liebres para el mercado europeo).
Repentinamente parece que no se ha vendido ni una liebre, no se ha presentado ninguna vaca de buena voluntad a ser sacrificada y se cierra una fuente de trabajo.
El empresario dueño del frigorífico, es el típico industrial subsidiado que pululo en Patagonia a partir del 70, en Esquel antes, además del frigorífico, tenía una fabrica textil que cerro en pleno auge Menemista y ahora es una sucursal de Diarco, todo un mensaje.
La tenida es buena para ver la solvencia del “Modelo Chubut”, es allí donde los trabajadores deberán ir a reclamar, pues son en realidad el Chubut y la Nación los reales dueños de ese frigorífico.
Mucho se ha analizado sobre los alcances reales de la inversión minera, las exenciones impositivas, los reembolsos por puertos patagónicos , y la valuación en bruto de un mineral que se hubiera hecho en Sudáfrica, teniendo que aceptar la Provincia una cifra “creada” por la Merdian Gold.
Poco se ha escrito sobre los cuantiosos subsidios recibidos en estos treinta años por esta gente, podría la gente de Baroli de la UNPAT Esquel, sin tanta necesidad de conseguir algún financiamiento del Banco Mundial, solo por el buen deseo de saber la verdad y defender algo del lugar donde viven, investigar cuanto puso Jachimovich, y cuanto pusimos nosotros, los Argentinos, en ese frigorífico, y antes en Texcom.
Por otra parte Das Neves debería encomendar a Vargas, su Vice, a que haga las veces, del tan criticado, Moreno en Nación y vea como puede sostener la fuente laboral. Se podrían, también, ver los pingos del lucido Secretario de Trabajo Provincial, Jerónimo García, para encontrar propuestas de augestión.
En resumen es el modelo el que debe estrenarse en esto, en Trelew, donde Dion Mario es dueño y señor, las empresas textiles desde inicios del año reciben subsidios por cada trabajador, en una magnitud tal que han convertido a Chubut en la segunda provincia después de Santa Fe, en la cantidad de subsidios recibidos.
Das Neves puede que no lo haga, pero Vargas y los hermanos Fernández deberían ser quienes demuestren porque dicen ser los patrones de este territorio.
También es una tarea para el intendente, el debe averiguar porque a Trelew si a Esquel no, pero esta claro que el más conspicuo representante de la Sociedad Rural, Don Vargas, debería proteger una industria que esta totalmente ligada al campo. Si quiere, mientras tanto puede criticar a los Kirchner, ya que Das Neves esta más preocupado en eso y en visitar programas de TV nacionales, su lanzamiento en Neuquen, inagurar obras y repartir sunbsidios todos con fondos de Nación, que en ocuparse de cómo evitar estas cosas.
El cierre sin soluciones, y la mejor sería confiscarle a sus dueños, a cambio de los montos recibidos en estos años, sería una mancha al modelo de tigre Chubut.
Rusvi Tahan

jueves, 23 de julio de 2009

ACERCA DE LA DELINCUENCIA

Si pasamos en blanco sobre negro la creciente ola de inseguridad que azota la provincia de Chubut ( y nos quedamos allí, sin avanzar a una consideración nacional) notamos la aguda preocupación de la gente como uno por el avance de los ladrones. En especial de los ladrones de origen pobre, porque ellos son los más peligrosos, los banqueros que le han robado los ahorros a media Argentina en el 2000, apañados y conducidos por Cavallo, los tipos como carrascosa que hace diez años viene zafando de una carcel que se come desde el primer día un ladrón de gallinas, de un pendejo que lleva un faso de marihuana.
Pero si quisiéramos ser un poco más honestos intelectualmente y omitiendo citara a Evita, Marx o al Che, podríamos remitirnos nada menos que a Platón, con una mirada no Grondoniana que lo usa para justificar a su sector oligarquico, según Atilio Boron,el filósofo griego advertía que : la polis oligárquica conducía a la violenta coexistencia de dos ciudades, una de pobres y otra de ricos, “conspirando sin cesar los unos contra los otros”. Según el autor de La República, en este desorden sucumbía la libertad, pues “en una ciudad en donde veas mendigos andarán ocultos ladrones, rateros, saqueadores de templos y delincuentes de toda especie” (Platón, parágrafos 551.d y 552.d). En un alarde de realismo –que desmiente las reiteradas acusaciones de idealismo y falta de contacto con la realidad que le fueran formuladas reiterativamente– Platón también observaba que la avidez de riquezas de los gobernantes los deslizaba insensiblemente a tolerar y fomentar los delitos cometidos por ladrones, rateros y saqueadores. En la ciudad oligárquica – ¿que otra cosa es la Argentina neoliberal sino una sociedad que responde a la caracterización clásica de Platón?– los otros rostros de la pobreza social son el crimen y la corrupción gubernamental. Este diagnóstico de Platón podría aplicarse al momento actual. La Argentina neoliberal aún persiste, pese a los cambios del Kichnerismo, que a la postre resultaron solo cosméticos. Que otro modelo puede explicar la ampliación de la brecha social entre los que más ganan y los que menos tienen. Que, pese a las tasas chinas de crecimiento, se amplio día a día en estos 6 años. Es probable que los Kichtner no tuvieran la intención de que esto pase, pero una cosa son las buenas intenciones y otra la realidad.
Esta Argentina Oligárquica tiene en muchos miembros de sus clases medias, defensores a ultranza de sus privilegios y grupo de tareas por migajas, de la oligarquia real, la actual Mesa de Enlace, los pool de siembra etc. Etc. algunos como nuevos ricos, otros como simples rateros, rateros de horas sin trabajar sin son empleados públicos, rateros por connivencia con los ladrones como las policias de todo pelaje.
Rateros intelectuales, que dicen que enseñan para la libertad y si pueden no ir a trabajar no van nunca, como muchos docentes.
Sigue Boron: “Tomemos otro caso: en su célebre Utopía, Tomás Moro imagina un magistral diálogo con Rafael Hitlodeo, el ilustrado viajero portugués que había conocido la isla de la Utopía, centrado en torno a las virtudes de ese armonioso país. Esta discusión sirve como didáctico pretexto para pasar revista a las deplorables condiciones que afligían a la sociedad inglesa como producto de la descomposición del viejo orden medieval, la acumulación originaria, y el surgimiento de una sociedad fundada sobre la expropiación de los productores y la concentración de los medios de producción en manos de la clase capitalista. El diálogo se inicia con el cáustico comentario del forastero acerca de la crueldad e inefectividad de la justicia inglesa, que vanamente pretendía combatir el auge de la delincuencia, sobre todo el robo de alimentos, en que incurrían las
víctimas de la acumulación primitiva, con el solo expediente de la horca. El remate del apasionante debate entre Rafael y Tomás Moro, el último en su fingido papel de prudente crítico del establishment, queda plasmado en una serie de preguntas que le formula el viajero:
“¿Puede Ud. ver algún grado de equidad o gratitud en un sistema social que se muestra tan pródigo con los que llaman nobles ... con los parásitos y otros parecidos y que, en cambio, para nada se preocupa de los labradores, carboneros, obreros ... sin los cuales su propia existencia sería imposible? Y el colmo de esta ingratitud se alcanza cuando éstos son viejos y enfermos, completamente inservibles. Habiéndose aprovechado de ellos en los mejores años de su vida, la sociedad ahora se olvida de sus desvelos, y les recompensa por los vitales trabajos realizados para ella dejándolos morir en la miseria. ¿Qué decir de esos ricos que cada día se quedan con una parte del salario del pobre, defraudándolo no ya mediante la deshonestidad privada sino a través de la legislación pública? Como si no fuera suficientemente injusto que
el hombre que contribuye más a la sociedad reciba lo mínimo a cambio, los ricos empeoran las cosas al hacer que la injusticia sea legalmente descripta como justicia” (Moro, pp.129-130).”
Bueno por hoy es suficiente, la delincuencia es un fenómeno demasiado complejo como para cargársela solo a los pobres, los pedofilos en Internet son delincuentes sofisticados, las condiciones de Facebook para poder entrar son delincuenciales, las tasas de los bancos para préstamos personales son delincuenciales. Y si la megacausa sigue sin culpables, en Chubut, los ladrones pobres son solo eso ladrones pobres.
Rusvi Tahan

lunes, 20 de julio de 2009

Y Nestor estuvo en Puerto Madryn.

El domingo pasado y de pasada, K estuvo cenando con sus “amigos”, el intendente de Madryn y el turco Yaguar, y le mando un saludo a su amigo Das Neves.
Esa misma noche, según mi habitual informante Smart, Pablo Das Neves, hizo dos cosas,:
1) mando a sus pretorianos a cortarle las gomas al auto de Yaguar, práctica que ya había estrenado en Esquel cortándole las gomas al auto del Intendente de Comodoro Martín Bussi.
2) y cruzar a la farmacia de turno en Rawson a comprarle Milanta a Mario al que le dio un ataque de estomago.
A la mañana siguiente Mario, lejos de estar mejor, siguió vomitando fuego y cargó contra Néstor, diciendo que no era su amigo, que no lo quería y que: no le había pedido permiso para entrar a su Provincia ( SIC), es decir no pago el antiguo derecho feudal de portazgo. Luego se fue a baires y se reunió con todos los Ministros diciéndole, eso si en privado, que Chubut votará con los K lo que sea a cambio de $$$ y obras.
Es decir Mario saco toda su artillería de señor feudal y demostró por enésima vez, que Néstor y el se parecen más que lo que diferencian. Porque si algo tiene Mario es crispación, eso que tanto molesta a la gente como uno. Que quiere un mundo de consenso y buenos modales.
De otro país posible, nada.
De un nuevo modelo, menos.
Y esto es tan palmario que hasta el Diario de los radicales ( El Chubut) sostiene que esto beneficio ( SIC) a Das Neves.
Es que a los radicales, la contracara del PJ, una recomposición del poder K no les cierra, y una tarea armónica entre el poder K y el viejo peronismo ( Duahaldismo sería más precisos) menos. Ellos quieren la lijadora hasta el 2011 y ganar con un inmoral como Cobos y la Legión Industrial Campestre, demostrando así que nuestro país esta en las antípodas de construir un mundo nuevo, de ser un lugar más justo, pues tienen menos memoria que una babosa, que es un bicho que por lo menos deja una estela brillante, olvidando la silbatina de la rural a Don Raúl y la espalda de los industriales al Plan Primavera y su fuga en tropel a manos riojanas.
No pareciera que con los K, sea otro el camino, aunque no era la fiesta Menemista, la pobreza y la desigualdad creciente no han cambiado en nuestro país, aún creciendo a tasas Chinas, demostrando una vez más que con los Neo no vamos a ningún lado, ni con el Neo desarrollismo ( de los K) que decía que si la torta crecía todos tendríamos un pedazo y menos con el Neoliberalismo de Macri, Menem y de Narváez que dice que habrá que esperar que se llene la copa de los ricos para que esta derrame hacia abajo hacia los pobres. Un pequeño paréntesis con esta figura, se dan cuenta que además de mentirosa es fuertemente inmoral, lo que se derrama es lo que sobra, no lo que es justo servir en cada copa.
Pero si estos no son los caminos, menos es el de Das Neves y su modelo nepótico con hijos, cuñados y demás.
Seguro que a muchossi mario esto les sirve hoy, sostienen: cuando llegue a Presidente ( o Vice, pues Off de Record se bajan un poco) el Chubut será alguien en el concierto nacional y todas esas boludeces. No me parace que vaya a llegar y entonces nos espera, con suerte, un endeudamiento para pagar los lanzamientos en Neuquén hoy y luego afiches, millones de afiches, yo ya los vi en Bariloche.
Veremos como sigue la película, que por momentos es de miedo y por momentos es graciosa.
Rusvi Tahan

Romera le pego a Gonzalito. Y ?

Era un tema del que no tenía muchas ganas de escribir, pero un mail de mi primo Claudio señalándome que me vio por CQC pegándole a Gonzalito me obliga a responderle que no es cierto, yo no fui, que fue Romera, y que, para ser más precisos, no le pego, sino que le apretó el cogote.
Ahora bien, la verdad es que no escribía porque por un momento estas cosas no dejan de sublevarme. Nunca me banque el formato de CQC, no me divierte, esta muy editado, y el circo le quita seriedad a lo que denuncia, finalmente el circo vela, desdibuja el reclamo final.
Si, nosotros los progre sabemos de que va, nos sentimos indignados por la situación. Y?
El resto de los que lo ven se caga de risa y que pase el que sigue. Gonzalito, para ellos, es una especie de Minguito y el cameraman el preso.

Este Romera es el mismo al que se lo acusa de haber impulsado la violación de una catequista que lo criticaba en los barrios, los curas lo denunciaron pero no paso nada.
Este Romera es el mismo que creo la guardia de la Plaza Pagano, con empleados municipales, que el año pasado cago a palos a los feriantes informales, siendo un precursor de Macri, y no paso nada.
Este Romera es el que ha impulsado la mayoría de las tomas de tierras en El Bolson generando un mercado negro de lotes truchos, con un grupo que toma, revende los títulos que el les da, y al cabo, se muda a la siguiente toma, el día y la hora exacta en la que empieza, obtiene un nuevo permiso de ocupación lo vende y se va a la siguiente toma. Y no pasa nada.
Este Romera es finalmente el acusado de ser el mentor de la quema de Radio Activa y no pasa nada.
Y viene el dolobu de Gonzalito, Romera lo agarra del cogote y ya lo queremos echar, por esto, y seguro por lo demás también, pero …. estos Romera están en todo el país, y nosostros ¿necesitamos? un Gonzalito que engorde las arcas de los Tinelli, los Pergolini, etc. etc. O necesitamos una justicia y una democracia más efectiva.

Veamos y comparemos. En Trelew a un conocido periodista que denunciaba al poder provincial ( como la catequista) y los implicados en la estafa al Banco del Chubut, conocido por allí como la megacausa, lo mataron con un solo tiro en la cabeza, al mejor estilo mafia y nadie sabe quién fue y no paso nada.
Macri saca la gente de noche de las casas ocupadas, con una Guardia especial, como Romera a los Feriantes, de manera artera, y gana la elección de la ciudad poniendo cara y sonrisa de forro.
Esta semana el grupo Prisa silenció a Alejandro Apo, un periodista que laburaba para ellos, en radio Continental desde hace 18 años, porque no le sacaba la mierda a los K, que es a la manera capitalista lo mismo que quemarles la radio, y nadie dijo nada.
Otros casos: Hace más de un año que desapareció un pibe discapacitado en Lago Puelo, cuyos transeúntes se cuentan con la mano y parece que se lo trago la tierra, y no paso nada.
El Juez Moldes de Bariloche proceso al igual que Macri a un docente por un corte, hace unos días condenaron a otro piquetero a cinco días de probation por otro corte, y De Angelis, que tendría que estar un año de trabajos sociales por los cortes gauchos, es un héroe y sigue diciendo boludeces.
Gonzalito no fue a ver a De Angelis, ni Andy antes cuando mataron a Gangeme, y a nadie le importa. Podría dar más ejemplos.
Por eso esta muy bien, vamos a las marchas para echar a Romera, vemos la actitud artera de los concejales y vomitamos, pero eso no es mejor calidad institucional, eso es mass media remixada , lo que toma estado publico en los medios nacionales y molesta a las clases medias es lo que tiene valor.
Si no tenemos otra actitud, si no tenemos otros medios, otra policía y otra justicia, nada cambiara, aunque se vaya Romera, lo que dudo.
Rusvi Tahan

sábado, 11 de julio de 2009

ALGUNAS HUMILDES RESPUESTAS A LA GRIPE PORCINA Y LOS PORQUES DE CORINA MILAN

Cuando recibí esta nota de mi amigo Daniel, decidí que era interesante meterla en el Blog, ya que hay una discusión interesante dentro de esta polémica.
Rusvi Tahan

Opinión: “Periodistas vs. docentes: ¿Por qué?”
Por Corina Milán *


En primer lugar, resulta fundamental aclarar que pese a la expectativa que pueda generar el título y al contenido de algunos fragmentos, este texto no pretende ser un manifiesto a favor de los docentes como corporación , mucho menos una defensa victimizada de las virtudes que ostentamos o de lo mucho que sufrimos por serlo. No sólo pongo en juego el sentido crítico para reaccionar ante las tensiones externas, también lo uso para reconocer las falencias enormes (en algunos casos, insalvables o estructuralmente erradas) del sistema del que soy una agente; así como de aquellas en las que a menudo incurro cuando hago mi trabajo (por lo menos de las que puedo ser conciente). Si me explayara sobre eso debería escribir demasiadas notas, de escaso interés para la mayoría de los lectores y me alejaría del principal propósito que aquí persigo.
La necesidad de escribir esta nota ,en un momento tan sensible para la comunidad, en el que no hacen falta polémicas chicaneras, responde más a UNA DEMANDA CIUDADANA URGENTE para que algunos conciudadanos revisen su forma de proceder, reflexionen sobre el enfoque que le dan al poder que detentan y den cuenta de POR QUÉ ATACAN a sectores que son absolutamente inofensivos (como los docentes) en esta coyuntura, mientras contribuyen con su silencio o benevolencia a que otros, más poderosos y responsables de los destinos colectivos (los gobernantes) incurran en errores que nos pueden perjudicar gravemente a todos. Así como el periodista quiere buenos maestros para que su hijo/a aprenda bien y mucho; en este momento crítico, yo quiero-deseo-NECESITO un buen periodista (se me viene Rodolfo a la cabeza) para que haga visible lo oculto y perverso, para que moleste a los que hay que molestar, para que ataque a los que nos atacan a todos por acción u omisión.
Finalizada la aclaración preliminar, paso al tema que me convoca: la ya clásica referencia peyorativa respecto del accionar de los docentes en la que incurren ciertos periodistas cuando suceden situaciones conflictivas que afectan a toda la comunidad (lluvia de cenizas, reclamos gremiales pidiendo paritarias o repudiando la represión de compañeros). Estos comunicadores juzgan el accionar de algunos sectores docentes que realizan reclamos vinculados a sus derechos como trabajadores, tildándolos de “vagos” (también usan su variante “que no quieren trabajar”), “privilegiados” (respecto al resto de los trabajadores), “los mismos de siempre que pretenden que todo se pare”, “insolidarios”, “exagerados”, etc., etc. A esta altura, considero que puede servir de algo detenerse a pensar POR QUÉ.

POR QUÉ cuando enfatizan la situación de “privilegio” que disfrutamos los docentes por no ir a trabajar esta semana no tienen en cuenta que:
Nuestro trabajo fundamental es CON ALUMNOS; si no hay alumnos, las muchas tareas que podemos realizar (leer materiales, corregir trabajos, planificar tareas y proyectos, evaluar situaciones, etc), pueden hacerse domiciliariamente (como lo hacemos siempre, pese a que no sea estimado por quienes dicen que trabajamos pocas horas). Si consideramos que las prescripciones sanitarias en este momento indican que es conveniente no realizar reuniones de mucha gente en lugares cerrados, no se entiende la necesidad de permanecer cumpliendo horario en el/los edificios escolares.

La forma en que se recupere esa semana debe ser estipulada por el Ministerio de Educación, organismo que tiene la potestad de modificar el calendario 2009. Recordemos que esta semana se dejaron de dar clases sólo CUATRO días. Ajustar curricularmente ese tiempo no implica demasiado esfuerzo para los que ejercemos esta profesión, de hecho lo hacemos cotidianamente por razones menos importantes. Puede quedarse tranquila la comunidad: cuatro días no suponen el derrumbe de la construcción cognitiva de los alumnos, tampoco sufrirán ningún trastorno de aprendizaje. En todo caso, las críticas sobre la planificación estratégica del dictado de clases y su adecuación a situaciones de emergencia debe remitirse a las autoridades ministeriales (quienes han puesto en evidencia algunas desinteligencias preocupantes en ese sentido).

Además, que los trabajadores de otros rubros deban exponer su salud para cumplir con sus tareas resulta tan legítimamente repudiable como lo que manifestáramos en relación con nuestra actividad; y así ha sido expuesto en todos los reclamos que se hicieron públicos por representantes del sector.Sería pertinente y tranquilizador que el Estado, en primer lugar, y el sector privado, en la medida de sus posibilidades, determinaran acciones para tratar de minimizar los riesgos de TODAS las personas de la comunidad.
Por otra parte,las licencias por enfermedad propia o de familiares directos no son un privilegio, son un DERECHO de los trabajadores (aunque así parezcan en estas épocas en que los logros de los años dorados del peronismo fueron arrasados por la “flexibilización laboral”). En relación con esto, cabe reflexionar sobre el hecho de que se presentaron 250 licencias médicas en la última semana (que corresponden a trabajadores de las 150 instituciones escolares de la Región) y no hay una cuenta de la cantidad de alumnos enfermos que dejaron de asistir ¿Tanta gente está paranoica, o existe un brote más importante que los números que acusan las autoridades de salud? ¿Por qué la necesidad de aclarar que la decisión del adelantamiento del receso escolar era “una medida política y no sanitaria”, si las medidas siempre son políticas? ¿Por qué se hacen cargo de que la comunidad desconfía del estado de “situación epidemiológica controlada”?

Si fuéramos “privilegiados” no deberíamos utilizar tanto de nuestro tiempo y energía para generar acciones (a veces ínfimas, improvisadas, torpes) que le den visibilidad a los conflictos que nos atraviesan como docentes y ciudadanos. Cuando nos movilizarnos, nos exponernos al desgaste y al escarnio de gente como estos periodistas, simplemente por ser uno de los pocos sectores que se atreve a levantar la voz contra el monolítico y autoritario discurso oficial. Los sectores verdaderamente privilegiados no actúan así, no necesitan esforzarse tanto y tienen réditos bastante más jugosos que los que nosotros podríamos alcanzar. Ninguno de estos periodistas jamás se atrevería tan sólo a pensar en cuestionar el accionar de los verdaderos privilegiados.

Entonces, ¿POR QUÉ la obsesión de estos periodistas por fogonear contra los docentes?
¿Están ajenos a todas estas cuestiones referidas? No es posible, su oficio los obliga a conocer los pormenores de los temas sobre los que hablan.
¿POR QUÉ ellos no actúan igual con todos los sectores? POR QUÉ no trataron de vagos a los empleados del ANSES que cerraron sus oficinas, ni a los de la Biblioteca que redujeron el horario, ni a ninguno de los que suspendió o modificó sus actividades? ¿POR QUÉ tampoco se muestran inquisidores cuando le ponen el micrófono a un funcionario del gobierno?


¿POR QUÉ les parece tan mal que los docentes no vayamos a trabajar a las escuelas, pese a no tener alumnos y no les despierta la menor inquietud que el gobernador se aboque a una campaña para la que tiene un par de años por delante, en un momento tan complejo para la provincia que dirige?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro de Salud POR QUÉ en vísperas de una crisis sanitaria, por una epidemia inédita, distrajo su tiempo en hacer campaña para senadora?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro de Salud POR QUÉ el criterio para determinar los “casos sospechosos” en Chubut está totalmente defasado del que manejan en el resto del país, deteminando que el número de “casos oficiales” sea mucho más reducido?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro y a los médicos voceros POR QUÉ si el Ministro de Salud de la Nación sostiene que el 90 % de los cuadros gripales corresponden al virus de la Influenza A h1n1, acá en Chubut, sólo se considera “caso sospechoso” al que tiene un nexo epidemiológico comprobable con Buenos Aires, México o Chile; siendo que esta provincia tiene una circulación de personas enorme debido a la actividad turística?

¿POR QUÉ tantos comunicadores públicos y funcionarios sostienen que “es una gripe más”, mientras que especialistas de OMS dicen lo contrario?

¿POR QUÉ cuando la Ministro dice que la situación en la provincia está controlada no lo van a verificar en los lugares en los que se atienden pacientes, entrevistando a los trabajadores de la salud que están “en el frente”?

¿POR QUÉ no le preguntarán a la Ministro las preguntas que está haciendo desde hace rato el diputado y médico Fernando Urbano?

¿POR QUÉ no le preguntan a los legisladores POR QUÉ se levantaron de sus bancas para evitar el tratamiento del proyecto de ley de emergencia sanitaria?

Y en este punto me doy cuenta que expuse demasiadas preguntas que deberían dejar de ser retóricas para poder llegar a una conclusión. Que los que puedan responderlas me ayuden, porque cada vez entiendo menos.

* Docente en Esquel
D.N.I. 24.021.935

ALGUNAS HUMILDES RESPUESTAS A LA GRIPE PORCINA Y LOS PORQUES DE CORINA MILAN.

Cuando leí la nota de Corina Milan no pude dejar de pensar en que existen algunos lugares comunes que un correcto pensamiento de cambio debería atender.
En primer lugar debo confesar que una exposición con un montón tan grandes de porqués es una invitación a pensar en un ejercicio de mayéutica del que las plantea, que, obvio, tiene todas las respuestas, pero como Sócrates las guarda para que los demás encuentren un camino a través de esas ¿sutiles? preguntas.
Un escrito con tantos porqués con la introducción que lo antecede ya tiene las respuestas. Las mismas sólo pueden conducir a un camino: la reivindicación del sector docente. El otro camino es la posición artera de los, en este caso periodistas. Pero podrían ser políticos o también, ¡oh sorpresa!, padres que normalmente dicen o piensan lo mismo, pero no lo expresan, so pena de recibir, vía sus hijos, una venganza saddamista.
En segundo lugar el ataque a los periodistas debe hacerse en toda la regla, o mejor callar, hablarles desde el corazón es una falacia premeditada y que fracasará, aumentando el rol de persona incomprendida que destila la nota. Si se va a hablar de los periodistas se tiene que ir al fondo, discutir ideología, salvo que se adhiera a las pautas de la nueva derecha de “buscar consenso”, pautas que deben leerse: nosotros salimos diez veces más en los medios que vos y entonces el consenso es 10 a 1.
Los periodistas en general:
- no tienen la formación adecuada al rol, es decir son más bien producto de un hacer que de un estudio determinado. Esto es más que notorio en nuestro pequeño mundo cordillerano, periodistas, locutores de FM, etc. son más bien idóneos.
- en nuestros medios locales y/o provinciales son esclavos de las pautas de publicidad del gobierno provincial y en el mejor de los casos de algunos particulares, en los medios de los que no son dueños, ergo son trabajadores menos independientes que nosotros.
- responden a la pauta de comunicarse con doña Rosa que impuso Neustad.
-finalmente hacen archivo de otros, pocas veces de ellos o la corporación que representan.
En Esquel, desde donde se escribe la nota, pero se podría generalizar, hay radios que empezaron con impronta de independientes y terminaron abrazados a Maestro, Lizururme y Das Neves, o quién les ponga la pauta, incluso la minera. ( los Mayorgas dixit)
Dejemos a los periodistas y vayamos a los políticos, en general, tienen un fuerte desprecio por el sector docente, pese a que hay un numerosísimo grupo de docentes haciendo política en todos los partidos, sean mayoritarios ( UCR, PJ) o harto minoritarios (como el MST, MAS, PCR, PO, y todas las variables de la izquierda vernácula). Veamos si no la composición de los gabinetes y consejos deliberantes de las localidades cordilleranas.
Además como la corporación política y la periodística se retroalimentan, y esta última, en tiempos del neoliberalismo ha avanzado a ocupar el cuarto poder de manera efectiva y concreta, ambos en algunas situaciones juegan en tándem, aunque se desdigan. Por ello por ejemplo el gobernador dice que: aquí no hay ceniza ni gripe, y la oposición política dice que la ceniza es vidrio molido y la gente se morirá peor que con el ataque de los alienígenas del Eternauta, o que el virus de la gripe porcina transformará Esquel en el Orán pestilente de Camús en La Peste.
O el gobernador dice que: las políticas de acción social y empleo son bárbaras y la oposición y los periodistas cuentan los robos y las muertes de la gente como uno por centenares y el avance de los cabezas del Barrio tal que “entran y salen” de las comisarias protegidos por la justicia garantista.
Ni calvo, ni dos pelucas.
Los políticos deberían ser más cuidadosos en lo que dicen y hacen y los periodistas deberían hacer más periodismo de investigación para separar la paja del trigo. Y no vivir tan al día, levantando cualquier gansada.
Aún no he visto, y perdonen si es que ya se hizo y no lo leí, ningún estudio periodístico serio de los efectos, a un año, en la salud de la población a raíz de las cenizas.
Veamos ahora nuestro sector: el docente, creo que tiene un grave problema, ¿somos trabajadores o profesionales?.
Dejando en claro que el tratamiento de la pandemia es defectuoso y el gobierno intenta manipularlo para hacer aparecer a Chubut y su responsable de Salud como ultra eficiente, digna del “modelo Chubut”.
Si los docentes nos asumimos como trabajadores, además de proclamar nuestra encendida defensa de que todos deberíamos estar a salvo, inclusive los empleados de La Anónima, los barrenderos municipales, etc.etc. Deberíamos estar llamando a los demás gremios, todos, los de la CGT también, es decir UOCRA, Mercantiles, etc. a hacer una evaluación que proteja a los trabajadores. Y limite la acción de la patronal en general.
Deberíamos además los trabajadores docentes hacer equipos para evaluar la suerte de alumnos y las familias pobres en general en esta crisis.
Pues, y este es el nudo de mi nota, si queremos hacer un cambio político y social, los docentes no somos en ese cambio político social cualquier cosilla, por ende no podemos aceptar la frase de Milan: “POR QUÉ ATACAN a sectores que son absolutamente inofensivos (como los docentes).”
No Corina los docentes no somos inofensivos
somos una centralidad, o como aparato ideológico del Estado o cuestionándolo y limitándolo como se debe hacer a la patronal capitalista.
Deberíamos, de mínima, tener un compromiso como trabajadores que limite la acción alocada del Capitalismo que está dispuesto a:
• consumir nuestra agua con la minería
• nuestras tierras con la soja
• nuestras vidas con las drogas diseñadas para curar enfermedades diseñadas de última generación.
Debemos, si somos realmente agentes de cambio, poder hacer una lectura correcta de Le Monde y sus notas sobre Roche y el Tamiflu, que se repiten sin cesar en la WEB. Luego hacer una transferencia de esta situación de imposición medicamentosa a toda la medicina. Medicina que nutre a nuestros profesionales médicos de una parafernalia enorme de remedios caros y de dudosa eficacia, más allá que llene los bolsillos de los laboratorios, droguerías y farmacias. Y que, por imperio de una connivencia con los responsables de las Obras Sociales, nos obligan a pagar con supuestos descuentos, de hasta un 50%, un remedio que en España, por ejemplo, se compra en Euros al mismo precio de acá con el descuento. Es decir que pagamos dos veces, una en el salario, otra en la farmacia. De eso, ni los periodistas, ni los políticos, ni los docentes investigan nada. De los políticos que hacen sus campañas con los laboratorios como sponsor es esperable, de los medios que reciben las pautas publicitarias, de laboratorios, farmacias o clinicas, también, de los docentes y los médicos no es esperable, la actitud debería ser otra.
Todo esto último lo creo difícil, pues la revolución no esta a la vuelta de la esquina, como lo demuestra el triunfo de Macri y de De Narvaes. Y la ceguera de los dirigentes y militantes de los partidos de la izquierda vernácula que, como el Otto Vargas del PCR, siguen diciendo e impulsando las mismas propuestas desde hace 50 años, sin que se les mueva un pelo, ni una idea.

Daniel Blanco
DNI 12.153.366

miércoles, 8 de julio de 2009

EL JUEGO DE LAS SIETE DIFERENCIAS I

Cuando era chico siempre me gustaba intentar descubrir las diferencias en los dibujitos del diario.
Asimismo con el tiempo fui ganando experiencia en un nuevo juego que yo denomino las siete igualdades.
Les propongo a partir de ahora buscar en este juego las siete diferencias y las siete igualdades de cada candidato a la presidencia del 2011, con algún personaje político nacional.
Empiezo por razones de cartelería y primereada a nivel nacional con el gobernador de Chubut Don Mario Das Neves.
Esta primer comparación de las diferencias e igualdades las haré con Carlos Menem.
Las 7 diferencias
1.Menem es fiestero
Das Neves no
2.Menem es del norte
Das Neves del sur
3.Menem ama la ostentación
Das Neves no
4.Menem era abogado
Das Neves casi
5.Menem es de River
Das Neves no
6 Menem tenía mucho kilombo con sus hijos y sus mujeres
Das Neves no
7.Menem es petiso y flaco
Das Neves es petiso y gordo

Las 7 igualdades
1.Menem dice una cosa hoy y mañana lo contrario y no se le mueve un pelo.
Das Neves también
2.Menem tenía un ministro de economía que era un contador Sup- Erman
Das Neves tiene un ministro de economía que es un contador Sup-Cisterna
3.Menem se largo temprano a la carrera presidencial solito
Das Neves también
4.Menem era amigo de los comunicadores de la derecha: el negro Oro, Mirta Legrand, Feiman, ( y de Manzano) etc. etc.
Das Neves también
5.Menem echaba a sus Ministros por los diarios
Das Neves también
6. Menem manejaba la provincia como patrón de estancia
Das Neves también
7 Menem aborrecía a los docentes provinciales
Das Neves también

Rusvi Tahan

domingo, 5 de julio de 2009

La Peste

Cuando leí a Camus quede muy impactado por esa ciudad africana cercada por el ejercito, donde sus habitantes y visitantes, quedaron dentro, atrapados, obligados a resignificar su vida, a mostrase como realmente eran, o a sacar lo mejor o lo peor de ellos mismos. Como me siento cercado por la ideología de los medios, y su reflejo en la vida cotidiana de los “sentidos comunes” que me rodean me pareció prudente levantar esta nota. Rusvi Tahan

La peste
Por Horacio González *

La peste no tiene origen, no concluye nunca, aísla a los individuos en su propia fabulación, deja una misteriosa cuota de heroísmo involuntario y permite la sospecha de que la amenaza surge de los propios seres humanos, no del mundo animal, de las aves o de los cerdos. Esto podía leerse en las páginas de La peste, la recordable obra de Albert Camus. La actual situación del virus gripal que recorre el mundo y nuestro país sugiere que está alojado en la realidad de nuestra convivencia diaria y también en nuestro lenguaje. No sólo porque ya habíamos implantado la palabra virus en nuestros acuerdos habituales con la materia informática –transporte de un término biológico a una cuestión técnica–, sino porque sentimos nuestra existencia comunitaria desafiada por gérmenes que constriñen a todos y obligan a separarnos de los tratos cotidianos. Es el transporte de los términos políticos a los biológicos.
Todos comenzamos a palpar en nuestros trabajos o vida familiar la presencia de un bacilo verbal que tiene su punto de partida en un sentimiento de apartamiento y despojo. Algo nos intima a retirarnos de la ciudad y sus flujos vitales. La toxina reside entre nosotros, contamina. Y algo nos obliga a protegernos del peligro. Los casos son reales, números que aparecen en la pantalla de televisión. Pero en nuestras conversaciones están cerca; más aún, enhebran lo que decimos con inmediata densidad. No somos portadores del virus, pero en la cadena humana, inagotable de cuerpos y vidas, nos situamos en el tiempo real de estibadores del virus. Estamos en su interior. Podemos ser así la encarnación actual de la forma más arcaica de la relación con la realidad: el rumor, anterior a la magia y pionero de la hechicería.
Claro que la gripe A, con su elemento mutante, es una forma de lo real, lo que efectivamente acontece y ante lo cual hay que tomar medidas. Pero sus efectos en la lengua que hablamos pueden colocarnos ante los oscuros resultados del pánico. Esto es, ya no hablamos sino que somos hablados por el virus, que suena familiarmente en nuestras cuerdas vocales contaminadas. Cuando escuchamos las historias de la peste –de esta concreta, la misma que vivimos en nuestras ciudades y trabajos, en la Argentina post-eleccionaria–, la palpamos cerca, inmediata, calurosamente propia. Nos invita a escuchar consejos de epidemiólogos e infectólogos, pero también de políticos ganadores que con entusiasmo se expiden sobre el modo de usar o no usar barbijo. Sí, el peligro existe pero también existe nuestra lengua en peligro por el solo hecho de habitarla con la toxina del mal indeterminado. La necesaria conversación sobre prevención se transforma así en una estructura que nos aloja en la profundidad de una negación del mundo común. Era el tema de La peste de Camus. Pero ahí el mal aniquilaba los vínculos sociales pero creaba un nuevo lazo fantasmal, el de los muertos vivos que emergían como santos inesperados en medio de la catástrofe. Entre nosotros, sólo crea didactas melifluos y triunfantes.
Desde luego, existe el peligro. Está claro. Pero miremos otra vez a los manosantas del peligro. No a los médicos severos, informados en el conocimiento necesario, sino a los conversadores que llevan microorganismos silábicos en su supuesta capacidad de informar. Estos aman la catástrofe, lo siniestro. Y como es lógico, amándola la desean. Y del deseo es fácil pasar a la culpa, siempre que se esté dispuesto a desear sin la necesaria previsión de languidez, la que los sabios amadores de todos los tiempos han aprobado. Para los informantes sobre la realidad de la peste –no lo real acontecido sino el acontecimiento fantástico de su propia capacidad parlanchina–, los datos parecen ciertos y la palabra pandemia luce como una conocida cartelera televisiva en gigantescas letras punzó. No dudamos de tal o cual estadística. Pero ahora parecen surgir de las ruinas de otras estadísticas –la de los partiquinos de la supuesta conspiración estatal derrotada–, que habrían deprimido el fenómeno. Ocultación y desocultación es un viejo mito del lenguaje que nos remite al pensamiento de aquellas aldeas góticas con pestes desoladoras. Es la dialéctica de la verdad brotando de la mentira, el virus veraz que han descubierto los macanudos políticos campeones. ¿Por qué triunfaron? ¿No lo sabíamos? Triunfaron porque se presentaron como salvadores de la comunidad frente al peligro, y ahora se dan el lujo de ser los maestros de la inmunización, es decir, de la invitación a que el necesario cuidado –-porque el mal existe, el problema hay que conjurarlo–, no sea otra cosa que un alejamiento de la responsabilidad sobre la vida común.
Hace varias décadas los especialistas en cierta manera del pensar social hablaron de lo bio-político. Tomando este ya muy divulgado concepto, lo definiríamos, de nuestra propia cosecha, como la temida superación de los necesarios tabiques entre la política y la manifestación directa de la vida biológica. Si estos tabiques existen en el lenguaje permiten hablar verazmente de las dos cosas, política y biología. Y si no existen, permiten la creación de un nuevo lenguaje que será muy vibrante, que metafóricamente podrá significar los bellos riesgos del habla, pero también puede arrojarnos a nuevas formas de dominación. Lo que creeríamos libre y autónomo se podrá transformar en un ser sometido, invisiblemente rendido a las reglas de un glosario infectado y secreto de virulencias políticas.
El problema sanitario existe y hay que tratarlo sin los espectros de nuestro propio horror mal expulsado. En un gran artículo publicado en este diario, Mónica Müller ahonda la relación entre el virus contemporáneo y el modo en que lanza estiletes de miedo en el pensamiento. El virus adopta y es adoptado por leyendas conspirativas, esto es, la renuncia mitológica a la posibilidad de recrear mínimas plataformas de objetividad en la vida y en el terreno de los remedios contra la enfermedad. El escrito de la doctora Müller recuerda la actitud reflexiva e investigativa de las mejores historias de la medicina creativa, y por un momento nos hace recordar al doctor Rieux, el personaje camusiano de La peste. Todo lo contrario a la promoción de un cuidado basado en la espectacularización de la enfermedad, a las estadísticas intimidatorias, a la indigencia amenazante de los consejos que ponen la necesaria higiene en términos de un receloso higienismo. La ansiedad inmunitaria, de ser un buen capítulo de la historia médica, se convierte en inferiorización política de las poblaciones.
El virus que va desde los animales al hombre y del hombre a los animales no puede ser una quimera zoomórfica que postule el aquelarre circular de la civilización. Tampoco una medievalizada historia que teja una pobre alegoría en nuestro presente político. Pandemia: palabra que no hay que pronunciar como esos taumaturgos con aire de entendidos. Hay que enfrentarla también con razonamientos políticos. Quizás hay un alcohol en gel de la política, un lysoform que sería triste que prolongue como antisepsia política lo que fue una de las más exitosas maniobras para crear un gran culpable colectivo y lograr hacerlo trizas en limpias elecciones.
En efecto: así como el nuevo virus enlaza totémicamente la vida humana con la vida animal y obliga a nuevos trabajos en el conjunto de la existencia planetaria sobre los límites entre la salud y la enfermedad, así como los conceptos transmutan desde la revolución informática hasta los peligros ocultos en la atmósfera y el cuerpo de los hombres, así también debemos crear una forma de actuar en medio del peligro que no lo convierta en una hostilidad hacia el origen efectivo de nuestra experiencia crítica (pues ella es lo contrario al rumor) o no lo sirva en la bandeja placentera de las formas conspirativas de la argumentación (pues ellas son lo contrario a la vocación de pensar, de vivir o ironizar en la posibilidad compartida de la existencia). El peligro sólo puede ser una evaluación común que fortalezca la curiosidad por explorar los senderos colaborativos del vivir.

* Doctor en Ciencias Sociales.
Titular de la Biblioteca Nacional.

jueves, 2 de julio de 2009

EL SILENCIO NO ES SALUD

EL SILENCIO NO ES SALUD

Esta semana vi pasar una película a toda velocidad, una película que, por momentos avanzaba y por momentos retrocedía. Para no hacerla difícil era de esas que muestran a la gente vieja, luego joven, luego adolescente, luego mayor, luego bebé. Es decir una película, que si la veo cuadro por cuadro, podría llegar a entenderla, si la veo veloz es un quilombo.
La película además transcurría en varios países, Argentina, Honduras, Uruguay, Venezuela, EEUU.
Como toda ficción tenía por momentos algunas cuestiones naturalizadas, esteriotipadas:
el golpe en Honduras era bien bananero, como uno se imagina un golpe en Centroamérica, la iglesia, el ejercito, una renuncia tan fraguada como la donación de Constantino y violencia.
En esa película se naturalizaba el estilo de los argentinos también.
Se naturalizaba por lugar de origen.
Si es un norteño es fiestero, tiene un millón de amigos, y si ve mucha explotación dice: siempre habrá pobres.
Si es un sureño, patagónico, es un amargo, esta encerrado con unos pocos tipos, ve el mundo con esos ojos, no sale nunca, el viento lo impide.
Se naturalizaba por década.
Si es un tipo de los 50/60 todo puede llegar a negociarse, Perón con los Montos, Menem con el Consenso de Washington, Alfonsín con Menem, Frondizi con cualquiera.
Si es un setentista, se pelea con todos, es un agresivo, siempre está en el ring dispuesto al próximo rival, a la contraofensiva. No hay medias tintas, la autocritica es una debilidad, todo para adelante.
Si es de los 90, bueno, el capitalismo se regenera, las frases son huecas, pedorras, los relatos también, y esta Durán Barba para ordenar el discurso que los boludos compren.
Se naturaliza por género:
Gabriela es buena, discapacitada y no quiere pelearse, la típica madre componedora.
Cristina, la que te tira con el conocimiento, las pilchas y ese modo de mierda que las otras mujeres detestan.
Si es Lilita ya aburre.
La película retrasaba:
Los actores pedían que no nos ocupáramos de América Latina, eran como Sarmiento, no mirar a América Latina, es una veleidad tonta, hay que mirar a Europa, y EEUU, a los de América Latina, meterle bala nomás. Ahora no era Sarmiento, eran Mirtha Legrand y Moira Casan pidiéndole a la presidenta que se ocupe de nosotros y no de ese país insignificante que es Honduras.
Los actores pedían privatizaciones. Nadie en el mundo las pide, pero acá si.
La película tenía adolescentes boludos, la parte que miraba a los Simpson, estaban vestidos de amarillo patito y pensaba que el mundo de De Narvaes era el nuevo Shopping en General Paz y Panamericana, la otra parte creía que habían ganado la elección porque la CCC llamó a no votar y el ausentismo fue enorme, la otra parte esperaba que K saliera y les dijera ganamos. Así que eran primera o segunda minoría según el lugar. Otto Vargas del Partido Comunista Revolucionario era claramente quién había logrado ganar la elección, pues el ausentismo fue enorme, aunque, Glup¡, nadie se enteró.
La película era futurista Pino Solanas estaba en el gobierno y las mineras se habían ido.
Aunque en paralelo Reutemman también estaba en el gobierno y las mineras se habían quedado, y en la Patagonia, el desierto era un mar verde de soja transgénica inmune a la sequía y al viento.
Lo peor de todo es que, como dice mi madre, la película era Italiana, un delirio y sin final, pues todo esto que les relate estaba así , sin conclusión.
Quería contarles esta situación, porque esta película, no solo la vi yo, la vimos todos, y cada uno de nosotros se paró en algún lugar de esta historia, se paró en el pasado, se paró en el presente y se paro en el futuro y la vio como quiso.
Cuando le pregunte a mis conocidos que habían entendido Teo me dijo: ganamos nosotros los peronistas, Ale me dijo; ganamos nosotros los progre, Alfredo me dijo; ganamos nosotros el campo, Ulises me dijo: ganamos nosotros los radicales, Marcelo me dijo: ganamos nosotros la izquierda revolucionaria.
¿Puede haber tantos ganadores?
Lamento decirles,¡ nooooo! alguno perdió, siempre, pese a la historiografía oficial::“Hay vencedores y vencidos.”
Gano la derecha, el resto es cháchara, Saadi dixit.
Rusvi Tahan.