Los esfuerzos que desde este lugar de la cordillera hicimos
para llevar a EEUU mejor informes que los de Massa y Macri no alcanzaron.
Desconozco si la caminata fue excesiva, el cordero escaso, o la provisión de
vinos se parecía demasiado a la californiana. Pero parece que la info de Mark o
no fue suficiente o fue devaluada. Tampoco mis amigos, los que pidieron mi
ayuda en el tema Wikyleaks, aunque de ellos no esperaba nada. Los políticos norteamericanos
a juzgar por Rubio y Menendes siguen jugando un juego viejo, peligroso, y
triste.
Aún peor, como decía mi padre nada es más malo que dos cuñas
del mismo palo, son los peores enemigos de nosotros, latinos al fin llamados a
ocultar su pasado de inmigración. No deja de ser curioso que Marco Rubio, un
tipo cuyo apellido estaría bárbaro para una nueva versión de Quo Vadis y
Roberto Bob Menendes un jugador de Boca o River o ambos, sean los que desde el
lado republicano y el demócrata nos recuerdan lo estereotipados que son para Latinoamérica.
Y finalmente, también nos recuerdan el poder que tiene el
capital financiero sobre estos “senadores” de la Republica. Ambos nos dan una
lección de incomprensión y hablan para esa tribuna de ladrones, los banqueros.
Rusvi Tahan
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