Hace bastantes años llegó a mis manos, y debo confesar que
como llegó se fue prestado a un “amigo” que jamás lo devolvió, un libro de
Fermín Chaves donde contaba anécdotas de frases con ironía y humor de Perón.
Una me quedó especialmente grabada, parece ser que en una
reunión en Madrid con su comando táctico, y ante la creciente confusión y
desarticulación de la propuesta militar para gobernar la Argentina a inicios de
los ´70, Perón les dice: compañeros a partir de ahora hay que kilombificar.
Es decir generar un ambiente tan caótico que la única
variable posible fuera que el volviera, cosa que comprendió Lanusse, general
gorila si los había, y terminó aceptando, bien que obligado, el retorno de su
archienemigo.
Obviamente que así como de Gramsci, al apoderarse de los
medios masivos y bajar línea a través de ellos para mantener su hegemonía, los yanquis han aprendido del general.
Como Perón en los ´70, no están en condiciones de imponer su
voluntad como antes, en el caso yanquie con la política del gran garrote y las
cañoneras. Ya no pueden desembarcar como Reagan o Bush en Grenada o Panamá . Así
que donde no pueden imponer su política de obtener materias primas y negocios
por las “buenas” han optado por kilombificar.
No otra cosa es lo que sucede actualmente en Venezuela o el
Ucrania. En ambos casos hay petróleo y gas de por medio, en ambos casos un
gobierno, el chavismo en América latina y Putin en Ucrania, manejan ese recurso
estratégico sin aceptar la intromisión de EEUU. Así que sin ningún empacho y a
través de sus personeros, aprovechando seguramente errores de los gobiernos en
cuestión, kilombifican cuanto más pueden.
Es por una parte un signo de la debilidad de EEUU en esta
época y la creciente multipolaridad política y económica del planeta. China,
India, Brasil, Turquía, se han sumado a los, antaño dueños de la pelota como
EEUU, Rusia, Francia, Alemania y Gran Bretaña,
y amenazan no solo con sumarse sino con ir lenta pero inexorablemente
desplazándolos del centro del tablero mundial.
Al igual que con Roma, para dar un ejemplo que todos
entendemos, no será de hoy para mañana, el inglés, la moneda de cambio, la
localización de los centros financieros, etc. aún hacen de EEUU la primer
potencia mundial. Pero la voracidad de su complejo militar industrial le impide
crecer en otros sentidos y eso la está agotando.
El problema es el mientras tanto, en ese largo mientras
tanto todos sufriremos los estertores de los antiguos amos, y sus devaneos por
sostenerse, así lleven a la guerra civil a países en todo el globo. El norte de
África y Medio Oriente son una muestra de los últimos tiempos, Túnez, Egipto Libia,
Siria, Sudan son todos países que están inmersos en una guerra civil
permanente, sentados en un inmenso mar de riqueza hidrocarburifera. Riqueza que
con ejércitos mercenarios creados “ad hoc” sigue extrayéndose como si al herido
en vez de curarlo le siguieran extrayendo más sangre, hasta agotarlo y que
todas sus células mueran.
Al igual que Perón en el ´70 la kilombificación puede dar
resultados en el corto plazo, en el largo es más difícil. Perón se murió y nos
dejó el kilombo de Isabelita, Obama se va a ir y quizás nos deje una Venezuela
arrasada. Pero pareciera que ya EEUU no puede manejar las variables futuras,
sino solo seguir kilombicando, asi lo demuestra el desorden mundial que va dejando
esta política a su paso.
A nuestros pueblos de
América Latina, en especial a sus demandantes y siempre insatisfechas clases
medias urbanas, hay que advertirles que
hoy la kilombificación lleva directo al
puerto donde está la barca de Caronte.
Rusvi Tahan
PD: al que se llevó mi libro de Fermín, por favor devuélvamelo.
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