martes, 10 de junio de 2014

Yo quiero que el mundial lo gane……..




La respuesta parecería obvia, y de hecho lo es, aunque no deja de darme cierta cosa que Brasil pierda dos veces la oportunidad de ser profeta en su tierra y sufra otro Maracanazo.
Para mejor, soy conciente que tanto en Brasil como en la Argentina el poder económico de la localidad desea fervientemente que su seleccionado pierda, y con eso aumentar la mala onda y garantizar que en Octubre de 2014 Dilma pierda contra la derecha y en Octubre del 2015 el kirschnerismo llegue tan desgastado que pierda con cualquiera. Porque no nos engañemos da lo mismo cualquiera de los contrarios, inclusive si sucediese el “milagro” de que Altamira llegue a presidente.
Se llama en tenis errores no forzados,  a aquellas jugadas que si bien se hacen con una intención  te salen mal y te hacen perder puntos o a veces el partido. Hoy voy a detenerme en aquellas jugadas que, seguro meditadas, se transformaron en un boomerang político.
 Por casa y siguiendo a Mario Wainfeld: “El Gobierno se buscó solo el entuerto. Se equivocó al intentar asociar a Tinelli en el Fútbol para Todos. Es imposible un acuerdo leal con quien tiene una cuota relevante de poder, nula responsabilidad social, un ethos individualista e intereses personales irrenunciables.
Todo contrato con vedettes de ese porte es disfuncional para los intereses públicos, desigual desde el vamos y sujeto a los caprichos y negocios del “socio”.”
¿Cuál fue el objetivo de Capitanich?. ¿Dejar de poner plata, romper el frente de Canal 13, encontrar un comunicador que pusiera contenta a la gente?, seguro que todas ideas que tenían un desarrollo positivo. Pero ¿ pensó acaso que el Oso Arturo aparecería con una camiseta K.?. En definitiva, lo que es recurrente en los Estados, pensar en “comprar” con favores a los poderosos, en este caso Tinelli. Le cedía el futbol . Pero el, como cualquier empresa contratista enseguida pelo los mayores costos, lo que se tenía debajo del poncho, todo ganancia y dijo: “Bueno Gracias” pero…. yo no quiero “propaganda ni gestos K.”, sáquenme a los impresentables, es decir: una vez asegurado se hizo la princesa de Margi diría mi madre. Obvio terminó mal, este gobierno  tiene algo de poder y lo más importante algo de dignidad, lo único que faltaba es que se reprivatizara el futbol con un  solo oferente, por contratación directa, un mamarracho.
Ahora lo esperable  es que el imitador de Boudou haga cualquier cosa.
En Brasil, con el diario de hoy, parece un error no forzado haberse  jugado a hacer un mundial en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.
A fuerza de sinceros cuando Lula se lanzó a obtener ambas designaciones no hacía más que sostener una iniciativa que lo precedía, porque los postulantes a sedes lo hacen varias veces antes de conseguirlo y si no lo hubiera hecho le habrían pegado por incapaz y por dejar a Brasil fuera del mundo, les suena. También, porque no decirlo por esa cuestión de: “O mais grande do globo”, finalmente también por aquello de que: somos un gobierno de izquierda y de pobres pero podemos organizar un mega evento como cualquier país capitalista de derechas. Finalmente algo, bastante,  de propaganda política al interior  del mundo brasileño.
Pero  los empresarios, igual que Tinelli, dijeron: Bueno Gracias y pelaron debajo del poncho los mayores costos. Y estos si que no podían obviarse, ya no había marcha atrás,  había que construir aeropuertos, canchas, villas olímpicas, rutas, hoteles, etc. Y, como cualquier mortal sabe si se puso a construir una pared,  si alguien sabe de mayores costos es un empresario de la construcción y más aún asesorado por un banquero y peor aún si tiene un inspector de la FIFA o del Comité Olímpico que supervisa, a veces dos veces la misma cosa,  allí tenés cometa asegurada.
Y entonces con un panorama menos alentador que el de hace cinco años, con una crisis mundial que no cede, muy por el contrario se deglute a los pobres en el mundo, en Brasil la gente, que ha cambiado de condición social en muchos casos, pasa a reclamos de otro nivel y demanda otras cosas. Entre ellas aquellas cosas que los medios de comunicación más venden: consumo, seguridad, mas servicios y más baratos, todas cosas que los gobiernos de derecha, que tienen en los medios sus principales voceros, no les darían nunca.
Aún peor las críticas al modelo, tan de moda en Brasil y Argentina, profusamente amplificadas por las redes Globo y Clarín hacen hincapié en la corrupción que se ha generado con el mundial, con el futbol, etc.
Siempre la corrupción es del gobierno, la paja en el ojo ajeno,  nunca la “viga en el propio”. No hay empresarios corruptos, solo hay políticos corruptos.
Pero bueno eso nos debería llevar a comprender que saldar la deuda interna, y cambiar las reglas de juego son cosas que exigen también políticas/ ¿políticos? de segunda generación, menos “históricas” y más revolucionarias. Y que no alcanza, nunca alcanza, si venimos tan de atrás. Pero como con los DNI y los FFCC si ponés la plata y la cuidas un poco poniendo el cuerpo, se puede.
Rusvi Tahan


No hay comentarios: