martes, 26 de agosto de 2014

Algunas ideas en la polémica sobre el tema petrolero




En las últimas semanas, con una virulencia importante, se ha desatado en chubut y, convengamos, en casi todas las provincias petroleras, una fuerte discusión, cuando no rechazo liso y llano, en torno al anteproyecto denominado “acuerdo federal para la explotación de hidrocarburos”.
Quisiera, en la medida de lo posible, intentar aproximarme a este tema con la mayor claridad, para ello creo necesario hacer algunas consideraciones. La primera es que el marco de la explotación petrolera esta fijado por dos leyes, la ley nacional de hidrocarburos 17319 ( es importante aclarar que es una ley de 1967, es decir del Onganiato) retocada una y mil veces, y la ley 26197 o Ley Corta del 2006, ambas enmarcadas dentro de las decisiones de la Constitución de 1994.
Esta otorga a las provincias el dominio mas no la jurisdicción sobre dichos recursos. En tales condiciones, la Constitución ha reservado al Congreso Nacional la facultad de reglar las relaciones jurídicas que nacen del uso y del aprovechamiento de los yacimientos de hidrocarburos.
La Ley 26197 tuvo su génesis en el “Acuerdo Federal de los Hidrocarburos 2006”, suscripto el 26 de octubre de 2006 por el Presidente de la Nación y los Gobernadores de las provincias de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, La Pampa, Neuquén, Mendoza, Salta, Formosa y Jujuy.
Este acuerdo aprobó el proyecto que luego fue sancionado como Ley 26197 y, al mismo tiempo, creó una Comisión de Trabajo Técnica que tiene la misión de proponer una Base de Datos Integral de los Hidrocarburos y una Comisión de Trabajo Legislativa que debia elaborar un proyecto de ley que introduzca las modificaciones que resulten necesarias para ordenar y perfeccionar la vieja Ley 17319, teniendo en cuenta (i) la normativa constitucional en vigencia; (ii) los cambios y avances tecnológicos existentes en las actividades de exploración, explotación y transporte de hidrocarburos; (iii) lo dispuesto en la Ley 26197, y (iv) la creación de un organismo federal de coordinación de políticas y
necesidades de interés común, compuesto por las provincias y el PEN. Como se puede apreciar la comisión se tomó su tiempo, 8 años.
 Ambas, 17319 y la corta, actuaban en un marco que podríamos denominar histórico o de explotación convencional, que se ha modificado, como ya se ve en los puntos 2) y 3) en los últimos años de manera radical por dos factores muy importantes: a ) la aparición de un nuevo tipo de explotación petrolera y gasífera que, genéricamente podríamos llamar “no convencional” popularmente conocida por “shale”, y que básicamente se trata de extraer petróleo de rocas que lo tienen incorporado, para lo cual hay que romper la roca con agua y arena, y seguro más cosas, y separa el gas o petróleo para luego extraerlo. Y b) con la ley 26197 de reestatización de YPF se da marcha atrás a la bochornosa privatización menemista de YPF, ley 24.145.
Aca vale aclarar que dicha ley de Menem fue posible por dos cuestiones a) el gobierno de Alfonsin con Terragno de ministro había retenido las regalías petroleras, y solo transfería sumas fijas y arbitrarias, Menem siguió reteniéndolas por 2 años más, lo que dejaba a las provincias como Chubut en condición de bancarrota, recordemos el gobierno de Nestor Perl. En suma 400 millones de dólares a Chubut y 500 millones de dólares a Santa cruz para citar solo un ejemplo se destrabaron cuando los legisladores de ambas provincias votaron la privatización. O sea que lo ninguneen a Bussi, comparado con esa extorsión, casi buitresca, de los 90 es nada.
En aquel marco es donde nacen las famosas petromineras provinciales, como Petrominera Chubut SE y Gas y Petroleo Neuquinos SE, o Fomicruz en Santa Cruz. Empresas fantasmaticas, sin capital y sin más poder que el de los vericuetos provinciales para sacar plata de los yacimientos.
Volvamos entonces, hoy aparece el shale una explotación más cara que la convencional que básicamente consistía en hacer un hoyo, poner un caño, una cigüeña y sacar el petróleo que surgía casi naturalmente, y cuando dejaba de surgir fácil, se hacía “recuperación secundaria” o sea se le mete agua al yacimiento y se eleva el petróleo o el gas más cerca de la superficie y así se extrae lo que queda hasta agotarlo.
Más cara en todo sentido, ambientalmente y en pesos, a) necesita más agua, b) una arena especial que se agrega al agua, que hay que transportar de lugares donde esa arena existe a otros, c) compuestos químicos y d) maquinas más sofisticadas.
O sea resumiendo: tenemos, aparentemente, mucho shale gas y shale petróleo, pero sacarlo es más caro y no tenemos los pesos para ello. Como decir estamos debajo del árbol de los frutos perfectos y no tenemos escalera.
Allí aparece el problema histórico de la explotación petrolera. Aquel que dio lugar a que Perón llamara a la California Oil para que aportara dólares en 1954 y que una vez derrocado Perón, entre otras cosas por esto, Frondizi finalmente realizara unos contratos petroleros aún más ruinosos que fueron quitados por Illia y entonces también lo echaron a Illia. Y fueron nuevamente legislados por Ongania.
Es decir no tenemos la plata para explotar el petroleo y debemos conseguirla afuera.
No quiero hablar de los buitres, pero dejo abierta a interpretación  la aparente curiosidad de un fallo judicial que “justo” temporalmente nos endeuda y nos bloquea justo antes de que podamos sacar plata del petroleo.
Lo que deja en mejor posición a cualquier inversor que, pese al fallo, aun decida poner plata en la Argentina para sacar el shale, pongamos Chevron, que obvio tiene esa plata y más.
El contrato que YPF y la petrolera estadounidense firmaron, en la parte que se hizo pública, le permite a la compañía inversora extranjera llevarse el 100 por ciento de las utilidades que obtenga de la explotación de Vaca Muerta, y el 20 por ciento del petróleo y gas que extraiga, sin costo alguno, lo que da cuenta de las garantías que se le están otorgando a la empresa norteamericana para que desembarque en Argentina.
Chevron o cualquiera, como lo demuestra el intento de Petrobras de, aprovechando la debilidad de Wereltinek,  colar una contrato “nuevo” para Río Negro. En este tiempo todas las compañías que están, tanto extranjeras como nacionale y provinciales apuran para quedar fuera del marco de la nueva ley. Lo que da lugar a suponer que algo de razón tiene la nueva ley.
Las empresas estatales provinciales no quieren perder su participación en la actividad de shale. Por eso, le exigen a Cristina participar de la actividad conjunta que harán Chevron e YPF en terrenos que por ley dependen de las provincias. El sistema elegido es el de acarreo (o carry, en inglés), que implica el ingreso de las empresas locales de hidrocarburos sin que tengan que invertir de antemano. Según explicó el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag:
"El tema del carry es simple: el dueño del yacimiento, es decir la provincia, le dice al inversor interesado que no se olvide del 10% de participación de G&P (empresa creada por el Estado de Neuquén). No es un esquema parasitario ni es una mochila. Significa que el privado desembolsa un 100% de la inversión durante la etapa exploratoria de piloto y cuando empieza a dar ganancias, la petrolera provincial devuelve ese dinero con la propia producción. Es decir, el carry tiene un costo financiero para el inversor, pero no un costo económico absoluto".
Y acá aparece la madre del borrego, Chevron ( e YPF tampoco) no quiere invertir con la mochila de las empresas provinciales y el famoso carrie.
El tema se agrava porque y lo voy a decir sin ambagues, las empresas provinciales son una manera elegante de tener a un sinnúmero de militantes rentados y mover dinero en contrataciones.
Han sido un agujero negro para las provincias, en Neuquén ha salido a la luz una estafa legal de una empresa Petrolera Argentina (de Schvartzbaum), que pese a que esta no tenía ningún antecedente en la exploración de crudo, la provincia, en 2010,  le dio el  44 por ciento en una  UTE (contra 36% de YPF y 10% de GyP), pero dos meses después de la adjudicación, en ese 2010, vendió un 24% de su participación a Repsol ( la española) . Al poco tiempo, se anunció el descubrimiento de shale oil en esa área.
Petrolera Argentina vendió el año pasado a YPF la participación que le quedaba. La empresa lo hizo urgida por las deudas con entes provinciales y municipales, pero nunca pagó. De hecho, Schvartzbaum no terminó de pagarle a Pereyra un préstamo de 20 millones de pesos que le hizo a través del gremio petrolero.  que se comió 20 millones de dólares del estado neuquino y otros 20 de pesos del sindicato de petroleros privados, cuyo máximo dirigente Pereyra es actualmente senador nacional y probablemente sea el próximo gobernador. Si alguien sabe que lo van a estafar con una empresa petrolera fantasma es Pereyra, ya que sabe por sus afiliados de que va la empresa, y si Pereyra le saco a sus afiliados 20 palos verdes, es claramente para usarlos en política. La empresa Petrominera y el carrie que tanto defiende el ex gobernador Das Neves, que ha iniciado una campaña en contra del anteproyecto en discusión, campaña que, como casi todo lo que se dice, desde los fondos buitres a la explotación de petróleo, está llena de consignas para la tribuna, pero no aclara nada.

Entre las cosas que no aclara Das Neves es que, si aceptamos lo que dijo en febrero Oscar Cretini,  fue en base a los lineamientos fijados por el gobernador Martín Buzzi, la renegociación de contratos enmarcada en la ley provincial de Hidrocarburos, lo que ha significado un proceso genuino de capitalización para Petrominera, en el sentido de que los ingresos comiencen a venir de la actividad en los yacimientos y disminuir la dependencia de aportes del Tesoro y así lograr una mayor autonomía económica. Y esto es porque YPF le cedió 7 puntos más , llevando de 5 a 12 la participación, gratuita, de Petrominera en la explotación. Gratuita porque es, como explica Sapag en los párrafos anteriores, la explotación la hace YPF y Tecpetrol y el 12 % se lo ceden a Petrominera que devuelve los gastos de explotación con el petróleo que se saca , sin poner un peso. Y también como podemos inferir, al leer correctamente las declaraciones de Cretini,  hasta ese momento es decir de 1991 a 2013 era la provincia que, a partir de las transferencias del tesoro provincial, ponía la plata y no la sacaba.
En suma que piden los gobernadores, seguir disfrutando del carrie, y, por lo menos el de Chubut: modificar algunos aspectos con consensos entre los gobernadores y el Gobierno nacional respecto a algunos puntos específicos, dado que los restantes ya los fija la ley actual y no hay muchas diferencias con el proyecto que se analiza. Marcó así cuatro puntos fundamentales que dependen de la política energética y económica del país y que deben ser fijados a nivel nacional.
Para Lambré, voceró del Chubut, estos puntos de base abarcan en primer lugar fijar precio del crudo y del gas que es lo que determina inversiones, desarrollos, exploración y aumento de la producción. Los restantes puntos son permitir sacar divisas para pagar dividendos, seguridad jurídica y que se aceleren los tiempos de importación de tecnología.
O sea los puntos son todos comunes entre Nacion y Provincias el obstáculo es lo que pide Chevron y se refleja en la ley “sacar el carrie” y transformar todo en montos de regalías estipuladas previamente. Nación además exige un marco general para licitar y cobrar impuestos o tasas provinciales iguales para todo el país y todos los contratos.
¿Que implica esto? , ¿menos plata a las provincias?: no. Seguro al interior de las provincias más claridad entre lo que entra y lo que sale. Hasta hoy las petromineras no han dado respuestas, sino gastos a las provincias y han sido destino de muchos militantes rentados de todos los gobiernos, aquí de radicales, das nevistas y bussistas ( que incluye a todos los anteriores). En Neuquen del MPN, partido al que Das Neves desea imitar.
Resumiendo, estamos en una pugna, entre los que tienen la plata para invertir, y los que tienen los recursos, en el medio Nación que necesita eliminar el déficit energético o sea dejar de gastar 10000 millones de dólares año. Casi la deuda externa total en 10 años se pagaría si esto desaparece y sumamos a lo que hoy pagamos estos 10000 millones.
Lo demás es para la galería de mirones y las hinchadas.
En suma todos tienen sus razones, buenas o malas, y están en tironeo. Estamos bárbaro lo que nos falta es plata diría mi madre.
Rusvi Tahan

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