El 51 % en un balotagge te permite ganar la elección, pero
si sabes que tu piso es el 30 y que el otro 21 lo sumaste con los contra a.,
tenés legitimidad limitada y tu meta es encontrar un camino de gobernabilidad.
Ahora bien si aún así lo único que pensas en es gobernar
para el 30 % la gobernabilidad jamás pasará por el consenso político-social.
Entonces solo te queda un camino la coerción.
La coerción es una manera posible de gobernar con limitadas
variantes. Para simplificar diré que básicamente dos: la coerción de la
violencia institucional y política, aplicada vía gobernar autocráticamente a través
de Decretos de Necesidad y Urgencia y, siempre apoyados, con la represión
policial y judicial como arma de ultima instancia, aunque a la mano rapido , o
via por la coerción económico social. Esta
tiene innumerables variantes , también citare dos básicos, el disciplinamiento
por desocupación y el disciplinamiento por medio del manejo de la billetera del
estado central.
Es este caso, los otros son fáciles y están a la vista en
solo los primeros 30 días del gobierno de Macri, donde me quiero detener.
Una serie de medidas económicas en cascada han puesto al
federalismo en la vitrina de las cosas viejas.
Macri duplico el presupuesto porteño, con la excusa del
traspaso de la Federal y además para garantizar que no sea la CABA la que salga
a pedirle plata por estar en quiebra, para pagar la deuda en dólares contraída en
el exterior. Cosa que si harán las demás provincias al dejar de percibir el 15
% que la Corte ordeno devolver y que , como es sabido, Macri no piensa cumplir,
porque la única corte a la que le hace caso es a la de Nueva York, la de aquí,
como lo demuestran los casos de Jujuy y los DNU de nuevos miembros que el mismo
mando, será domesticada al estilo Milicos o Menem.
Además las medidas de apertura de la economía, tan
festejadas por los medios , los economistas del establishment y la manga de
boludos que lo votaron para tener dólares sin “cepo” o que no les cobren el
Impuesto a las Ganancias, ya están dejando sus secuelas. Basta leer los diarios
patagónicos para advertir que las peras y las manzanas están tiradas en la
ruta, los petroleros esta de asamblea en Neuquén y Chubut, los productores de
cerdos ya compiten con los jamones dinamarqueses, etc. Etc.
Es que lo que no explican los economistas del establishment
y no quieren leer los amigos que si entienden pero están ciegos, es que por mas
que devalúes, si el otro no tiene guita no te compra igual. Alli nunca aplican
el razonamiento de Doña Rosa que tanto les gusta, no dicen Doña Rosa Putin ni
en pedo compra jamón dinamarqués porque no tiene plata para pagarlo por la
crisis del petróleo, por ello los dinamarqueses rematan sus jamones a quien
compre e los bolseros mundiales de baratijas sean celulares o jampones.
Tampoco dicen Doña Rosa Dilma no comprara manzanas pues
tampoco tiene plata.
Los chinos no compraran tanta soja porque tampoco tienen
plata y porque la que tiene , que es mucha, no la quieren gastar en efectivo,
quieren que les compremos baratijas. O represas.
Entonces que tenemos: que la gobernabilidad, como Mitre en
el 1860 se conseguirá a costa de las provincias del interior y de los pobres
del Gran Buenos Aires, que antes, años a, eran pobres del interior. Volverán las
explicaciones cavallisticas de los espacios “ inviables” y en el Congreso o les
votan las leyes o no tendrán un peso, para pagar sueldos públicos. Y las provincias se incendiaran. Si se
incendian mucho, estará el recurso de la Intervenmción Federal, que Menem
aplico en un par de provicnias, recuerdan y De la Rúa en Corrientes con el
ahora ministro de comunicación, milico (
Goebbels) Aguad.
Eso si, en el mientras tanto y para ganar tiempo, permitirán
que las provincias se endeuden en dólares en el exterior como ya decidió hacer
Chubut.
Obvio que Maci no come vidrio, y necesita llegar al 2017, asi que estamos a la espera de los DNU que
digan que la pobre Maria Vidal necesita apoyo para reparar la injusticia que
tuvieron los bonaerenses. Y entonces atender el incendio con políticas focalizadas
y monitoreadas por el Banco Mundial para atender a la marginalidad. Necesaria,
por otra parte, para tener un país dócil. Y endeudarnos por otros 50 años para
tener palta para coercionar con billetera
mata galan.
Por ello urge una rápida respuesta, pues mañana o en el
mediano plazo, como diría Keynes, estaremos todos muertos o esclavizados. Y no
esperemos de Massa o los radicales esta respuesta.
Rusvi Tahan
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