miércoles, 24 de diciembre de 2008

El ambiente está jodido, la crisis justificará cualquier cosa

En el mundo, petróleo barato.
En Argentina, Ley de Glaciares derogada.
En el mundo trabajadores y ambiente, variables del ajuste.
En EEUU, más plata para sostener a los banqueros.
En Europa, jornada laboral de 65 horas.
En la Argentina, más plata para sostener el espíritu comprarizador de los grupos medios.

Así es, la evolución de las actuales políticas anti-crisis están lejos de apuntar a salidas que aumenten la sustentabilidad de la naturaleza.
Están lejos de apuntar a salidas para los más pobres.
Más bien escondidas detrás de la necesidad, que tiene cara de hereje, justificaran cualquier verdura ambiental. Cualquier política contra los sudados derechos laborales.
En Europa que hace apenas unos años en Francia se votaba la jornada laborar de 35 horas, ahora se pugna por la de 65 horas.
Es decir la crisis, producto de la inconsistencia de un modelo basado en el consumo, en la oferta de pelotudeces, en lo suntuario, en las modas mediáticas, en fin, en lo más superficial de nuestra existencia, la pagaran como siempre los pobres, la pagara la naturaleza en su conjunto.
Se podrá explotar con más agroquímicos, se podrán abaratar costos posponiendo mejoras a los modelos productivos, se desempolvaran viejos cascajos que echan humo por doquier.
Se acelerara la búsqueda de energía vía caña de azúcar, maíz, etc..
La crisis justificara todo, menos desnudar a los que la provocaron. Miren la ironía, Bush se va, no sin antes dejar a su maquinaria petrolera en Irak, en Afganistán. Habiendo desparramado 700 mil millones entre sus banqueros amigos, lo que garantizara que los republicanos y sus corruptos amigos del mundo tengan dinero extra para volver, es decir se va dejándolo a Obama hasta las manos.
Si la crisis es una oportunidad como siempre se señala y en esa clave pide leerla Leonardo Boff, de esta crisis solo se sale con más desconexión, no con menos. Solo siguiendo los consejos de Samir Amin en su libro La Desconexión, donde propone descomprarizar a la sociedad, desconsumirla, en fin volver a una vida más austera y menos boludona, donde no se confunda valor y precio, es como podemos superarla.
No lo haremos con más obra pública para las empresas amigas, con menos impuestos para los ricos, con más consumo suntuario. Porque entre un coche para el que ya tiene uno, y el pan dulce sin frutas navideño y el trabajo digno para un pobre, el camino de la acción del Estado marca la diferencia ideológica entre una salida revolucionaria o una de centro izquierda pedorra, ni hablar que en realidad son las salidas previas y encaminadas anticipadamente a la facistización del modelo, piensen en Lilita, Sola, Cobos, o Scioli.
En fin por estos caminos de más capitalismo nuestra naturaleza y nuestro trabajo digno se irán al carajo. Es decir al igual que las crisis anteriores del Capitalismo hemos reiniciado una guerra contra el ambiente y el trabajo justo. Espero que no la coronen como antaño con una guerra mundial para eliminar algo más, y de manera más brutal, de gente en el mundo.
Un año diferente es posible, un futuro diferente es posible, si paramos la pelota y nos desconectamos de la pavada.
A todos mis lectores les mando un saludo luego de unas semanas de silencio, es que mi hija se recibió de médica y mi nieto fue bautizado.
Rusvi Tahan

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial.
RP