Hace bastante que vengo pensando sobre este tema. En primer lugar mi principal problema es que la respuesta de la derecha, las clases medias asustadas y en general el entero partido del orden no las comparto, y se que no llevan a ningún otro lado que al fortalecimiento de males tales como : la militarización, el encierro de los ricos en barrios y los pobres en ghettos o cárceles, etc.etc.
Por otra parte las políticas asistenciales, planes de empleo, vivienda, y demás que impulsa el espectro con más sensibilidad e ideas está tocando su techo de acción efectiva.
Pongamos como ejemplo a Trelew, se ha construido una segunda ciudad en estos 6 años de gobierno con aporte de Nación y criterios y buen manejo provincial. No obstante ello, uno cruza la plaza central de Trelew y puede perder su reloj, las zapatillas o la vida a una cuadra de la policía.
Entonces, ¿Qué hacer?, ¿Por qué se da esta realidad?
La respuesta que estoy encontrando es que la sociedad “compradorizadora” ( y presten atención, aquí no hablo de consumista, prefiero usar el término del egipcio Samir Amit) atraviesa las clases sociales y condiciona el universo de expectativas que los jóvenes llevan en sus cabezas.
Esta sociedad que solo encuentra respuesta en comprar, desde ropa, electrodomésticos o ideas, es profundamente desigual, y lo es cada día más. Ergo como convencer a un pibe humilde que: recibe, vía padres: la Asignación Universal, el apoyo para ir a la escuela, una casa digna, de no tener el último I POD, las últimas Nike, y las remeras de Levi`s. Todas por encima de una asignación, dos asignaciones o todo el ingreso mensual. Si ve en la calle que todos los “otros” lo tienen y el jamás llegará. Pues a diferencia del primer peronismo o la década del 60, donde uno no tendría jamás un Rambler ambassador pero podía tener un Citroen. Ahora la sociedad compradorizadora nos dice que los artículos suntuarios “son” los artículos, los únicos que me hacen diferente.
Por todo esto me parece que solo desde una profunda reforma cultural, que descompradorice a la sociedad podremos apartarnos de este karma de la violencia.
Ahora bien, quién está dispuesto a esta pelea, que es larga, profunda y ataca la encarnadura que tiene en las clases medias esta actitud. ¿Quién se descompradoriza, quién asume la tarea de iniciar una revolución ideológica que transforme a los jóvenes en militantes de la causa del planeta, de los otros, de la causa del no compre.?
Yo no tengo ni la respuesta, ni siquiera un esbozo de algo más que una idea. Pero sin una idea de comprometerse con algunas soluciones no tradicionales, estaremos más tarde o más temprano cercados por la derecha y sus métodos, como Zapatero en España
Rusvi Tahan
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