miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tres muertes de Formosa, la política provincial y la justicia.

Lo sucedido con la comunidad Qom debe llamarnos a la reflexión. A mi me interesa lograr diferenciar, en esta nota, dos cuestiones que son, a mi juicio, de la mayor importancia.
La primera es que una cosa es el gobierno nacional y otra, muy distinta a veces son los gobiernos provinciales, con énfasis con un muy, muy, muy, distinta los gobiernos de provincias de estructura casi feudal como son Formosa, Salta, Jujuy, Santiago, etc.
Puede llamarnos a confusión que, en el toma y daca de la política la mayoría de las veces estos gobiernos apoyen al gobierno de los K. pero solo es una cuestión coyuntural, estos gobiernos lo hacen siguiendo el axioma de Menem de que “nada es posible sin el centro”, que hace mucho explico José Num en un brillante trabajo. Este axioma, decía José Num, se basaba en el convencimiento que tienen estos políticos de que lo mejor es ser dócil al poder central porteño en cuestiones políticas nacionales e internacionales, pero mantener un férreo esquema feudal al interior de sus dominios. Así Menem le sobo el lomo a Alfonsín mientras este tuvo el poder y dejo que fuera lijado por todos los poderes reales , cuando Alfonsín ya no tenía ni un mango, ni un lugar para echarse a dormir, Menem no solo lo abandonó , sino que aceleró su caída sumándose a la ingobernabilidad propuesta por el poder económico concentrado. Apenas asumió el gobierno lo primero que hizo Menem siguiendo el axioma fue definir un nuevo centro y ese fue EEUU de allí sus relaciones carnales. Al interior feudalizó la acción política, distribuyendo entre otras cosas, los bienes naturales a los señores feudales, léase gobernadores, a cambio de una gobernabilidad. En esto da igual gobernadores peronistas o radicales.
Alberto Lapolla en una nota del pasado 28 de noviembre dice: “Cuando la Constitución de 1994 (no casualmente la inversa de 1949) transfirió las tierras ‘públicas’ es decir de los pueblos originarias a jurisdicción provincial, se produjeron allí negociados increíbles. Se vendieron lotecitos de 70.000, 80.000 hasta de 300.000 has de monte nativo a senadores provinciales o amigos del poder a 70 u 80 centavos la ha. Se trataba de tierras de monte nativo que serían desmontadas salvajemente para así participar del boom sojero. Está claro que Formosa junto a Chaco, Santiago del Estero, Norte de Córdoba y Salta son las provincias donde el monte nativo ha desaparecido casi completamente, para ser reemplazado por la forrajera cancerígena que alimenta a los cerdos de China y la India.”
Este esquema nos muestra que basta con ver los pasos de Gildo Insfran, un gobernante que creció al calor del Menemismo,. Formosa es una provincia no tan pobre como empobrecida, donde los señores feudales a su interior, ahora dedicados a la soja, otrora dedicados al algodón o lo que viniera, han decidido avanzar sobre tierras que no tenían gran valor a los precios de aquellos comodities, pero que con una soja al valor actual ( 320 dólares la tonelada) su esquema de rentabilidad es enorme y cualquier paramo vale plata, calculemos que saquen entre 3 o 4 toneladas por hectárea ( en la mejor zona sojera pueden sacar hasta 25) y que el coste de producción es de 160 dólares la tonelada o sea el 50% menos, tenemos que por hectárea sacamos por cosecha como mínimo 480 dólares de ganancia, en hectáreas que valen, si fuesen pagadas, inmoliariamente menos que eso en Formosa . Pero, si tal la costumbre de los poderosos en Argentina, la tierra no la pagan o bien porque se la sacan a los pueblos originarios, al viejo estilo de como Roca y la generación del 80 o bien porque se la quedan en transas de tierra pública vendida a valores viles, tal como explica Alberto Lapolla en el artículo citado, es decir todo es renta en el sentido clásico de David Ricardo. Insfrán además sabe my bien de lo que va la cosa, ya que su oficio es veterinario, es decir seguro ha recorrido la provincia y conoce el paño. Conoce a los terratenientes, quizás haya trabajado en su tiempo para ellos y sea el, o su entorno, hoy terrateniente.
La segunda cosa es el análisis de la acción de la justicia. Este episodio, y muchos otros son producto de una justicia que viene del proceso, una justicia capitalista que hace incapíe en los derechos de propiedad , pero de los derechos de propiedad de los poderosos. Se pueden cerrar las rutas con la gauchocracia agraria, no lo pueden hacer los docentes rionegrinos o neuquinos y menos la comunidad qom, que encima son unos “indios barbaros”.
Para todos ellos o hay judicialización o, palos y balas o todo junto. Esta justicia defiende los derechos de propiedad del grupo Clarín y, en ese caso formoseño, los de una familia que tiene un titulo cuando menos dudoso. Me ha tocado investigar legajos de tierras de El Bolsón, en Patagonia, y seguí especialmente el desalojo aquí de la familia Hube en el 1940. Allí constate que las tierras de los territorios nacionales los manejaba Nación a través del Ministerio de Agricultura, si la comunidad QOM tenía un titulo sobre 5000 hectáreas dados en el 40, significa sin lugar a ninguna duda de que en Buenos Aires, en el Ministerio de Agricultura más específicamente, no había ningún antecedente de propiedad anterior, es decir la venta de los supuestos dueños a los actuales supuestos dueños blancos, hecha meses antes de que Nación le entregara las tierras a la comunidad Qom huele a manejo de poderosos en Buenos Aires, Formosa y escribanos amigos. El coctel usual del despojo.
Cualquier juez que se encuentra con este galimatías, que no sea un juez del proceso o ligado a los poderosos, buscaría una solución al tema. Además el estado provincial no puede aumentar el kilombo intentando duplicar el despojo, es decir al de la familia huinca que compro dudosamente en 1940 se suma el propio estado avalando esta situación controversial. Además me pregunto ¿para que necesita 500 hectáreas una universidad?, con 200 le sobraría para hacer investigación, la cosa era pudrirla. Es decir pueblos originarios en medio de una movida feudal, que termina como siempre terminan cuando se fuerza a los campesinos a resistir, con la violencia sobre estos desde los poderosos.
Solo la particular situación generada a partir de este gobierno nacional nos permite analizar con justeza la bajeza de un juez. El tipo es parte de la justicia del poder. Por ello insisto desde este blog que la judicialización de los casos que tanto promueven los progre no garantiza una mierda, lo único que garantiza, es la movilización, el estado público, es decir que todos lo sepan, que no pueda ocultarse y la obtención de espacios de poder para los sectores populares, y forzar al Estado nacional a intervenir. En esto avances como la Ley de Medios son esenciales. Si es por los medios dominantes y sus canales satélites, hoy lo más importante son las boludeces que mandan las embajadas yankees al departamento de Estado con chismes que maneja Lucho Avilés. O no nos acordamos que en el 2007 la mitad de la clase media porteña decía: “sabes que Cristina es bipolar”.
Rusvi Tahan

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