jueves, 27 de septiembre de 2012

Tarjeta Roja




El futbol, y el deporte en general  son una parte importante de la vida cotidiana, no ya como parte de la práctica del común de la gente, por lo menos no solamente, de alguno de los deportes sino más bien como fenómeno mediático cultural, con el crecimiento de la era de la comunicación parte del mundo del espectáculo en el que parece que deberemos vivir todos, queramos o no.
Entonces, cuando el deporte ya no es parte de nuestras vidas como un elemento de divertimento y apuesta de vida social, al aire libre, sana o lo que quieran, y pasa a ser un elemento del cotillón cotidiano de la TV, ese cotillón termina escondiendo la esencia del mismo y se va transformando lentamente en las otras cosas , se va mimetizando en la lógica del poder que los medios adquirieron.
No es posible desconocer que el deporte se puede politizar, de hecho desde el momento en que empezaron en Grecia las Olimpiadas, apareció como una competencia civilizada entre las ciudades – estado que, además, hablaba de lo mejor o peor que cada una de ellas eran. Sin llegar a extremos como guerras por el futbol como las de El Salvador con Guatemala en el siglo pasado, o a las Olimpiadas de Berlín del ´36. 
Hoy por hoy me animaría a decir que la politización es lo de menos. A ver no seamos ingenuos, acá en Chubut, Elizeche , Sastre , Williams, los hermanos Fernandez, Daniel Díaz han ganado notoriedad a través de los hechos deportivos.
Lo peor es como a través del deporte se impone el discurso dominante, y se impone ese discurso pese a los vanos esfuerzos, y a veces falsos esfuerzos, por descompetir la enseñanza de los deportes de los profesores de Educación Física.
Aderezado, esto es una digresión, en muchos casos por el otro esfuerzo, al que son afectos los profesores de Educación Física,  rechazar lo que los jóvenes quieren hacer, a saber: Futbol, Básquet, Vóley para enseñarles softbol, beisbol y demás deportes que si uno los analiza bien solo ponen a varios individuos que se enfrentan de manera singular y no colectiva. Todo depende del bateador y del lanzador, es casi un combate, contrapuesto a la lógica colectiva que exige dominio mental del terreno y, fundamentalmente, solidaridad por el conjunto. Allí también puede colarse el discurso dominante. Hay deportes que son imágenes culturales, que vienen acompañados con la lógica imperial.
Vuelvo de la disgresión, hay tres o cuatro cosas que quisiera poner en foco, la primera, la idea de lastimar,  el deporte se ha transformado discursivamente, ahora los jugadores buscan “lastimar” al equipo contrario, así los contraataques “lastiman”, los esquemas que dan ventajas son presentados no como una estrategia para ganar una competencia sino para “lastimar” a los otros. En todos lados hacer una jugada que permita obtener alguna ventaja deportiva, ya no es eso es “lastimar”. La palabra lastimar es lastimosa, se ha impuesto como natural, ya entonces no se trata de una justa deportiva, se trata de una batalla.
La segunda : la hegemonía cultural de vencedores y vencidos se cuela en el deporte.
Este deporte violentado se cuela en la política hegemónica donde se utiliza casi graciosamente  terminología del deporte. Una mina bienuda, Cristine Lagarde, una simple funcionaria, puede así sacarle la tarjeta amarilla y después la roja a la Argentina y esa terminología le parece feliz. Pero la frase feliz es una amenaza despreciativa. Podría haber dicho el FMI puede “lastimar” a la Argentina y habría estado aún más cerca de lo que el propio establishment de esas agencias piensan. Que otra cosa podría pensar Anoop Sing, ese hindú de trajes de 5000 dólares que nos visitaba en la década del ´90.
A donde quiero llegar, el deporte y la política se han emparentado y nosotros debemos ser concientes de ello, la batalla cultural hay que ganarla, y ganarla debería ser que en lo deportivo uno quisiera que le vaya bien a su equipo y no quiera lastimar a los otros. Que la tarjeta roja se use para definir una escala de faltas deportivas del futbol pero nunca en un ejemplo para definir la suerte ( hambre o destino) de los pueblos. Máxime cuando a estos tipos no les pasa lo que a los árbitros que cuando equivocan en sus decisiones los dejan sin dirigir, ellos han hundido a decenas de países y siguen “dirigiendo”.
La tercera: ideologías triunfalistas transforman los espectáculos deportivos y derivan en silbidos a un tenista que dice: me lastime no puedo jugar, se lo desprecia porque no es un gladiador que entra a matar o morir.
La cuarta: los espectáculos deportivos cuelan el discurso dominante de diferencias sociales naturalizadas y basadas en conceptos racistas,  hinchadas que  en su mayoría son pobres, tratan de bolitas o paraguas a otras hinchadas, esa división impensada en la Patria Grande, es una división construida desde la civilización o barbarie, aunque ellos, llegado el momento como los federales que enfrentaron a Rosas, serán la siguiente barbarie de los poderosos que cacerolean.
Finalmente el deporte se tiene además que desmercenarizar en la Argentina liberando a los clubes de esas hinchadas que cuán mesnadas mediedievales  se lanzan a ganar la calle, como los ejércitos mercenarios de Carlos V se lanzaban sobre Roma. Hordas utilizables por aparatos políticos, y aparatos económicos ellas mismas, que manejan entradas, estacionamientos y ajustes de cuentas, transformándose en un poder en si mismo. Hoy  ser de la “hinchada” de Chacarita implica ir a “bancar” a Barrionuevo, ser de la “hinchada” de Boca es apoyar  a Macri, ser de la “hinchada” en definitiva es ser parte de una empresa extradeportiva.
Rusvi Tahan



lunes, 24 de septiembre de 2012

Otra mirada sobre la realidad de los medios:


Dos recortes de notas periodísticas:
“Otra manera de “escuchar” era la elaboración de medidas correctivas respecto de lo que había provocado el descontento de los manifestantes. Aquí tal vez radique una clave interpretativa de la situación y a su alrededor surge una amplia área problemática. Hay una inevitable dispersión “programática” entre quienes protestan; una dispersión, dicho sea de paso, que revela las dificultades de hacer política sin políticos (por lo menos sin políticos que den la cara y estén en condiciones de representar algo). La manifestación “clásica” tenía una cartilla de reivindicaciones, una plataforma mínima y urgente, alguna consigna central, algún argumento organizador; las marchas “espontáneas” que impulsa la derecha mediática carecen de esa legibilidad racional, solamente pueden ser descifradas en términos de climas predominantes que, en este caso, fueron prolijamente ocultados por quienes la publicitaron y, allí dónde fueron inspeccionados –y no solamente en los medios públicos– revelaron escenas de odio y revanchismo lindantes con el delirio.”
Edgardo Mocca. Página 12 Domingo 23 de setiembre
“Los grandes diarios comerciales perdieron su carácter de partidos inorgánicos. Es decir, perdieron la aptitud de escenificar el abanico de propuestas alternativas, dejaron de ser punto de recomposición política como en el '55 y el '76. A partir de 2001 básicamente remiten al pasado. Y eso es así porque el bloque de clases dominantes no parió un nuevo programa para el nuevo ciclo histórico: esa es la tarea pendiente. En ese contexto, miles de hombres y mujeres, con los argumentos más bostiferantes ("La libertad es hacer lo que quiero") salieron a la calle. No nos equivoquemos, no hacen política conservadora, sólo pretenden impedir que la sociedad argentina decida un nuevo rumbo. Es que durante un rato demasiado largo la libertad no fue otra cosa que la satisfacción de su patético deseo.   -  En la historia política nacional la lucha de calles, la capacidad de movilización de masas, ha sido la anteúltima ratio.”
Alejandro Horowicz. Tiempo Argentino. Lunes 24 de setiembre.

Mi reflexión:
En general los analistas remiten a los grandes medios periodísticos  al rol de encabezadores de la oposición en Argentina, llamada la OPO, o, una explicación más sesuda, al de partidos inorgánicos.  El encuadre es correcto sin duda, pero insuficiente para poder generar conciencia social.
Así como Aliverti, en Pagina 12, advierte que lo que hay que desmantelar es todo el discurso de la salida cacerolera y remitirla al problema del dólar y sus restricciones para poder circunscribir el nudo del mensaje chiquito y egoísta actual, que, aunque amplificado por reminiscencias violentas gorilas, no saldría a la calle sin ese catalizador. Advierto  que no es suficiente ubicar a los medios como la OPO, después de todo se ha construido, ellos y los políticos y los universitarios y los… , una validación de esto último ya que no en vano se lo conoce como contrapoder, cuarto poder, etc. etc.
Me parece que otro punto de análisis es partir, como con el dólar,  de la cuestión empresaria y comercial, es decir desnudar lo que en realidad son estos cuartopoderes y las lógicas de funcionamiento que van mas allá de este gobierno y nos remiten a todo el siglo XX, cuando menos.
Los multimedios, hoy Clarin mañana quien sabe, y solo me meto hoy con los argentinos, tienen un producto para vender, el visible, su diario sus canales de cable o abiertos, sus radios. Venden publicidad, venden creatividad cuando producen un programa top, una telenovela y asi logran generar ventas tanto de minutos de aire como  de royalties o canales retro donde reprogramaran la tira ad infinitum.
Pero esto no es todo, hay otra cosa que venden menos visible y eso “otro”  es hoy por hoy más importante que lo anterior , eso otro subvierte la esencia de un medio de comunicación pero no la esencia de una “empresa capitalista”. Que es lo que son  en toda su dimensión.
¿ que es eso otro?. Eso otro es la venta de: a) su silencio. Por ejemplo en la dictadura y “acumularon por desposesión de terceros” el caso Graiver es el más sintomático, pero ante Duhalde acumularon con las AFJP.
Han vendido b) complacencia y Menem,  por esa complacencia, les dio la posibilidad de ser multimedios, es decir armar monopolios ( y acá es lo mismo Clarin que Vila - Manzano)
Han seguido vendiendo complacencia y Nestor, que la necesitaba al principio, por su lógica de no pelearse con todos juntos les prorrogo 20 años las licencias.
Finalmente: c) venden “problemas que venden”. La inseguridad, las crisis de todo pelaje, hasta la medioambiental,  venden farandulerismo, sino ¿de que hablarían en un canal de 24 hs. de noticias, cuyo objetivo es informar?, ¿si no hay nada que informar?
El capitalismo actual es un capitalismo de oferta, es decir la demanda es inducida a…. comprar cosas innecesarias, tanto da la angustia del “no dólar” o de la inseguridad”, los medios venden conflictos, sociales en algunos, de la farándula en otros, deportivos en otros.
Al vender conflictos potencian su penetración, la gente esta horas viendo a Tinelli de noche y los que no son noctámbulos o de noche eligen pelis, ven a Tinelli de día a través de  Rial, Canosa, Ventura, Polino, y allí, estos últimos meten además robos, inseguridad.
Y así se busca empezar el nuevo circulo de empresa capitalista, si los gobiernos están jaqueados deberían comprar complacencia, silencio, etc. 
Por ende: la política sin políticos no es un “problema” para los medios por el contrario es una solución. Los “políticos” que triunfen en esta salida de política sin política como Macri, serán otra vez rehenes y socios de la complacencia, e incrementarán los negocios capitalistas de construcciones verticales y horizontales de estos medios, y como serán neoliberales construcciones verticales y horizontales de los ricos en general, es decir de ellos, de los Macri, los De Narvaes, Del Sel, Oberto, etc.
Esquivar este aspecto del asunto, es un dato que no debe hacerse. Estamos ante empresarios no ante periodistas. Y por eso la OPO es de derecha, por capitalista neoliberal, no porque tengan el manual de “Mi lucha” o crean que los milicos fueron mejores. Son mejores aquellos con los que se puede hacer mejores negocios en cada momento.
Si no desnudamos la venta de.. y la compra de.. es decir el circulo que alimenta esta situación la gente creerá que está viendo periodismo cuando ve a Lanata o a Castro, que está viendo entretenimiento solamente cuando ve Tinelli o a Rial, y los analistas verán solo “gente que quiere ser escuchada” u  OPO y, los más académicos, lucha por la hegemonía cultural. Esto último, la hegemonía, es así, pero la hegemonía se desnuda, se explica también por sus intereses, mostrar quién gana y quién pierde.  Como diría Marx no le presten atención a lo que dicen sino a lo que hacen, es más fácil, lo que hacen es negocios, y la política la hacen para hacer negocios. No es antipolitica, es política comercial, es política capitalista.
Rusvi Tahan

jueves, 20 de septiembre de 2012

El imperialismo vigente




Una noticia al azar, Sudan del Sur otorga más de 500 licencias para desarrollar su minería,  me permite ampliar una parte de la nota del martes, relacionándola con ciertas lógicas que imperan en nuestra sociedad chubutense y que ponen en tensión a la misma provincia.
Desde la Constitución del 94, donde curiosamente lo que aparentaba discutirse era la reelección presidencial,  los recursos del subsuelo son propiedad de las provincias, resignando la Nación soberanía sobre los mismos. Este mamarracho vendido como federalismo, y que estaba en sintonía con la lógica de feudalización para gobernar que impuso el Menemismo,  puso en poder de gobiernos, a todas luces débiles y en algunos casos corruptos, riquezas que los ponían a discutir, en una misma mesa de negociación, con capitalistas que representan en la mayoría de los casos a poderes económicos que podrían ser superiores, en cuanto a manejo de recursos,  a la Nación misma.
Con este simple recurso, una reforma legal a su medida, el neoliberalismo logró fragmentar un proyecto social nacional, sin necesidad de otro tipo de intervenciones. Y para peor cualquier intento de modificación a esta normativa será resistida tanto por los gobernadores como por los grandes medios, presentándola como intentos de perpetuidad gubernamental.
La fase actual del capitalismo necesita, para seguir creciendo, apoderarse de los recursos minerales que aún están sin explotar, y que , por imperio de las nuevas tecnologías y los enormes recursos financieros que están a la búsqueda de nuevos nichos, están en condiciones de explotarse en una nueva acumulación por desposesión de los pueblos pobres del planeta.
Como obtiene licencias para ello, con viejos mecanismos, ya utilizados en el siglo XIX en la primera fase imperial capitalista, a saber: a) ocupación lisa y llana de territorios, con cualquier excusa, léase defensa de minorías, defensa de libertad religiosa, democratización de regímenes autoritarios, protección de los intereses y ciudadanos del imperio (cualquiera fuese este, mayoritariamente EEUU, GB y Francia).
b) generando nuevos países como Sudan del Sur, que a su vez puede ser separado a futuro en Sudan del Sur y Ecuatoria, una región creada a principios del XX.
c) obteniendo gobiernos títeres que respondan a sus intereses.
Volvamos al caso de Sudan del Sur, hasta hace unos años este territorio pertenecía a Sudan, no creo necesario decirles que seguramente el régimen de Sudan no era de lo mejor, pero, un dato interesante, el sector del Sur, antes de la independencia, producía el 85% del petróleo del país.
Es decir que lo que se separo es la región petrolera. Como para sacar el petróleo necesita de Sudan del norte, desde enero la producción de Sudan del Sur fue casi nula, imagínense, si los tipos eran pobres ahora están en el infierno.
Obviamente, si aceptamos la teoría de la crisis como elemnto disciplinador del capitalismo que esboza Naomi Klein,  veremos que Sudan de Sur hoy por hoy está dispuesto a entregarse de pies y manos, y, obvio, los imperios empresarios le ofrecen la salida de la gran mineria como alternativa de desarrollo, o sea el caramelo de la diversificación de la matriz productiva ( extractiva más bien) para no depender de la misma cosa. O sea nada de soberanía alimentaria, nada de desarrollo industrial, no: el viejo pacto colonial, materias primas por productos.
Hasta hace unos años, en Bolivia las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando, con la excusa de no depender de un indio ( el Evo) se planteaban constituir un nuevo país, estas tres regiones concentran casi el total del recurso petrolero y gasífero de Bolivia. Esta peregrina idea se sostenía ( sostiene) obvio desde la embajada de EEUU y los lobbies petroleros.
Ahora, para cerrar, volvamos a la Argentina, a partir del ´94 decíamos los recursos del subsuelo pasaron a las provincias, algunas directamente administradas por el lobby minero como La Rioja cuyo gobernador era un geólogo ( Mazza) ligado a las empresas más fuertes del sector. Otras como Catamarca tenían una historia de dependencia minera importante, otra como San Juan armó en los últimos años, según diversas fuentes antimineras, un emprendimiento político familiar alrededor de la familia Gioja que a puesto norte a centrar el desarrollo provincial en ese recurso.
En Patagonia los lobbies petroleros sostuvieron un candidato a presidente ( Sobich) durante dos años.
En casi ningún caso de los descriptos se avanzó ni siquiera en empresas mixtas como en Santa Cruz, donde al menos una parte de lo que se obtiene ( no discutamos aquí lo ambiental que queda para otra oportunidad) queda para la Provincia. En un esquema más desarrollista e integrador.
Todos estos ejemplos, los nacionales e internacionales, vienen a cuento para poner en su justa medida las apreciaciones del intendente Di Pierro de Comodoro Rivadavia, imaginemos a Comodoro Rivadavia como una potencial provincia independiente, ya que las condiciones de libanización solo llegan hasta allí, hoy por hoy al menos.
Estos razonamientos, que apuntan a soluciones de corto plazo, desnudan el potencial dirigencial, ¿que será de Comodoro cuando ya no tenga petróleo?. ¿Es posible que centre todo en un único patrón de explotación?, ¿imagina acaso que si pone toda la plata del petróleo en la región sur desarrollara alternativas a futuro?,¿ imagina que desde su despacho de intendente podrá poner limite a los lobbies que lo rodean?. Seguramente sí, demosle un poco de crédito a su honestidad, después de todo Das Neves lo hechó porque Di Pierro cuestionó la voracidad de los Ezquenazi.
Quizás, incluso, tenga algo de razón en que la ciudad fue postergada por los regionalismos que gobernaron la provincia, algo de eso hay. Pero que se enamore del canto de sirenas, que pueden conducirlo a encallar el barco es un error. Cada unidad de negociación más pequeña favorece indefectiblemente al lobby  empresario multinacional. De eso no hay duda, y cualquier cosa este lobby puede hacer para conseguir sus intereses, hasta utilizar a un intendente y después desecharlo.
Rusvi Tahan.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Ensayo sobre el consumo

  

Con un remedo de titulos con que Saramago  dio a un par de obras magníficas quiero señalar la inconsistencia de algunas pautas de la Argentina actual que el propio gobierno ha incentivado y que ahora se le están volviendo en contra. Como en el "Ensayo sobre la lucidez" donde los gobernantes por evitar una cosas se embarraban cada vez más.
Sacar a la Argentina del infierno pregonando la lógica del esfuerzo para tener más y, después, para poder consumir, pues el consumo es un motor de la economía, tiene, me parece, algunas limitaciones ideológicas que han escapado a la correcta evaluación de sus consecuencias en el mediano plazo.
En el 2002, y los años siguientes, era racional propiciar estas políticas,  quizás siga siéndolo, del “modelo” como lo llaman, lo que no era propicio, visto quizás hoy, ex post, es decir con parte de la película muy avanzada, es asentar todo esto en estadísticas de pum para arriba- más producción, más turismo, más obras, mas cosas en definitiva-  mas cosas: para comprar, es más consumo, y propiciar la lógica de que más tenían más consumían.
Mientras se avanzó del infierno al purgatorio- parafraseando a Néstor-  y teniendo las clases medias fersca la imagen( a pocos meses de su regreso de sus viajes a la Europa del 1 a 1 y los plazos fijos en dólares) , de los saqueos, las muertes y el, sobre todo, robo sistemático que los bancos les hicieron, todo se lo aguantaban: un peronista en el gobierno, encima medio zurdo ( no importaba que era millonario, que era abogado, que venía de la Patagonia y no del tan denostado norte de los Menem, Romero, Juárez, etc., ese norte de los “cabezas” bien explotados).
Pero ante el paso del tiempo el gobierno, a mi parecer no tuvo el timming de evaluar que lo que hace 50 años era normal, la presencia del Estado, que era esperada y estaba internalizada en la sociedad, en especial aquella sociedad del hambre europea, de las dos guerras mundiales o de la guerra civil española, de Patrón Costas, hoy  ya no lo era. El Estado de los 50-60 en todos lados estaba presente y si articulaba políticas de estado de bienestar era mejor.
Pero, la lenta pero consecuente, predica neoliberal señalando la necesidad de reducir el estado, de garantizar las “libertades ciudadanas” y de enfatizar, lo que Weber llamó la ética protestante, el esfuerzo individual que lleva al individuo al triunfo, contra "la indolencia" de los pobres que son pobres porque se lo merecen. Fueron desarmando el consenso que existía alrededor de ese Estado de bienestar, y en general de toda “solidaridad” de reparto de bienes de los que más tenían a los que menos tenían. Y menos vía intervención del Estado, a lo sumo Caritas.
A partir de 1973 , iniciando en Chile, el 76 en Argentina y el 79 en Londres, se produjo la contraofensiva de los ricos. Se llenaron de expertos neoliberales los ministerios de economía, las empresas, los organismos internacionales, de tal suerte que estos tipos, con sus sueldos y los ricos con sus rentas escandalosas, habían recuperado la torta que manejaban en la Belle Epoque, cuando los ricos en la Argentina eran ricos y tiraban la vajilla de plata al mar en sus viajes a Europa, pues comprarían otra. Hubo, así, una recomposición, vía rentas extraordinarias, y a través de una estafa financiera generalizada ( pensemos en Argentina en el Banco Oddone, el Alas, el Federal, la 1050, el Plan Bonex, el corralito el corralón, la tablita cambiaria de Martinez de Hoz, el austral) de las clases dominantes, fue acompañada por la recomposición del pensamiento hegemónico del capitalismo del siglo XIX ( llamado ahora neoliberal) en las clases medias. ¿ por qué comprar nacional? ¿Por qué si gano no me lo puedo gastar todo?, ¿por qué si gano no tengo la libertad de comprar dólares?, ¿por qué en definitiva no tengo la libertad de consumir más.?
En la Argentina actual el agravante es la tradición de eludir impuestos, la justificación: el estado es corrupto ( obvio: "yo no porque me cuido el culo" es decir mis ingresos en negro) lo que magnifica esto. Porque hoy por hoy tengo todas esas libertades, vivo en un país, medianamente seguro, puedo viajar por donde me plazca en el país, puedo salir y entrar del país, pero tengo dos o tres restricciones, en relación con las cargas tributarias, además me faltan cosas importadas y no puedo atesorar dólares y todo esto es un ataque a la libertad….. de consumo.
El gobierno no ha tomado nota de lo profundo que es este concepto y, lo que es peor,  no lo ha enfrentado sino que, por el contrario, lo ha estimulado. Perdiendo de vista que el Capitalismo es como el universo de los Borg de las series de Star Treck, se asimila a todo, se adapta a todos los escenarios y terminan dominando todo.
Así el capitalismo transformó las libertades  reclamadas en  Paris del 68, el Zócalo mexicano, la Plaza Tiananmen de Pekin y las movidas de Praga, solo por citar algunas en libertades consumistas. Así la libertad sexual, devino en consumo de lencería, sex shop,  porno, camas de tres, cuatro y swinger.
La libertad de elección sexual con la lucha de los gays por ser reconocidos, devino para el capitalismo  en los espacios gay friendly de los hoteles , las ciudades, los restaurantes. En las boutiques exclusivas, en los calzoncillos Narciso etc.etc. En los programas de TV donde  es cool tener un gay a mano.
Transformó la revolución cultural de los ´60 en los multimedios empresarios al estilo Clarin,  o en el monopolio de producción holliwoodense.
La Internet fluctúa en redes sociales de Info  interesante a basura , pero seguro es un espacio de vigilancia y consumo.
La participación ciudadana en ONGs solidarias devinieron en ONGs empresarias como las infinitas fundaciones de los Rocca, la  Mediterránea, las Mineras, y las verdes con corazón verde ( de dólar).
La búsqueda de espiritualidad de Los Beatles devino en el Guru Sri Sri.
La búsqueda de creatividad del LSD en el éxtasis para los pendeviejos y las drogas de diseño.
La Iglesia de los Pobres en la Iglesia de los ricos que tienen tristeza.
La religiosidad negra anti apartheid en EEUU en Pat Roberson y el conformismo del Statu Quo.
Reaparecieron, remixados,  los formatos  imperiales más antiguos : Estos incluyen, (aquí me remito a David Harvey)   (1) la  privatización de la tierra y la expulsión forzada de poblaciones campesinas (en China, México e India); (2) la conversión de diversas formas de derechos de propiedad comunitaria como las cajas de jubilación  en derechos exclusivamente de propiedad privada; (3) la supresión de derechos a las áreas públicas ( pensemos en Lewis y su Lago Escondido); (4) la modificación del poder laboral via flexibilización y la supresión de formas alternativas de producción y consumo, el club del trueque duró lo que que lo peor de la crisis, ahora los antiguos nodistas quizás peleen porque no pueden acumular dólares; (5) procesos coloniales, neocoloniales, e imperiales, de apropiación de activos (incluyendo los recursos naturales); (6) la monetización de los intercambios y de la tributación, particularmente de tierras; (7) la trata de esclavos (que continúa, particularmente en la industria del sexo); y (8) la usura, la deuda nacional y. lo más devastador de todo, el uso del sistema crediticio como un medio radical de acumulación primitiva.
A donde quiero llegar en esta nota, quizás ya sea tarde, proponer que en vez de inisitir en que los argentinos pueden consumir más, e incentivar la fabricación y compra de autos y celulares, de abrazarse con Slim- que no es otro que el magnate que se quedo con la Telefónica Mexicana y se hizo rico de hoy para mañana -, abría que dedicarse más, más aún porque algo se hace en los CIC en las agrupaciones políticas, con Carta Abierta, etc., a reconstruir el sentido de un mundo más solidario, menos capitalista .
El problema mayor es que, como decía el Grupo de Reflexión Rural, si analizás la situación con los mismos ojos de hace 40 años te pones unas anteojeras y traicionas a la verdad. Si buscás las salidas con el anteojo desarrollista de los 50-60, eso no nos lleva a ningún otro lado que a las cacerolas de los satisfechos que quieren más consumo. Y entonces ¿ que tenemos en Chubut ?a Di Pierro diciendo que quiere el 90% de lo que se saque del petróleo para zona sur y que los que, como los esquelenses, no quieren explotar los recursos minerales: haya ellos , es su “libertad”, pero que se queden sin esa renta. Y mucho me temo que los de Comodoro piensen que eso que dice Di Pierro está bien y los de Esquel, antimineros o mineros, piensan que “siempre van a tener nafta y gas”.
Hacen falta decisiones más radicales para cambiar los patrones que nos conducen a las plazas del no. Y, por desgracia, asumir que gente que vota a Macri o a Del Sel hay por todos lados. Inclusive hay que tener más sentido crítico para con Diarios como el Patagónico que( ¿ de Cristobal Lopez?, que es K y se dice progre), el sábado 15 de setiembre público esta viñeta.



Por eso: "ojo con los progres", con los de “a la lucha a la lucha” y quieren, como los judiciales de Chubut con la Ley de Enganche, que al resto de la provincia, como diría Di Pierro, les vaya bonito.
Rusvi Tahan