lunes, 29 de septiembre de 2014

Una política internacional continentalista impulsa el terrorismo imperial norteamericano.



Cuando la Presidenta Cristina Kirchner expresó que la Argentina estaba bajo un ataque terrorista de parte de los Fondos Buitres usó a la Real Academia Española, que en el avance de su vigésima tercera edición incluye una nueva acepción, define el término «terrorismo» como:
Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.
En ese sentido si se comprobase que hay un ataque especulativo contra le peso de parte de un grupo convertido en Banda también estaríamos en presencia de terroristas y podríamos no sin sorpresa meter presos a Aranguren de Shell o a Britto de Macro con ese criterio.
Pero como eso es impensable, ya que así como el Juez Colabelli se negó a cumplir la ley por objeción de conciencia, se sume él mismo y cientos de jueces de la “cofradía judicial “ a la objeción de conciencia de poner presos a ejecutivos o dueños de bancos. Contra parafraseando a Jesús, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un ricachón vaya preso.
Algo de eso debe ver el Papa Francisco cuando considera que estamos no bajo un ataque de “siempre” nuevos grupos terroristas, que curiosamente aparecen ahora no en los países a descolonizar como en la década del 60 sino en los países que están sentados sobre barriles de petróleo y gas, tanto da que sean de Oriente como de Africa, como es el caso de Nigeria. No el Papa habla de lo que realmente sucede y es que: terrorista es la fase actual del Capitalismo Financiero y su control del aparato imperial norteamericano. Que enfrentado a la cruda realidad de un  comienzo de nuevo orden mundial con un imparable Asiacentrismo y Sudamericanismo, lleva a cabo ataques terroristas ya sea con bombas o movilizaciones, financiando la violencia en todo el mundo. Así llueven dólares para desestabilizar a Maduro, intentan matar a Evo, como el mismo sospecha no dejándolo aterrizar en ningún lado con la excusa de que llevaba a Snowden en su avión, financian a los Ucranianos antirusos, a los banqueros de Honk Kong, etc.
Es muy interesante analizar el fenómeno que ya Perón había anunciado, cuando sostuvo que: “ ningún país latinoamericano puede liberarse por completo si, al mismo tiempo, no se libera el continente, y si luego el continente no se íntegra para consolidar su liberación.”
El futuro era para Perón, de los países que pudieran unirse en conglomerados continentales. Esta idea que antes esbozó Bolivar y que avanzó fuertemente solo unos pocos años después de lo que el mismo Perón había previsto para el año 2000.
Hoy me interesa brevemente poner a su consideración el fenómeno de Asiacentrismo, el periodista Uruguayo Raúl Zibechi[1], hace un análisis muy pormenorizado de esta novedosa situación en la política mundial. El plantea que: “Aunque las crisis en Medio Oriente y Ucrania se roban los titulares mediáticos, son apenas los emergentes de un movimiento telúrico mucho mayor: el nacimiento de un nuevo orden mundial pos-estadounidense, centrado en Asia, en base a la triple alianza China-Rusia-India.

Así nos dice que “Las mismas potencias occidentales que ponen el grito en el cielo por la intervención de Rusia en Ucrania, bombardean Siria sin la autorización de su gobierno, con la excusa de combatir a una organización terrorista, el Estado Islámico, en cuya creación esas mismas potencias jugaron un papel relevante. “. Lo que Cristina ha dicho con claridad: cambian de aliados y enemigos día a día intentando decirle a todos lo que tienen que hacer, hace un año Irán era un monstruo y hoy un aliado contra EI.
La tercera posición reaparece en lo que Zibechi llama “ un nuevo aire de Bandung (la conferencia que en 1955 alentó la descolonización) estuviera barriendo el planeta.
El gran cambio es que India pidió la integración plena a la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), durante la reciente cumbre realizada el 11 y 12 de setiembre en Dushanbe, capital de Tayikistán. Hasta ese momento era sólo observadora.”

Sigue exlicando Zibechi que la OCS , es una creación del  2001 entre Rusia, China, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán con el objetivo de garantizar la seguridad regional y combatir el terrorismo, el separatismo y el extremismo, definidos como las “tres fuerzas malignas/…/En los hechos, la OCS es un desafío al liderazgo estadounidense en una región donde la superpotencia tiene cada vez menos influencia. La organización orbita en torno a China, como su nombre lo indica. La solidificación de la alianza Rusia-China con su vertiente geopolítica y geoenergética (que incluye el ya iniciado gasoducto para proveer gas ruso a Pekín), es motivo de honda preocupación en Washington, según lo vienen analizando algunos medios como The Washington Post.”

La potencia de la alianza entre India y China, desafía los supuestos alineamientos ideológicos y se afinca en las necesidades geopolíticas de potencias que enfrentan problemas, y enemigos, comunes. Sin embargo, en los alineamientos geopolíticos las ideologías tienen poco que decir. El nuevo líder de la India:  Modi ,está mostrando una profunda comprensión de las tendencias históricas en este período de viraje del sistema-mundo y, de modo muy particular, del papel que le toca jugar al continente asiático. La cooperación en la OCS llegó incluso al terreno militar. A fines de agosto se realizó “un ejercicio antiterrorista internacional” en Mongolia interior, China, en el que participaron siete mil soldados de China, Rusia, Kazajistán, Kirguizistán y Tayikistán (Diario del Pueblo, 24 de agosto de 2014).

Se reconstruye la famosa  Ruta de la Seda de la época medieval, pero en vez de camellos y tribus mongolas, hay un FFCC nuevo que atraviesa Eurasia y en 14 días puede llevar mercaderías desde Shangai a Europa, liberando a Eurasia de tener que atravesar mares controlados por los EEUU.

Zibechi nos cuenta “La nueva Ruta de la Seda une dos potentes centros industriales: Chongqing en China con Duisburgo en Alemania, atravesando Kazajstán, Rusia y Bielorrusia, eludiendo de ese modo las zonas más conflictivas al sur del mar Caspio como Afganistán, Irán y Turquía. Está destinada a ser la mayor ruta comercial del mundo, cuya línea férrea ya recorta el tiempo de transporte marítimo de cinco semanas a sólo quince días. Se prevé que China se convertirá en el primer socio comercial de Alemania, lo que supone un dislocamiento geopolítico de gran trascendencia.”
“Pero es también la respuesta de Eurasia a la Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), iniciativa de los Estados Unidos que excluye a China e incluye a Japón, Australia, Nueva Zelanda, más cuatro miembros de la AEAN (Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam) y los países de la Alianza del Pacifico (Perú, México, Chile y probablemente Colombia).”
Como vemos los países alineados a EEUU están fuera del Mercosur, son la avanzada de la división, la que está en los “huevos de la serpiente” dde Latinoamerica:  Massa, Macri, Marina Silva, Lacalle y Capriles.
Y el propio sistema capitalista, armado alrededor de la potencia del Fin de la Historia, EEUU, cruje.  China gana espacios, también, en el corazón de Occidente. El gobierno británico ha dado pasos para reforzar a Londres como centro de comercio mundial y de inversiones en yuanes, la moneda china. Más aún, Zibechi nos cuenta que: “el gobierno británico se convertirá en el primer país occidental en emitir un bono soberano en la moneda china” en lo que debe interpretarse como “el apoyo a las ambiciones de China a utilizar su moneda a escala global” . (Imagínense la sentencia Griessa, los banqueros de Londres y los chinos piensan que no es conveniente poner bajo jurisdicción de Nueva York nada con jueces así, y con Obamas, Bush y demás osos de pelaje pardo.)

Pero y volviendo al Papa Francisco, que obviamente lee estos datos, pareciera
evidente que una tercera guerra  mundial entre las grandes potencias ya no es visualizada como una posibilidad remota. Cada uno hace, por tanto, su juego. China e Irán realizan sus primeros ejercicios navales conjuntos en el Golfo Pérsico, donde participan “buques de la Armada china involucrados en la protección de la navegación en el golfo de Adén”
A fines de agosto trascendió que Rusia y China están negociando un “acuerdo militar histórico” que incluye la compra por el país asiático de submarinos diesel furtivos con “intercambio de tecnologías”, a la vez que siguen negociando la venta de cazas Sukhoi-35 y sistemas de defensa antiaérea S-400, considerados los más avanzados del mundo. Washington tiene algunas dificultades. Aunque sigue teniendo el mayor presupuesto de defensa del mundo (unos 600 mil millones de dólares anuales, frente poco más de cien mil de China y algo menos de cien mil de Rusia), ese presupuesto puede funcionar como funcionó para la URSS hace tres décadas, un cáncer que terminará comiéndole las entrañas, desangrándola, pues la cooperación entre Rusia, China, India, Irán, Brasil, etc. sumados terminará por obligarle a gastar a EEUU en la fiesta más de lo que tiene, como a los antiguos señores feudales que Luis XIV fundió obligándolos a pagar la fiesta de la corona.
Ya se nota el lio, se suman al interior de EEUU las denuncias de corrupción, coimas y sobreprecios de empresas como Boeing que son reemplazadas por la Lockheed Martin, drenando los fondos del Pentágono fuera de la Boeing, que era la empresa insignia de la fuerza aérea.
Finalmente Obama , para frenar los votos a la derecha en las próximas elecciones, atiende a los neoconservadores que finalmente  lograron bloquear la “estrategia realista” de Obama, consistente en colaborar con Vladimir Putin para desenredar el caos geopolítico en Oriente Medio. Los neocon siguen apostando a la caída de Bachar al Assad y se inclinan por crear situaciones caóticas, como la que vive Libia, antes que tolerar la existencia de regímenes adversos, que hermosa resultó así la “primavera árabe”. Y fuerzan una “primavera china” en Honl Kong.

La fabricación de crisis es lo que mejor sabe hacer la superpotencia y que puede ser el único modo de contener su decadencia. Así nos pone en crisis a través de los Fondos Buitres o a Rusia con el conflicto en Ucrania.
 El ataque al Estado Islámico, busca en realidad empujar la guerra cada vez más hacia el norte. Ambas operaciones atentan finalmente contra el trazado de la Ruta de la Seda. Un dato extra ya hay combatientes Ugires chinos en el EI, y los atentados en la zona ugir musulmana de China crecen en intensidad y periodicidad, podemos sospechar que EEUU esta detrás de esto. La demonización que hizo Obama de Rusia en su intervención en la asamblea de la ONU, y las notorias ausencias de los presidentes de China y Rusia que fue un ninguneo a la desesperación belicista de Obama.
Como vemos todo tiene que ver con todo, nosotros lejos de Kamchatka, pero cerca de Nueva York y Griessa estamos obligados a mirar esto con detenimiento. Nos guste o no.
Rusvi Tahan




[1] Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada y es colaborador de ALAI.

Fuente: http://alainet.org/active/77463

[1] Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada y es colaborador de ALAI.

Fuente: http://alainet.org/active/77463

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