sábado, 26 de diciembre de 2015

El enano fascista y la cronoterapia.


Hace ya más de tres décadas que una periodista italiana ( Oriana Falacci) le respondía, horrorizándolo, a un propagandista ( Bernardo Neustad) del régimen cívico militar denominado Proceso de Reorganización Nacional que los argentinos llevan un enano fascista dentro.
Raúl Alfonsín hizo de esa frase un icono y enancado en la derrota militar de Malvinas impulso un espíritu democrático, que avanzó hasta donde pudo y quiso, para ser finalmente derrotado por la parte cívica del mal denominado Proceso. La parte cívica que había logrado infiltrar de individualismo, antiestatismo y amor por el dólar al común engordando el enano fascista que llevamos dentro, hundió este país más en el fango, y abandonó el poder con escandalo en el 2003.
O sea los dos componentes de la historia argentina que mutuamente habían articulado una nación para pocos estaban en retirada. Pero…..la cronoterapia ha funcionado, tal como ha sostenido ese pensador ilustre y agudo que es Carlos Fait. Y entonces el enano fascista ha regresado con todas las luces, con globos de colores, con el ser individual, y con los milicos hermoseados y dispuestos.
El fascismo, en Italia y aquí, tienen muchas caras, pero en general podemos aceptar que es una ideología de los capitalistas poderosos para convencer a las clases medias y medias bajas de que hay un enemigo interno ( en el 20 comunistas, anarquistas, hoy kirchneristas, antes en los 50 peronistas y en los 70 guerrilleros marxistas)  o externo ( antes Brasil o Chile, hoy Venezuela o Bolivia) , que justifica ciertas medidas de excepción tanto económicas como cívicas para mantener el “orden y la cohesión social de la nación”. Medidas de excepción que siempre fortalecen al “capital concentrado” aquí hoy y en Alemania e Italia ayer y desfavorece o limita a las clases populares.
Cuando escribí sobre la Blitzkrieg hacía referencia al rápido movimiento del gobierno de Maurizio Macri para aprovechar los primeros meses de su “estado de gracia” y aplicar así las medidas más contundentes que tenía decidido. En eso, y nunca lo negué, todos los gobiernos se le parecen más o menos, es en un principio cuando definen a sus aliados, enemigos y avanzan lo más que pueden.
Pero con el correr de los días aparece más nítidamente que la operación rápida apunta no a cerrar la grieta, su discurso más popular, sino a abrir un foso social sobre un número importante de argentinos, hoy definidos como militantes kirchneristas o kirchneristas a secas. La construcción de esa fosa, que pretende ser circular, pretende también tener dos puertas una de salida para los arrepentidos y otra de entrada para todos aquellos que con el correr de los días vayan tomando conciencia cuanto de perdida se puede tener de la década ganada. Y que, con dolor propio, comprueben en carne propia que el relato de la inclusión no era tanto verso y que ahora la exclusión avanzaba al calor del “dólar libre” y la libertad de mercado que supone claro que la fijación de precios sea todo lo arbitraria que se pueda. Y que el relato anticorrupción a lo sumo reubica nuevos socios y nuevas corruptelas.
Para realizar este segundo movimiento, abrir la fosa, hacen falta dos cosas:  encerrarlos, a los K, en un domo virtual de silencio como esas series de Ciencia Ficción pero al revés, dentro del Domo están los enfermos, sería , me corrijo un leprosario más bien, en términos antiguos. Eliminado todas las voces K. en los medios e instaurando una dictadura mediática. Pongamos el gobierno de Clarín.
Y manejar con fuerzas policiales, expertas en golpizas y violencia institucional, las calles de entrada y de salida del domo.
Obviamente que habrá almas bien intencionadas que se asombrarán de esa situación, del avanze nuevamente del grupo militar del orden, pero, hay, quizás sea necesario pensarán, la corrupción era enorme, la Republica peligraba, y más aún porque los K. son peronistas al fin, y los peronistas, diría Borges, son incorregibles. 
Cuando estas fuerzas sensibles empiecen a hablar finalmente de lo que es injusto, quizás pase lo de la advertencia de Brecht, y sea un poco tarde para los más débiles del foso y más tarde aún para los más débiles de fuera del foso.
Obvio que cuando el foso sea rebasado quizás a estas almas sensibles no las tengan en cuenta y también se las responsabilice de su inicial silencio.
Rusvi Tahan


No hay comentarios: