Notas serias del verano II

Que Boudou se deje de decir pavadas
Lamento tener que dedicarle esto a un Ministro de Cristina, pero me parece que su afán por llegar al gobierno porteño le ralentizó el chip de inteligencia, y la porteñidad, entendida como esa visión del mundo que termina no ya en la General Paz como otrora sino pongamos en Pilar, le quito seso.
Es que es realmente estúpido que para hablar de la inflación, y negarla, nos hable al resto del país referenciando los precios con el Mercado Central. Es una soberana boludez, muchos argentinos como yo estamos a 2000 kilómetros del Mercado Central, pero aún si yo fuera un “obrero de Morón”, que trabajo, pongamos 9 horas y viajo 3 más, vivo al día y no tengo coche, es decir la inmensa mayoría de los laburantes, o soy de clase media y me como TN y ni en pedo pienso subirme a la Richieri y bajarme en ese mundo peligroso que puede ser el conurbano con mi autito 0 km, ambos no podemos ir por problemas económicos o culturales al Mercado Central. No pueden ir tampoco la mayoría de los verduleros o carniceros de Capital o provincia a los que mayoristas de verduras o matarifes les reparten cada mañana sus pedidos, etc.etc.
Si los precios del Mercado Central son los postas, debe Vudu bajar a la AFIP a corroborar quién se queda con la torta de la diferencia. Si el asado vale 15 mangos en el Mercado Central y yo lo pago $ 39 acá en Pehuen-co o allá en mi casa de El Bolsón a $ 40, es que alguna vizcacha se escapa por allí.
Yo no soy los que creen que la inflación es solo el kilo de asado, entiendo algo de otros costos que están más quietos, hace más de un año el kilo de tomate estaba a 14 mangos y hoy está a 6, pero la verdad es que si al bancar al gobierno y pelearnos con el campo, el gobierno termina concediendo que el morfi, que manejan los ganaderos, es decir lo más rancio de la oligarquía argentina, este a valores internacionales, ( entre paréntesis le aviso a Boudou que un kilo de carne en Madrid se consigue a 8 euros o sea $42), estamos medio cagados. Finalmente estamos peor que como planteaban los gauchócratas, ellos decían que tengamos un esquema a la uruguaya y entonces mandemos el corte trasero todo afuera y el asado y la paleta delantera para consumo local, pero lo más barato que se consigue es la paleta y a 20 mangos, el asado, que según todos, afuera nadie lo quiere esta aquí a precio de solomillo madrileño.
No es fácil pero ¿no se debería avanzar en mejorar las cadenas de comercialización, hacerlas menos monopólicas, más descentralizadas?. Es decir poner a trabajar Moreno en otra sintonía, hace años que, con buen tino al principio, él negocia con los grandes supermercados, pero hay que empezar a deconstruir ese aparato de comercialización generando mecanismos de mejor distribución, obligando a poner centros de logística mejores estructurados en todo el país. Pensar en más de un mercado central si se quiere, algo de eso anunciaron, pero en Chaco y otro en Gran Bs. As. no alcanza. Garantizar que lo que el productor recibe sea justo y que lo que el consumidor pague no tenga una diferencia de 5 a 1 como se ve, por ejemplo en la fruta del Alto Valle donde te tiran, al público y minorista, tres kilos de pelones por 8 pesos, o cinco de pera a 10 pesos y a 300 km. te cobran el kilo de cualquiera de las dos entre 7 y 10 pesos.
Esto en todo, hoy es la carne o la verdura, pero si se trata de un celular, un plasma o una computadora, fabricados en Río Grande, Tierra del Fuego, es probable que vaya en camión a Buenos Aires 3500 km. y vuelva luego 2000 km hasta Comodoro.
La inflación, está claro, tiene muchos factores, los costos de la comida en el mundo aumentan, y nosotros producimos y exportamos comida, la crisis en los países árabes que vemos por tele son un ejemplo, por otra parte ninguno hace mención a la inflación que expande EEUU al emitir sin hesitar billones y billones de nuevos dólares, es decir el dólar no vale ya lo mismo,( nueva digresión no veo a ningún economista popular señalándole esto a los economistas o periodistas pro yanquis) pero bueno algo se puede hacer, lo que no podemos aceptar es que el Ministro de un gobierno popular nos trate de tarados mandándonos con la bolsita de la feria o el changuito al Mercado Central por TV, sería preferible que diga, los peronistas no deberíamos convalidar los precios y empezar una guerra contra las cadenas.
Esta bueno cuando da pelea, da nombres de empresas jodidas y se pone los pantalones como lo hizo una vez Nestor o Boudou el otro día con Shell y Techint, a los que denuncio por aumentos no autorizados. Esta cagado si pretende explicar lo inexplicable. La intervención en el mercado de abastecimiento de comida es una tarea ineludible de este y cualquier gobierno, ya lo sabían desde los faraones y Julio Cesar hasta David Ricardo, así que a hamacarse, para olvidar que antes el muchacho era de formación neoliberal, si pretende peronizarse tendrá que sacarse el saco y la corbata mentales.
Rusvi Tahan