Lo primero que quiero aclarar es que no comparto la definición de Pueblos Originarios, mucho menos la de aborígenes y peor la de indios.
Desde que Luis Pasteur comprobó que no existe la generación espontanea, y que los antropólogos desmintieron a Florentino Ameghino, descalificando su tesis de que los pueblos que habitaban América a la llegada de Colon era los primeros habitantes del globo. Todos sabemos, o deberíamos saber, que nuestros paisanos llegaron desde el Asia caminando, que a su vez habían salido de Africa. Es decir que si alguien debe plantear paternidad y derechos sobre las tierras del mundo, son nuestros postergados hermanos africanos. Pues, hasta que no se demuestre lo contrario, allí se puso en posición erguida Luci, la más vieja antepasada de nosotros los hombres y mujeres de esta tierra de la que se sepa.
Dicho esto quiero expresar que comparto la definición de Augusto Valladares Padua de que de lo que se trata, cuando hablamos de estos pueblos , es de definirlos como los “primeros migrantes”. Ni mejores ni peores personas que los migrantes posteriores. Entre ellos mis abuelos que hace casi un siglo llegaron de Italia y España. Y para los que no acepto el criterio de la “inferioridad moral” de los europeos, estos campesinos, nada tenían que ver con Isabel la Católica, Isabel de Inglaterra, ni Monroe, ni nadie de los imperialistas de cualquier cuño, tampoco, y es bueno aclararlo, con los Moctezuma o Manco Capac, que tenían algunas políticas imperiales, para con sus hermanos vecinos, tan dudosas como los anteriores.
Por eso la definición de Pueblos Originarios es confusa y da lugar a equívocos y enfrentamientos con miles de hombres y mujeres, que trabajan por igual en estas tierras americanas.
Dicho esto me quiero referir a las afirmaciones recurrentes de los gobernadores de Chubut sobre aquellos que, según dicen: “trabajan de indios”.
Hace un años y puesto en pantalla por todos los medios nacionales el gobernador Carlos Maestro trató a la actual diputada nacional Rosa Chiquichano de “India de Mierda”.
Hace unos días, y a raíz de un confuso episodio en Corcovado donde apareció la policía brava del Chubut, el gobernador Das Neves afirmó enfurecido que la dirigente indígena Moira Millán : trabaja de india.
El exabrupto estuvo más relacionado al hecho de que Moira le había ganado espacio en los medios nacionales, es decir le habían quitado el monopolio de vinculación con los medios que, gracias a los $$ y su familia ligada a la prensa- su primo es Secretario General del Gremio de prensa -el tiene como vaca atada, que a otra cosa.
No obstante y ante la enormidad de opiniones de apoyo y criticas que recibió Moira creo que debemos empezar a rediscutir este tema, que nadie aborda por ser, en algún sentido, sensible y, políticamente incorrecto si se critica a dirigentes de los “primeros migrantes” .
Siento la necesidad de expresar hay algunas cuestiones para meter en este debate que son más la raíz de esta situación.
Primero: El Capitalismo no quiere hacerse cargo de la marginalidad y la pobreza. Ni la de los primeros migrantes, ni la de los nietos de gallegos, tanos y cualquier pobre.
Segundo: el status de Pueblos Originarios fue una conquista y una concesión, esta última porque era mas barato en términos de reivindicaciones históricas a los criollos, mestizos e indios pobres de toda América.
El poder capitalista, expresado en los políticos de vieja cepa, en los terratenientes de toda laya, sean familias o empresas, calculó que reivindicar a los Pueblos Originarios en nuestro país era políticamente correcto y económicamente barato , calculando que su número y organización era pobre, los consideraban casi extinguidos, que además estaban cruzados políticamente por cuestiones clientelares y tenían fuertes dificultades económicas para ganar espacios en medios y estudios de abogados,
No tuvo en cuenta la reconstrucción cultural que empezaron a hacer los criollos y los mestizos, que al encontrar una legislación que los volvía mas visibles siendo indios que pobres, han optado por esto con todo derecho, es decir le buscaron el clivaje a la agachada del sistema y allí están.
De allí que al tomar visibilidad, ganar en representación, en unidad y concitar la empatía de otros sectores se presenten a reivindicar tierras, impedir la construcción de represas, sumarse a la critica a la minería de oro, etc.
El poder entonces descolocado, cambia de discurso y dice: pero estos ¿desde cuando son indios?. Se hacen los indios porque les conviene.
Buscando crear un nuevo clivaje entre los pobres elaboran un discurso para asustar a la clase media, a la que le advierte, primero le van a sacar a Benetton, pero después se te van a meter de prepo en el fondo de tu casa diciendo que su abuelo vivió allí hace 200 años.
Y por supuesto, la clase media compra ese discurso contra los pobres más rápido que un bombero. En especial porque actualmente, como se da en el caso de El Bolsón, o antes en Lago Puelo, los políticos en el poder azuzan a las tomas de tierras, controladas por ellos mismos a través de sus punteros, para avanzar en el clientelismo y generar además enormes negocios inmobiliarios.
Por eso cuando los Millán, que todos saben que no son indios puros sino mestizos, se asumen como Mapuches generan fuertes rechazos, del poder huinca, y por desgracia en Chubut y esto se repite en muchos lados, del poder clientelizado de los otros mapuches, de los apellidos antiguos como Sayhueque u otros Loncos históricos, que hacen política partidaria.
El mayor problema de estos nuevos grupos que salen a la luz es que adolecen de la debilidad de nacimiento que es pelearse entre si con toda facilidad, pues sino es incomprensible por ejemplo que los hermanos Millan tengan dos agrupaciones diferentes la Pillán Mahuiza y la Once de Octubre. Si en definitiva son unos pocos en cada una. Terminan casi pareciéndose a esas ONG unipersonales.
Pareciera que el Ego Argentino y la ideología liberal son más fuertes que el proyecto a construir.
La discusión que propongo entonces es más de fondo, lo que hay que despejar es ¿contra quién se combate?, ¿de quién son los bienes naturales y para que se utilizarán?,¿ como repartir la torta más justamente entre los habitantes, hallan llegado primeros o últimos?.
Pues, y es bueno recordarlo, el mayor triunfo del capitalismo es dar libertad a los bienes, para que circulen libremente, pero no a las personas, pues de esa manera logran mantener la gente ligada a las nacionalidades e impedir que, como los “primeros migrantes”, se puedan mover libremente en busca de lugares mejores. Solo lo permiten, ordenadamente, cuando deben evitar una crisis, o de sobrepoblación como la Europa de siglo XIX o de subpoblacion como la de América del siglo XIX o la Europa de fines del siglo XX. O hay alguno que cree que los negros que juegan en las selecciones de Francia, Alemania, Holanda y los miles de trabajadores Turcos o Hindúes que están en Alemania o Gran Bretaña son perseguido, no: ¡ son explotados!, pero no perseguidos, pues sería fácil echarlos, un tipo de piel negra no puede cambiársela.
Debemos discutir el modelo económico y social, no dejarnos entrampar en la lógica del poder.
Y nuestros hermanos que se reconocen “primeros migrantes” deben apuntar sus cañones al modelo y no al “huinca” como cuestión genérica, pues allí es donde los Das Neves y otros cuelan el miedo y la sospecha de que estos nuevos dirigentes finalmente actuaran con las mismas mañas de los dirigentes viejos, sean huincas o mapuches. Es decir buscando solo el sol donde les conviene.
En definitiva si Das Neves reparte tan bien la torta como dice,¿ porque no logra eliminar las enormes diferencias sociales que asolan la provincia desde Corcovado a Trelew?. Diferencias que se traducen en el enorme resentimiento social que genera episodios como el de la familia Bustos en Corcovado.
Los primeros migrantes deben juntarse con los más débiles y los grupos que los apoyan y generar en la sociedad un debate más de fondo. Mucho más de fondo que el de Vuelta del Río, Los Larena, etc. No deben descuidar estos temas, lo que se discute es mucho más que estos episodios, que el poder deglutirá más temprano que tarde. Con palos, plata o abogados amigos como los Korn.
Rusvi Tahan
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