jueves, 9 de agosto de 2012

Confrontación intrasindical. ¿Una novedad?



El Sec. General de Ate Chubut, Hompanera, en medio de negociaciones que, por las torpes movidas del Ministro de Salud, se han ido de las manos fue agredido a la salida de la paritaria.
Ya este Blog había advertido de lo peligroso que era, como estrategia,  intentar discutir con cada parte, cada lugar, presentándose regionalmente sin intentar sintetizar ni interlocutores ni espacios de diálogo. Hace años, el por entonces Ministro de Educación, Lopez Salaberry, otro abogado que se comía los chicos crudos, intentó algo parecido en educación y terminó obligado, como hoy Luján, a sentarse en paritarias con los representantes formales.
Ahora bien, el panorama que hoy tiene el Ministro es que discute con por lo menos tres sindicatos y diez facciones, del mismo sindicato, de autoconvocados, de profesionales, etc. etc.
En Educación hay un sindicato, Atech, y una Organización no Gubernamental que no tiene personería, Sitraed. Esta última carece de personería pero tiene una larga tradición de cercanía del poder, Das Neves que fue uno de sus máximos impulsores le entregó, en su primer mandato una cifra importantísima para construir su sede en Puerto Madryn. Primera y única vez que algo así sucedía en la provincia. Hay diputadas del Frente para la Victoria que responden al Sitraed, y es recordado en  una reunión de la Comarca el señalamiento de Yahuar sobre el poco acompañamiento que la Atech le daba al FPV, comparado obvio por el Sitraed, que a esa altura había decidido abandonar a Das Neves.
Para colmo de males los dos sindicatos tienen regionales que atienden su juego de la interna, Comodoro Rivadavia, conducida por la facción Lila,  realiza paros con o sin acuerdo provincial. Y la Regional Rawson del Sitred  conducida por su ex Sec. General actúa de la misma manera, desconociendo desde hace casi un año una elección que lo dio perdidoso y que esta judicializada o algo asi.
Esto en los dos gremios que más gente representan o deberían representar.
El conflicto de los Dragones y la UOCRA es el más visible desde la óptica de lo privado en nuestra provincia.
En Río Negro la aceptación de un cargo Ministerial por parte del sec. general de la UNTER, el sindicato docente, disparo la creación de un nuevo sindicato docente.
¿Y a nivel nacional?.
El culebrón de la elección en la CTA se ha mantenido intacto, para mejor como nadie entiende nada, te encontrás con noticias o acciones que dicen CTA sin que se sepa a qué facción pertenecen.
Finalmente todos sabemos, porque los medios están chochos, así tienen algo para mantener sus canales de 24 hs. de noticias, que hay dos CGT.
Todo esto. ¿Es una novedad?
En parte si en parte no. La historia del Movimiento Obrero en la Argentina nos muestra diversos periodos de unidad y otros de partición.
En sus albores la partición se basaba en el aspecto referido a si el sindicato debía actuar en base a las necesidades de sus afiliados exclusivamente, digamos la facción sindical pura, o debía además participar en política, digamos las agrupaciones clasistas, ambos grupos se fueron constituyendo desde inicios de siglo.
El advenimiento del peronismo generó una situación de síntesis y ordenamiento alrededor de la Sec. de Trabajo y Previsión, es decir de Perón al principio, y de Eva Perón luego. Los clasistas fueron cooptados, convencidos o separados. Y el movimiento obrero se unificó en sindicatos por rama y una única CGT. Se fijaron los convenios colectivos y se legisló sobre las formas de diálogo.
Hubo paros, porque la facción sindical siempre conservó el poder de discutir cuestiones laborales y eso fue históricamente su fuerte.
A partir de la caída de Perón la represión amalgamó aún más al sindicalismo alrededor del peronismo.
No obstante hacia fines de los 60 ya había nuevamente dos CGT. Y esta unificación y división se reitera cada tanto, según sean las condiciones referidas al trato con los gobiernos.
La novedad en los ´90 fue, que además de la división en la CGT ( oficialismo y MTA para dar solo un ejemplo, antes había sido San Martin y Azopardo y antes etc. etc.), apareció un sector, mayoritariamente de sindicatos de la órbita del Estado que motorizaron una nueva Central de Trabajadores la CTA.
El miedo no es zonzo dicen y el siglo XXI los encontró a todos a partir del 2001, más juntos que separados. Pero 10 años después y en épocas de relativa bonanza la discusión por el excedente, la acción de facciones politizadas, la baja calificación política de muchos de sus lideres, y, hoy en día fuertemente, sobre el papel del gobierno de Cristina, vuelve a generar divisiones.
Esta nota no pretende una investigación sobre las razones profundas de las particiones actuales. Internas sindicales, dirigentes echados por un congreso y restituidos por otro ha habido y habrá. Facciones o regiones que responden a lógicas no sindicales, digamos Corriente Clasista y Combativa, Movimiento de Trabajadores por el Socialismo o el resto de la peña de la Paleoizquierda siempre habrá. Sindicalistas eternos que toman más mate con patrones o funcionarios que con afiliados siempre habrá.
Lo que quiero señalar, y aquí centro mi idea, es que hay una responsabilidad importante del poder político en todo esto. La constante tentación de evadir legalidades, cuando le conviene, dejando sentar en la mesa de negociaciones  a unos u otros, es nociva. Impulsar, incluso económicamente, a dirigentes o agrupaciones o organizaciones enteras, es nociva.  Ningunear dirigencias apoyándose en la “impopularidad” de la categoría “ dirigente sindical” es nociva.
El respeto por la legalidad, tanto en el orden sindical como en el laboral es la base para evitar conflictos. En salud la cantidad de irregularidades cometidas en la omisión de la Carrera Sanitaria lleva a que “solucionar integralmente” sea casi una tarea imposible. Y los parches enchastran más el panorama.
En todos los casos la división, la cooptación, la reafirmación neoliberal y antipolitica, nos llevarán a estas situaciones de “ no salida” que puede en un principio servirle al poder politico, pero siempre sirve al poder económico y a la larga trae más costos que beneficios para un proyecto nacional.
Para el proyecto de los patrones en particular y neoliberal en general, bastan los milicos para ordenar.
Finalmente la mora nacional en resolver el tema del mal llamado Impuesto a las Ganancias es la nafta que mantiene encendido el motor del conflicto.
Rusvi Tahan


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