jueves, 30 de agosto de 2012

Una mirada en las diferencias



Las noticias de Europa siguen llenándonos de tristeza. Los diarios nos cuentan que “cada día 108 inmigrantes desempleados no pertenecientes a la Unión Europea regresan a sus países procedentes de España con el apoyo del gobierno ibérico que les paga el pasaje y les entrega un subsidio para que puedan volver a radicarse en su tierra natal. En los primeros seis meses de 2012, unos 19.421 trabajadores” ( Tiempo Argentino 30-08.EOL)
Contrariamente  los gobiernos de América Latina parecen estar en fase de ampliación de derechos, de nuevas ideas para mejorar su destino o de solucionar problemas antiguos.
Una actitud diferente, colaborativa envuelve a nuestro subcontinente.
En una situación de contracción económica, no por acción propia sino por la desidia del norte del mundo occidental que esta hundido en las profundidades de la especulación financiera, pero sin engancharse en el discurso del ajuste, el gobierno brasileño ha decidido reservar la mitad de las vacantes de las universidades brasileñas para los alumnos de las escuelas públicas, y dando una mayor vuelta de tuerca, de esas vacantes se reservara un cupo para mulatos, negros y pueblos originarios proporcional a su número en el país. Debo recordarle quizás a los lectores, que Brasil no tiene universidades gratuitas como Argentina, ergo esto implica inversión en becas para el gobierno brasileño.
Por otra parte, pese a los embates de Uribe y toda la parafernalia pro yanqui y belicista, que se materializa día a día en Colombia, el presidente Santos, de ninguna manera un presidente de tipo populista, sin desmerecer esta palabra, como serían Chaves, Correa, o Dilma, ha decidido avanzar en un plan de paz con las FARC, y puso de garantes a Cuba y Chile entre otros. Es decir avanzó  y firmó un preconvenio donde acepta que la paz es responsabilidad de las dos partes.
Me dirán que este es el vigésimo, por poner un número, proceso de pacificación, será así, pero está enmarcado en otro clima en América del Sur. Un clima que incluso, como lo demuestra el reciente movimiento de tropas de Brasil, reclama protagonismo propio y control propio de los espacios territoriales. Brasil como no podría ser otro ha decidido limitar la presencia de tropas yanquis, con el mensaje: para que si aquí están las mías.
Mujica avanza, claro que en un país pequeño de 4 o 5 millones de habitantes, pero avanza, hacia la despenalización y liberación con tutela estatal del consumo de marihuana, una punta a la destrucción, vía quito las trabas que los estructuran, de los negocios mafiosos.
Evo discute con sus hermanos mediante plebiscitos que lo avalan día a día, obras para conectar y mejorar servicios esenciales en Bolivia, mientras resiste los embates que por debajo y desde la embajada yanqui en Buenos Aires se le arman para derrocarlo.
Chaves avanza con su campaña y parece haber frenado a su enfermedad.
Quizás el que hoy la tiene más complicada es Piñera, pues no le encuentra una salida al conflicto estudiantil. No está dispuesto a tomar medidas como Dilma, que no tenía conflicto , pero cuan Prometeo Americano se anticipo, pensó antes, y tomó las medidas que tomó.
Por casa y en medio de un clima mediático hostil, cada día mayor a medida que el calendario se acerca a diciembre, en una lucha titánica entablada por Clarín, el gobierno argentino no para de proponer nuevos horizontes. Otro tiro para el lado de la justicia y apuntando a consolidar nuestra posición en aquellos nichos en los que podemos utilizar nuestra capacidad mental instalada, Cristina anunció un polo audiovisual, que obvio, le genera a los multimedios oligopolios otro grano, existirá un espacio protegido por el Estado, como fue Hollywood, para desarrollar una industria, que hasta hoy tenía pocos jugadores, pero que implica mucho valor agregado.
Un antecedente: la industria del software, que factura millones de dólares, sin casi gastos que no sean salarios y sin casi contaminar, mejor que la hotelera.
Una caricia, ante tanto mal humor por no poder comprar dólares o porque la AFIP me intima a pagar lo que tengo que pagar pero no quiero pagar, porque quiero que el Estado me de seguridad, salud o educación pero no pagarla, nos merecíamos hoy, se acerca la primavera.
Rusvi Tahan

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