jueves, 4 de octubre de 2012

la polemica de los "consumidores"



Como prometí el martes esta vez quiero hacer una pequeña reflexión al tema de la polémica que se generó dentro de las asociaciones de consumidores.
En primer término tengamos todos un poco de información, en la Argentina hay una Subsecretaria de Defensa del Consumidor que está dentro de la órbita de la Secretaria de Comercio, al frente de la misma esta una señora de apellido Colombo ( que a su vez es presidenta de una de las asociaciones).
Hay 47 asociaciones registradas, y dentro de ellas, tres para dar de baja por no haber presentado papeles últimamente, cosa usual entre muchas ONGs.
Nacionalmente están distribuidas de la siguiente manera, una en Mendoza, 4 en Santa Fe, una en Cordoba, una en Formosa, el resto se divide casi en partes iguales entre Capital y la provincia de Buenos Aires. Un datito Chubut supo tener una oficial, últimamente de ella nada se sabe.
Que sucedió entre las asociaciones que estalló una polémica, aquí copio y pego Info de los medios, en este caso Pagina 12:
Un grupo de veinte asociaciones de consumidores entregó un despacho a la Subsecretaría del área para avalar la decisión oficial de suspender la inscripción de Consumidores Libres –que conduce Héctor Polino– del registro de entidades. El dictamen es en respuesta a la convocatoria que hizo la semana pasada la titular de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, María “Pimpi” Colombo. Esta funcionaria y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, crearon un consejo asesor sobre la conducta ética de las asociaciones de consumidores. Su primera y única reunión se concretó el jueves de la semana pasada. Allí hubo un entredicho entre Moreno y la titular de Adecua, Sandra González, que desencadenó la renuncia de esta asociación y de otra decena a aquel “consejo asesor”.
El consejo sesionó la semana pasada con 38 entidades de consumidores que se habían anotado voluntariamente. Adecua, en rigor, se retiró al comienzo de la audiencia luego de que González interrumpiera a Moreno y se generara una discusión entre ambos, que finalizó en escándalo. González denunció “maltrato y amenazas” por parte del funcionario, con el aval de diputados de la oposición. La titular de Adecua es asistente habitual en actos oficiales organizados por el ministro Julio De Vido, y en el pasado tuvo otros encontronazos con Moreno. De allí que algunos interpretan que en todo este tema se está jugando una interna del gabinete.
De aquellas 38 asociaciones, veinte entregaron un dictamen conjunto sobre el punto para el cual habían sido convocadas: analizar la conducta de Consumidores Libres, entidad que fue suspendida del registro de asociaciones por persistir con la publicación de un relevamiento de precios. Fuentes allegadas a Colombo dijeron a este diario que la funcionaria le hizo reiterados planteos a Polino, a lo largo de más de un año, para que dejara de divulgar su informe de precios, debido a las “graves inconsistencias técnicas”. El ex diputado socialista rechazó el pedido y siguió con su relevamiento, que viene realizando desde hace 18 años.
La mayoría de las asociaciones que lo firman son cercanas al Gobierno, y con nombres que no son los más conocidos.
Ahora bien, sigamos con los datos Hector Polino es un histórico dirigente del Partido Socialista que ha sido diputado nacional y que, como muchos otros, ha generado un pequeño sello que le permite mantenerse en el candelero, este sello es Consumidores Libres, la importancia que ha tomado esta situación está dada por la persistente crisis en la que estamos en relación a las estadísticas del Indec, entre ellas la referida a los precios, y como contrapartida la también persistente política de tirar, desde cualquier lugar sea asociaciones o consultoras o diputados o CGT, cualquier numero como indice de precios alternativo.
Si como bien analizamos en la nota anterior “no hay índices” inocentes, los actuales que se manejan en la Argentina son claramente culpables, algunos están en la categoría de asesinos seriales, tal los que presenta la ubicua Patricia Bullrich, cada mes en la Cámara de diputados, resabio de una de las acciones más lucidas del desaparecido Grupo A.. Dicho sea de paso la “piba”  ayer presentó un pedido en el Congreso para interpelar a Pipi Colombo.
El problema de los índices, la tarjeta roja, la foto del asesinato de Moreno se han entrelazado en una sopa indigesta que se ha convertido en un verdadero laberinto.
Y creo que lo que sucede esta relacionado además en la real inexistencia de precios, no ya de índices en la Argentina. Un mismo producto, con ligeras variaciones, puede valer 1 o 10, incluso en una misma ciudad. No hay baremos y lo que es peor el público convalida los precios de 10, con lo que por una cuestión imitativa, el que los vende a 1 tiende a llevarlos a 10, por las dudas.
Este es en realidad, creo, el problema que hay que resolver, y no se puede resolver en gran medida porque, aunque el gobierno hace esfuerzos para señalar parámetros, como su canasta del mercado central, nadie toma en serio estos precios y los grandes medios opositores trabajan además para ningunearlos e  incrementar la espiral inflacionaria.
La estrategia de Moreno de negociar con los grandes grupos, que funcionó hasta hace unos años medianamente bien, estalló, cuando estos grupos decidieron recuperar su margen de utilidades a costa de los consumidores, pues comprobaron que podían vender más caro, produciendo cosas más baratas, pues la gente pagaba. De tal suerte que aún con el riesgo de matar la “gallina de los huevos de oro”, como hay pocos vendedores, por las características monopolicas del mercado argentino, se produce esta situación.
Y hoy la única estrategia posible, ya que para desmonopolizar el mercado hoy el gobierno no tiene resto político económico, si lo tenia hace unos años, pero no eligió ese camino, es organizar a la sociedad para luchar contra este robo, y este camino esta limitado por la politización de las asociaciones de consumidores, que son las que tendrían que salir a sustituir a Moreno y organizar una resistencia social activa contra una inflación injustificada y que apunta básicamente a la canasta familiar.
Además no solo hay una lucha entre las “politizadas” asociaciones como la de Polino y el gobierno, sino entre sectores del mismo gobierno, lo que hace más difícil la solución y nuestras vidas. Un camino es empezar a organizarnos más seriamente, superando incluso a la mayoria de estos sellos de goma y generar un activo movimiento social por el comercio y los precios "justos".
Rusvi Tahan
 

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