domingo, 25 de julio de 2010

Un cumple en Urquiza , una cena en Flores, un encuentro en aeroparque. Parte 2

Un cumple en Urquiza , una cena en Flores, un encuentro en aeroparque.
Parte 2
Hay dos maneras de sacarle guita a los jubilados, bajándole las jubilaciones o con la inflación.

La cuestión de quitarle la guita, no hay duda que el tipo tiene razón, el impuesto inflacionario es una cagada. Pero me puse a realizar un ejercicio mental tipo Juan Carlos de Pablo, espero que me salga bien y ustedes lo entiendan. A una pareja de jubilados le rebajan el 13%, sus hijos son empleados públicos y tienen el mismo recorte, inmediatamente y como acción refleja analizan como trasladar ese recorte a su entorno, entonces reducen a la mitad la tarea de la chica que trabaja limpiando la casa y cuidando a los viejos. Inmediatamente la piba reduce a la mitad sus gastos en el almacencito del barrio. Como la economía se mueve por expectativas, y la de la reducción golpea fuerte en la conciencia de futuro, el almacenero empieza a restringir sus fiados.
La empleada domestica, deja de alquilar la piecita de un matrimonio de viejos en el barrio y se vuelve con los padres. Los viejos del barrio pierden por los dos lados, por el descuento y por la piecita. Esto conduce, y acá la hago corta a un espiral descendente que por la vía del estancamiento ya vivimos en el 2000-1.
La inflación actual tiene la particularidad de ser una inflación de otro tipo, hay muchas variables, se juntan la demanda mayor de una población con mayores ingresos, el aumento permanente de los precios de los commodities alimentarios, que la Argentina produce y que el país gauchócrata, como diría Aliverti quiere cobrar a valor dólar, y, no es dato de menor importancia, por manejo concentrado de la oferta, así tenemos que en un año pasamos de 14 mango el kilo de asado a 24 este y con suerte. Es decir la inflación actual, a mi juicio, y sin ser un economista, está relacionada a una forma novedosa de “acumulación por desposesión”, es decir las empresas concentradas, el campo y las grandes cadenas de supermercados de la Argentina le quitan a la gente, vía aumento de la canasta básica, los beneficios de la ampliación jubilatoria, la Asignación Universal por hijo y los aumentos paritarios.
Asi en esto el gobierno está francamente moroso, no ha trabajado en todos estos años por combatir la concentración de la oferta y/o la cartelización del mercado de alimentos. Podemos excusarlo diciendo que a los enemigos se los comabte de a uno, pero eso sería entender a los enemigos como una muchedumbre innúmera y no como una lógica concentrada de poder como es la derecha economica en la Argentina.
Como se sabe, el control de precios, las retenciones, la organización de mercados abastecedores de otro perfil ideológico no son fáciles de instrumentar, pero está claro que Moreno considero estos años que con acordar con Coto, y algunos más alcanzaba. Bueno que se vaya anoticiando que no, que este tema es un tema muy importante, pues los medios clarinescos, y las consultoras del podre económico aumentan la inflación por expectativas, y esa es siempre difícil de cortar, generando una escalada de reclamos en espiral.
La frase de mi amigo entonces era cierta, aunque sin estas explicaciones es funcional a la derecha, que dice de todo del impuesto inflacionario y nada de la distribución de la riqueza que no se base en la inmoralidad del derrame de la copa, es decir de lo que les sobra a los ricos. La imagen del derrame de la copa me da asco, me imagino a un gobierno con una gran balerina secando la mesa y estrujando la balerina en mi copa, con un liquido mugriento con olor a vino y sabor a migas de pan y grasa.
Rusvi Tahan

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