no morder el anzuelo

No morder el anzuelo
El día lunes 14 de marzo en el mejor diario de la Patagonia y uno de los mejores del país, el Río Negro, diario del poder, obvio, he leído una extensa nota del escritor Mario Vargas Llosa. La nota que cualquiera puede leer si consulta en Internet está, como no estarlo, muy bien escrita y hace referencia a la “censura” o mordaza que desde ámbitos intelectuales argentinos se le quiere hacer al distinguido nobel de literatura.
Sabiendo que como bloguero patagónico no sería escuchado y que, mucho menos, llegaría a tiempo con mis reflexiones pues habrá intelectuales que necesitan expresarse, he decidido no obstante sumarme a la polémica, pero desde una mirada que busca llamar la atención sobre la trampa en la que se ha entrado.
Mi título de la presente “no morder el anzuelo” se refería a que lo mejor que se debe hacer es dar por concluida la polémica con Vargas Llosa y dejarlo que diga lo que se le venga en gana. Esto es así pues el poder comunicacional de los grupos que lo bancan en este aspecto es superior al de quienes lo critican, que sus dichos en la Feria del libro serían irrelevantes para el pueblo argentino, si no se le diera tanto espacio y porque de ninguna manera hay que dejar que el victimario sea puesto en el lugar de la víctima y eso es lo que se ha logrado hasta hoy.
Casi todos los argumentos que la patria mediática está desarrollando y cuya letra ha sido entregada al coro de expositores de la derecha política se basa hoy solo en dos premisas: que el Kirschnerismo es totalitario y que hace falta un cambio de aire.
En el primer aspecto la polémica con Vargas Llosa mueve a los lectores más sensibles a todo aquello que suene a censura (siempre que la misma sea ejercida por un gobierno legitimo ya que la censura de los milicos o la autocensura de las oportunidades económicas neoliberales no cuentan para ellos) a rechazarla. Además se polemiza con alguien que ya no tiene ninguna expectativa de poder, es decir con alguien que solo está para el bronce de los poderosos de la tierra y atiende cada día a que sus posturas hagan crecer el tamaño de su busto en la plaza mayor y lo lleven gratarola a pasear por el mundo en lujosos hoteles.
Vargas Llosa jamás llegara al poder de Perú, Vargas Llosa no tiene retorno en su lectura de la realidad, ya que si considera a la Argentina un país que se ha degradado y considera que Perú está hoy mejor es que el tipo esta senil. He estado en Perú hace poco y la verdad es que ese pueblo maravillo se merece una clase dirigente diferente.
El segundo aspecto que maneja la oposición mediática argentina por estos tiempos es imponer la idea de que hace falta un cambio de aire y se refiere a que rápidamente de la lectura de la derrota de la derecha en Catamarca, representada, cuando no, por los radicales y grupos aceitados al poder terrateniente, es un aviso de que la gente quiere un cambio y eso lleva, por propiedad transitiva, a que ese cambio también se realizará en la elección del gobierno nacional, siendo derrotada Cristina Fernandez por, aun no se sabe quién.
Por ello insto, sabiendo que clamo en el desierto, a “no morder el anzuelo” que hábilmente lanza Vargas Llosa, insto a que no se hable más desde el campo popular sobre Vargas Llosa en la Feria del Libro, leamos sus libros que son buenos y evitemos sus comentarios políticos que son deplorables. Y vayan, los que están en Bs. As. a la Feria a pasear y comprar libros de oferta.
Nosotros desde Patagonia lo veremos por TV y de más está decir que cambiare de canal en el discurso de inauguración en la Feria del Libro, y no porque sea Vargas Llosa sino porque nunca tuvo importancia el mismo en nuestras vidas.
Rusvi Tahan