jueves, 8 de noviembre de 2012

Maniático - Depresivo ????



En un trabajo reciente, que presente en coautoría, señalábamos que por la pugna de intereses sectoriales y de proyectos nacionales y regionales disimiles, como señala Guimaraes, “se viene dando un tratamiento maníaco-depresivo al Estado en América Latina (y en Argentina está a la vista, agregamos nosotros). En la fase maníaca, los actores sociales lo bendicen y le piden que otorgue préstamos a tasas de interés real negativas, asigne favores fiscales, haga obras de infraestructura, etc. En la fase depresiva, lo denigran y lo minimizan, acusándole de representar el interés exclusivo de las clases dominantes, o bien exigiéndole el recorte de su aparato burocrático y del gasto público.” ( Guimaraes: 2003)
Lo que vimos la semana pasada en Esquel fue parte de la fase maníaca, un grupo de personas,  sin negar la importancia de su pedido ni sus derechos, exigía cosas al estado municipal.
En  El Maitén vimos la fase maníaca en padres y alumnos reclamando computadoras, situación que se repitió en Lago Puelo.
Hoy por la tarde seremos testigos de la fase depresiva en muchísimos lugares de nuestro país. Que se le exige al gobierno una lista inacabada, enorme y a veces contradictoria por ejemplo, teniendo en cuenta la marcha anterior, que libere el mercado cambiario, que aumente el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, que elimine las retenciones a la soja, apertura de las importaciones para poder tener aparatos extranjeros o ropa o telas, entre otras cosas. Pero también los hay que demandan que genere más empleo y los que piden libere a los presos políticos, o que no pague la deuda externa y ponga la plata en subsidios. Todo eso no me lo contaron, lo escuche en estos días.
El reclamo integro está teñido de discurso (una patina digamos) republicana donde se lucha contra la corrupción y, muy importante, por la no reforma constitucional para evitar la re-re.
Esta exigencia, entre líneas, ¿que supone?. Quizás un recorte a las ayudas a los más necesitados, la entrega de netbooks y el plan de viviendas, etc.etc.
Me detendré en todo solo en dos cosas, la primera ver a nivel nacional y a modo de ejemplo marchar a las caceroleras con la gente del Partido Obrero, eso es bizarro, si accediesen al poder los del Partido Obrero ¿que harían con las empresas, con las importaciones, con la propiedad privada que tanto preocupa a las señoras paquetas?. Lo que es peor, si este gobierno se va y el Partido Obrero, como es lógico no accede a la presidencia, que pasaría con Pedraza, porque el lunes Pedraza lanzó un paro preparatorio del 8 N y el Partido Obrero llama a marchar el 8 N.
La segunda es interesante que la provincia patagónica de Chubut,  ha sido un escenario notable de la fase depresiva a nivel nacional, hay que recordar que los Estados Nacional y Provincial fueron los factores dinamizadores de su desenvolvimiento como provincia, estuvieron fuertemente presentes en todo momento desde el apoyo a los galeses por parte del Estado Nacional a fines del siglo XIX. Así las escuelas, las más antiguas ya han cumplido más de 100 años, la justicia, la policía, pero más aún las empresas estatales como YPF, Agua y Energía, las leyes de promoción industrial de los ´60, que permitieron, a través de líneas de financiamiento, la instalación de empresas  a manera de enclave como ALUAR, que implicaba la represa, la industria textil en Trelew y Esquel. Todo esto y otras acciones, generaron una presencia estatal mucho más significativa que en otras regiones del país. Cuando en la década del ´90 se desmantela este esquema en todo el país, los efectos en la provincia fueron devastadores.
Nos encontramos así en el 2001 con un Estado desmantelado incapaz de construir desde la experiencia colectivamente capitalizada. La memoria debería ayudarnos, los comerciantes y los empleados públicos de Esquel deben recordar a Nestor Perl pagando en tres cuotas, a Carlos Maestro declarando la ley de emergencia, etc. etc., a los técnicos del Inta flexibilizados, a los ferroviaros expulsados, todo impactos fuertisimos en la actividad regional. No había industria turística que valiera, la ausencia del Estado era letal.
Las acciones de los gobiernos nacional y provincial en la última década impactaron de manera positiva, y quisiera que alguien me lo niegue, en el crecimiento del Chubut.
¿ Como evitar el tratamiento maniaco depresivo del Estado?. Y, en parte, la sociedad debe reconocer la necesidad  de su existencia y exigir  que cumpla con sus obligaciones de manera coherente. Si evadimos IVA, ganancias o capitales, por las razones que sean, las obligaciones que reclamemos serán una falacia. Negaremos las razones del Estado.
Además el Estado debe aprovechar los recursos de que dispone, ha sido, para usar una metáfora informática, parcialmente reseteado , quizás utilizando una versión anterior. Es evidente que ese nuevo Estado esta lejos de estar aprovechando la experiencia social, de capitalizarla plenamente. Era necesario reiniciarlo, darle espacio, pesos, pero ¿los que lo dirigen están tomando conciencia de ello?, los que buscan dirigirlo a futuro, ¿ que Estado esperan?. El socialismo debe sumarse a la marcha de hoy , con el solo objeto de “limar”, devolviendo la limada del gobierno por el narco. De La Sota que lo convoca desembozadamente ¿no es un deja vú de  a  década de 1990?,  a juzgar por los recortes en jubilaciones, si.
Esto no excusa a nadie, hay evidencias de que el manejo feudalizado del Estado, que inicio la dictadura repartiendo entre tres el Estado, no ha sufrido los  cambios necesarios. Si uno sigue una a una muchas designaciones verá el reparto de los señores de la política , en sectores estatales.  Este no es el camino, el camino es iniciar una re burocratización. Repensando el estado, remitificando la practica burocrática, si se designa al boleo, y se repiten errores, la burocracia no se liberará de los karmas del 76 en adelante.
No sé en el resto del país, acá en Patagonia, sin Estado estamos jodidos, si no encara obras públicas, no hay emprendimientos con aval estatal, tendremos el desierto que necesita la minería y un par de cosas, nada más.
Rusvi Tahan.

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