jueves, 1 de noviembre de 2012

La derecha se puede correr aún más




Como todos saben, la expresión izquierda y derecha refiere, al lugar fisico en el recinto, que ocupaban, visto desde la optica del rey, en la reunión de los Estados Generales, convocada por el pobre de Luis XVI en Francia, aquellos que querían conservar el orden tal cuál era ( esencialmente privilegios de clase feudal y no pago de impuestos) la derecha y la izquierda aquellos que, bajo el lema igualdad, fraternidad, y libertad, procuraban que las cosas cambiaran, aunque sea un poco vg: abolición de los privilegios y que los nobles pagaran. Más allá, temitas como liberar pueblos oprimidos y negros, ya no era igualdad y fraternidad sino derecho natural. Los franceses eran mejores que los haitianos para el caso.
No obstante la izquierda se corrió un poco más cuando los obreros pugnaron por mejorar sus condiciones político sociales y Marx les dio letra teórica, alguien los estaba cagando con la Plusvalia explicó. Y aún un poco más cuando los pueblos dominados por todo el mundo demostraron que todos eran iguales en serio y echaron a patadas en casi todos lados a las administraciones coloniales.
No obstante si la izquierda podía correrse más, la derecha no le fue en saga, y en el último siglo inventó el fascismo y más recientemente el neoliberalismo. El primero para asustar a las clases medias bajas del peligro comunista y echarles la culpa a los “otros”, a veces judíos, a veces extranjeros indocumentados, a veces “comunistas”, a veces jóvenes, siempre a los pobres.
Esta pequeña introducción viene a cuento de mi último encuentro con un profesor importante que me decía, las sociedades satisfechas, como demostró Howsbaum, no quieren profundizar su satisfacción, se  contentán con la satisfacción de la licuadora ( ponga aquí el lector el aparato que prefiera) o como diría Harvey, la cortadora de pasto. Es decir, no quiere tener más tiempo libre,o  jubilarse antes, si esto significa un peligro, y siempre lo significa, a juzgar por lo que dicen los empresarios, a su actual ingreso. De nada vale que uno le explique que podría vivir con “más calidad” de vida, el mundo del consumo a la calidad de vida la llama electrodoméstico o auto.
El mismo profesor me decía: “difícilmente la sociedad europea se corra a la izquierda, los que aún están dentro del sistema, pongámosle un 70 % de los ocupados, ya que el otro 30% esta fuera del trabajo, votaran por aquellos que aparentemente le dicen, a ustedes los tendremos siempre dentro , votaran conservadores. De allí que nadie proteste en Italia contra Monti, que el número de indignados españoles no sea ni por asomo el 25% de los parados, no, la gente se hacinará en casa de padres y tíos, quedaran 3.000.000 de viviendas , aeropuertos y obras vacías y Rajoy con la misma cara seguirá el ajuste.”
Yo no se si esto es así, la verdad, o quizás espero que no sea así, pero quizás las elecciones norteamericanas me den una desagradable sorpresa, allí la derecha se ha corrido hasta de la impostura de negar el bien público, ya descaradamente el “Tea Parti” explica lo que hay que hacer en términos de dejar más gente afuera, proteger a los ricos, invadir y matar a todo aquel que le impida apoderarse del petróleo o cualquier otro recurso.
Ya se, Obama, igual que Felipe Gonzalez, Tony Blair y demás, han demostrado que son más de lo mismo. Pocas veces se han llevado tantos ataques “preventivos”, se han desairado promesas como “cerrare Guantanamo”, como Obama lo ha hecho. Pero si gana Rommey lo que debemos esperar no son cambios tan importantes en política exterior de EEU, al fin de cuentas lo que quieran hacer lo hacen con demócratas o republicanos, sino desembozadas posiciones de la derecha al interior de nuestros países latinoamericanos. Así las expresiones del Ministro Bullrich de educación en Buenos Aires y las de los de la Sociedad Rural o la derecha Duhaldista serán mucho peores. Y veremos donde termina el satisfecho Moyano y el ubicuo Scioli.
Y si el joven Pablo Quintana se asombra en Puerta E, de que Bustos sea columnista de Radio Nacional, que Jornada juegue fuerte con la Minera, o, como yo me asombré, que la Barrick pague una hoja de publicidad en el Diario La Razón , cada mañana, diario que se reparte gratis en los subtes y colectivos de la Capital Federal. Lo que vendrá lo sorprenderá aún más, es que le corrimiento discursivo, el ideológico, el que construye sentido e ideología, es el corrimiento más duradero que ha tenido la derecha en estos últimos 40 años. Desde la Guerra Interior con doctrina de la seguridad nacional  incluída hasta hoy.
Y si las izquierdas se pierden aún más en ambigüedades, en elegir las contradicciones secundarias, en el cuanto peor mejor, se abocan a destruir a Chaves, Correa, Morales, Cristina, Lula, porque son tibios,y no en juntar fuerzas para cambiar el discurso dominante estamos fritos. Porque  eso si, a diferencia del discurso alternativo popular, el discurso de derecha no tiene contradicciones, siempre nos dice lo mismo: nosotros somos mejores, nos merecemos gobernar y quedarnos con la guita, esa es la condición natural de las cosas. Dios así lo quiere, es de derechas, nos dicen con la sonrisa cómplice de la iglesia electrónica, de Luis Palau, los gurúes Sri Sri, las sectas que pululan y el papa alemán.
Rusvi Tahan

1 comentario:

Florencio F. Boglione dijo...

El comportamiento de los satisfechos esta bastante desarrollado en "la cultura de la satisfacción" de Galbraith. El tema es que haya suficientes satisfechos y sean los q hagan "sustentable" la "ilusión" democrática, ahora q se les vienen quemando los papeles a las elites, mi pregunta seria cuan a la derecha soportaran las sociedades q nos corramos? Saludos Cordiales.