jueves, 26 de abril de 2012

Apuntes en relación al tráfico de influencias.


Apuntes en relación al tráfico de influencias.

En los últimos días se ha instalado u ocultado en los medios de comunicación, , según convenga y para que o quién, la discusión sobre la actividad de distintos actores que se ofrecen para “aceitar” las relaciones con los poderes políticos tanto nacionales como provinciales.
Solo para enumerar citaré dos: la denuncia del Vicepresidente Amado Boudou en relación a las visitas que recibió siendo Ministro de Economia:  de un estudio jurídico y del presidente de la Bolsa de Comercio , y la más reciente información de que Repsol tenía contratado a Alberto Fernandez- ex jefe de gabinete de Nestor Kirchner- como “consultor”.
Como soy viejo ya no me quería enganchar en discutir algo que es a todas luces conocido, “anque” a todas luces todos se hacen los que “yo no se”. Quién que no sea menor de 35 años no recuerda a Carnaghi diciéndole a Tato Bores “mire que yo manejo la botonera” ( de los teléfonos y de los nombres a los que había que visitar para obtener algo) y los de más de 50 a Fidel Pintos amagando, ante el peluquero Don Mateo, sacar de su bolsillo los teléfonos  que obviamente eran contactos importantes y le abrirían puertas.
Pero no obstante ello, y como se trata de temas que hay que sincerar me parece que esto merece empezar a “blanquearse” legalmente y poner entonces las actividades en el lugar que corresponden, separando  en términos teóricos la gestión de interés y el lobby, ya que tienen definiciones distintas: mientras que quien realiza un proceso de lobby es un tercero, profesional que gestiona el interés de un grupo frente al funcionario o legislador, tal el caso de Alberto Fernandez que es contratado como consultor, la gestión de intereses puede definirse como “cualquier gestión que, basándose en una o varias actitudes compartidas, lleva adelante ciertas reivindicaciones ante los demás gestores de la sociedad…” (Bobbio, 1994).
Es decir que alguien públicamente salga a defender el vino tinto y lo reivindique, no es lo mismo que hacer lobby empresario con contactos en el Consejo Deliberante para que no hayan restricciones para su venta.
El vocablo lobby se remonta a Gran Bretaña, aproximadamente tres siglos atrás, cuando en la antesala de la Cámara de los Comunes, denominada "lobby", aguardaban los comerciantes o agricultores de entonces que querían llevar sus demandas e influir de esta manera en los legisladores. Sin embargo, fue en los Estados Unidos donde el lobby pasó de ser una actividad oscura vinculada con intereses espurios, a una actividad lícita regulada legislativamente.
En Estados Unidos el lobby es una actividad legal y reglamentada desde 1946 con enmiendas en 1995 y 2003. Allí  el lobbying es una defensa de los puntos de vista empresariales en conflictos públicos. Los lobbistas pueden ser consultores, directivos de empresas registrados como tales, coaliciones, asociaciones de comercio e individuos comunes que se valen de las redes sociales para hacer oír su voz a los gobernantes. Pero rara vez se autotitulan lobbistas, sino "especialistas en relaciones públicas o consultores”.
Por otra parte, en el sistema electoral estadounidense las contribuciones financieras para campañas electorales juegan un papel muy importante. En las campañas electorales de los miembros del Congreso (y no hace falta mencionar las campañas electorales presidenciales) el apoyo financiero de lobbyistas es indispensable. En contraste, las campañas electorales de los parlamentarios europeos en general no son financiadas por agentes privados (aunque existen diferencias entre los distintos países miembros).Cito esto último porque en la Argentina el financiamiento político aún es un agujero negro y es cada día más evidente que para hacer política en nuestro país se necesita cada vez más dinero.
Pero es muy importante señalar para los cuestionadores de la “calidad institucional” y defensores del republicanismo que  fue Néstor Kirchner quién firmó en 2003 el decreto 1172 que regula la gestión de intereses. El texto establece que “desde el presidente hasta las autoridades de organismos estatales con categoría equivalente a director general, pasando por ministros y secretarios de Estado, deben publicar en Internet un registro de audiencias de gestión de intereses (o lobby), definida como toda actividad con fines de lucro o sin ella, destinada a influir en las funciones de esos organismos”.Y que en cambio pese a que desde la crisis de representación política del 2001 a la fecha han sido presentados más de 25 proyectos uno de ellos en 2002 del senador Carlos Maestro,  ninguno de estos se ha convertido en ley hasta ahora. En todos los proyectos se parte de un concepto claro: el lobby no es negativo o ilegal.
Las diferencias por las que no se avanzo en la legislación no estuvieron vinculadas a si debían publicarse las agendas de los legisladores (todos coincidieron que esto debía hacerse) sino a si regulación era un primer paso hacia algo más grande (por ejemplo la creación de un registro de lobbystas) o era un estadio final para regular la gestión de intereses. En realidad, la mayor controversia estuvo vinculada justamente a esto, a la creación de un registro de lobbystas.
Y esto es lo importante, la creación del registro de lobbystas blanquearía desde que lugar habla cada uno, evita las confusiones o las oscuridades, ya que si vas a un programa de televisión y decís cualquier barbaridad a favor o en contra de algo, el periodista si quiere o el panelista que conteste saca el registro y dice, mire este señor es lobbysta de …
Para no aburrir a los lectores me meto en el barro local, vamos a nuestra provincia, si uno ve que el Diario Jornada de Chubut dice una cosa y además saca una foto de Jose Luis Manzano en cuanto evento nacional o provincial aparece, está bien, ya que Jose Luis Manzano es dueño del Jornada. Pero cuando Manzano va al velorio del papa de Das Neves o visita la provincia en pleno debate de la renacionalizacion de YPF, cualquier palurdo se daría cuenta que junto a su socio Aidar Bestene está haciendo lobby para su multimedios y su empresa petrolera. Esta última empresa pudo nacer por tres motivos importantes el primero su accionar como diputado menemista que impulsó la privatización de YPF para que los jubilados vivieran mejor, la segunda con sus estudios en norteamerica que lo vincularon al antiscastrista Mas Canosa y que seguramente vio en Manzano un joven que tenía “aceitados vínculos” con la clase política menemista. Eso le permitió a Mas Canosa a través de Manzano avanzar en la Argentina, en el negocio que mejor conocen los anticastristas, el de los medios de comunicación. La tercera la vinculación con otro ex político como Aidar Bestene, que contaba con aceitadas relaciones con las gerencias del Banco Chubut en la década del 90  y vio crecer su fortuna y vinculaciones hasta transformarse, igual que Manzano, en un multimillonario empresario ( y lobbysta), y se unen en el sector energético, uno controla Hidroeléctrica Ameghino y los otros Andes Energy, párrafo aparte del colonialismo cultural no es energía, es energy,  que está asociada a Repsol en la exploración y explotación de más de 30 áreas petroleras en ocho provincias de Argentina. Además de ser accionista de Edemsa y Edelar, ambas distribuidoras de energía eléctrica en Mendoza y La Rioja respectivamente.
Es decir Manzano estuvo hace unos días aquí y seguramente pudo reunirse junto a Bestene con gente del gobierno provincial para garantizarse estar cerca del reparto de tajadas locales de YPF.
Quiero terminar esta nota uniendo ambas situaciones, el control de los multimedios y la función de lobbystas,  tomando prestado un párrafo de Mario Wainfeld: “Sonará alguna vez la hora de analizar, en la aldea dominante y concentrada, ¿cuánto pesa la pauta privada en la línea editorial? No es, hasta hoy, asunto que interese a empinados cronistas o editorialistas. Eppur, los pesos o los euros algo muoven. Quién le dice, estimulan voluntades o decepciones: como efecto colateral de un cambio formidable, muchos protagonistas perderán interesantes pitanzas, en el mundo periodístico o en sus arrabales. Tal el caso del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. El hombre es, apenas y nada menos, la punta de un iceberg que abarca ñoquis privados subsidiados, suscripciones a newsletters que nadie lee (pero sí paga) y otras variantes ingeniosas.
Digresión módica: defenderse, aun estando muy en offside como Fernández, es derecho de cualquiera. Escudarse tras el recuerdo del ex presidente Néstor Kirchner, que no puede desmentirlo, un recurso de baja estofa. Sin contar que cuesta creer que en 2008 Kirchner se interesara en el futuro laboral de “Alberto”, recién eyectado del Gabinete y transformado ese mismo día en informante VIP de Clarín.”

Rusvi Tahan


martes, 24 de abril de 2012

La violencia ambiental

Este último escrito busca sumergirse en un aspecto de la violencia que en general tiende a permanecer oculto. En especial porque cuando se escribe sobre ella, se lo hace mayoritariamente observando el hecho concreto. Y, además, limitándonos en general a observar ese hecho en el lugar donde está presente. Situados.
Solo mirar la foto, que en definitiva de eso se trata, no deja ver los procesos globales, oculta una realidad que en nuestra provincia se despliega y profundiza incesantemente en las últimas décadas.
Sabemos que al interior de la provincia, en la meseta chubutense, la principal sino la única actividad productiva importante desde la ocupación militar en el siglo XIX y el desplazamiento o exterminio de nuestros hermanos originarios, fue la crianza de ovinos y caprinos. Sabemos, o deberíamos saber, que paralelamente a la introducción del ovino/ caprino se inicio un lento pero persistente proceso de desertificación, que se aceleró o ralentizó (pero que no se detuvo) en función del precio internacional de la lana. Mientras tanto, las condiciones de desarrollo local de la meseta permanecieron inalterables durante casi un siglo: pobres caminos, inexistencia de servicios, bolicheros y acopiadores abusivos o estafadores, etc.
Esa situación de olvido y expoliación tuvo/tiene su propio decurso. Simplemente va, continúa, fatalmente. Aún cuando podría imaginarse imposible, empeorará, con el completo desmantelamiento del Estado instrumentado por el neoliberalismo desde 1976, acelerando el proceso de migración de los pobladores a las ciudades más importantes de la provincia. La meseta los centrifugó, los parajes empezaron a quedar solo ocupada por los ancianos, mujeres y niños, mientras que los jóvenes padres o adultos en condiciones de trabajar se trasladaron a los bordes de la provincia, a la periferia de nuestras ciudades y pueblos.
Las nuevas localizaciones de estos desplazados, verdaderos “refugiados ambientales”, tienen características inhóspitas, cuando no hostiles o peligrosas, en la orilla de los ríos y de los basurales. Durante casi dos décadas estos olvidados estuvieron allí. El esfuerzo del último decenio por generar trabajo y darles viviendas pareciera no ser suficiente, en especial para los más jóvenes, que en gran cantidad aún permanecen en condiciones de marginalidad: repitentes, con problemas de aprendizaje en la secundaria, juzgados como “indolentes” por la docencia tradicional, en conflicto con la ley penal, etc.
Esta situación que aparece como “cuestión social” tiene un origen en un problema ambiental generado por la dinámica del modelo capitalista. Son resultados lógicos del sistema y por lo tanto, no es sensato buscar las soluciones en las “nuevas oportunidades” que ofrece el capitalismo. Si no se entiende que el ecosistema estepario es muy vulnerable, la minería solo vendrá a agravar la situación descripta. Como ya ocurre con la explotación gasífera y petrolífera (que también es minería aunque goce de vasta aceptación en Chubut), pero más. Es solo una cuestión de grados.
Como siempre con el capitalismo, es una cuestión de escala. El agua subterránea que emerge de las napas en las perforaciones que el gobierno hace hoy, … el agua que siempre estuvo, puede dejar de estar o de servir, si en vez de extraerla para las personas o los animales, se destina a megaproyectos.
Los megaproyectos tienen siempre un alto impacto ambiental, el mismo megaproyecto ovino así lo demuestra.
Si solo se piensan modelos globales, “para toda la meseta central”, si no se buscan soluciones de escala local, solo se aumentará el número de refugiados ambientales y la espiral de la violencia tendrá una nueva vuelta.
Rusvi Tahan

viernes, 20 de abril de 2012

CRONICAS MARCIANAS

CRONICAS MARCIANAS

En mi afán por mantenerme informado o desinformado, según se desprende de esta nota de este señor, que si bien intenta emular a Bradbury, por su increíble descripción de la situación de la Argentina y en el mundo, lo único que hace es preguntarme, si su sonrisa de salame en la foto es solo sonrisa o es francamente un salame, diría la negra: de que se rie este boludo.

Según él, pasamos de estar aislados del mundo ( sic), hasta ayer, a estar hoy “peleados con el mundo”. La verdad es que no se puede creer tamaña cantidad de invenciones, un cuento del tío que si los lectores de La Nación se lo creen estamos con un problema médico serio en la población argentina. Desconexión con la realidad. Un psicolo/ siquiatra por aquí diría Don Alfonsín.

Desopilante, no lo habrá escrito Borenztein el de Clarin y se hace pasar por otro.

Recomiendo su atenta lectura. Y luego llamar a Capuzzoto para que lo incluya en su programa.

Rusvi Tahan

Peleados con el mundo

Por Fernando Laborda | LA NACION

Hasta hace pocos días, la Argentina estaba aislada del mundo. Ahora, no sólo está aislada, sino que ofrece la imagen de un país peleado con el mundo.

Desde el conflicto bélico por las islas Malvinas, en 1982, es difícil encontrar situaciones en las cuales la Argentina haya estado expuesta a tantas presiones internacionales como en las últimas horas, como consecuencia de la anunciada expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, hoy en manos de Repsol.

Las comparaciones suelen ser odiosas. Pero vale recordar que, durante los aprestos para la Guerra de las Malvinas, muchos militares imaginaban que sólo estarían enfrentados con Gran Bretaña. Pronto se descubrió que detrás de los británicos estaban los Estados Unidos y la OTAN.

Es probable que al tomar la decisión de expropiar la empresa petrolera y de intervenirla, echando a sus directores de una manera casi propia de pistoleros del Lejano Oeste, el gobierno argentino no haya medido adecuadamente que a las quejas de España se sumarían la solidaridad de toda la Unión Europea, la inquietud del gobierno de Barack Obama y las reservas de algunos presidentes latinoamericanos.

En 1982, el gobierno de Leopoldo Fortunato Galtieri vio en la recuperación de las islas australes la solución para detener la caída libre de un régimen que evidenciaba su agotamiento y comenzaba a sufrir fuertes presiones sociales.

Salvando las distancias, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha recurrido a la retórica nacionalista para repuntar en la consideración popular, tras la fuerte disminución de su imagen positiva por la tragedia de Once y el escándalo que rodea al caso Ciccone y al vicepresidente Amado Boudou. Primero, sin mayor éxito, reinstaló la cuestión Malvinas; poco después, la apropiación de YPF.

En el tema Malvinas, la Presidenta sufrió una gran desilusión durante la reciente Cumbre de las Américas de Cartagena. Comprobó la escasa predisposición de algunos gobiernos latinoamericanos para acompañar el reclamo de soberanía de un país que, al mismo tiempo, prohíbe o restringe sus importaciones.

La Argentina ya estaba aislada del concierto internacional. No por nada, en un hecho inédito, 40 países denunciaron conjuntamente ante la Organización Mundial de Comercio restricciones arbitrarias de importaciones por parte del gobierno kirchnerista. Y no por nada el gobierno norteamericano excluyó a la Argentina del sistema general de preferencias, tras esgrimir mala fe en el incumplimiento de fallos arbitrales del Ciadi.

Tras el desaire a los españoles, la situación es peor. Los cuestionamientos llegaron no sólo desde la Península Ibérica. También provinieron de Francia, de Italia, de los Estados Unidos, del presidente del Banco Mundial y hasta del propio primer mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, que públicamente le dijo a su par español, Mariano Rajoy: "Aquí no expropiamos, señor presidente".

Las críticas a la Argentina podrían multiplicarse desde hoy. El tema YPF sería tratado tanto en una reunión de ministros de Comercio del G-20 en México como, quizá más tangencialmente, entre los asistentes a la asamblea del FMI en Washington.

¿Puede haber graves represalias comerciales para el país? Expertos en comercio internacional creen que vincular problemas derivados de inversiones, como en el caso Repsol YPF, con sanciones comerciales es complicado. Recuerdan, a su vez, que en 2007, cuando el gobierno boliviano expropió con su ejército una refinería de la brasileña Petrobras, muchos pensaron que se estaba al borde de una guerra; sin embargo, la "paciencia estratégica" de Lula permitió un entendimiento pacífico, con expropiación incluida.

Lo más probable a corto plazo es que disminuyan las compras de España a nuestro país. Para otras sanciones habrá que esperar algún tiempo. Las presiones por ahora apuntan a que la Argentina le pague a Repsol una indemnización justa. Pero hay algo claro: costará mucho recuperar la imagen argentina en el exterior y seducir a inversores extranjeros si este conflicto se prolonga.

Entretanto, los funcionarios argentinos exhibieron una llamativa indiferencia ante las críticas desde afuera, no exenta de alguna declaración desafiante. Como si el mensaje fuera "si quieren venir, que vengan y les presentaremos batalla", al igual que en el lejano abril de 1982..

miércoles, 18 de abril de 2012

1 EURO de indemnización por YPF


Hace muchos años hubo una exitosísima miniserie llamada QB7 donde se denunciaba a un profesional, creo que un medico alemán de connivencia con los nazis. Luego de un extenso juicio, iniciado por el médico, por calumnias e injurias, el tribunal considero que el médico debía en efecto recibir una indemnización y la fijó en 1 marco. Es decir no lo declaro culpable pero ….

Si leemos detenidamente la nota que copio más abajo extraída del Publico.es de hoy, un catedrático de la Universidad Complutense que maneja números muy certeros nos da una idea de que mi propuesta es justa.

A la nota le sigue una aclaración del caso Rumasa. Bueno lean burros que así entienden algo.

Rusvi Tahan

Otras miradas

Repsol, demagogia y corporativismo liberal

Publico.es edición digital . 18 abr 2012

Jorge Fonseca
Catedrático EU de Economía Internacional y Desarrollo, Universidad Complutense de Madrid, miembro del Consejo Científico de ATTAC

La renacionalización de YPF mediante expropiación parcial de acciones de Repsol, su principal accionista, permite medir el pulso de la democracia española bajo el actual gobierno de derecha, cuya reacción se ajusta a la propia del corporativismo neoliberal. En éste los gobiernos asumen como principal cometido de su política la preservación de los beneficios de las grandes corporaciones, cuyos intereses representan y de las que en general provienen y a las que siempre vuelven. Todo revestido de un discurso populista demagógico en el que parecen intentar convencer a la población que los accionistas de Repsol no son Caixabank, y Sacyr de la burbuja inmobiliaria sino los trabajadores empujados al paro y desahuciados por las extremistas políticas neoliberales. Lo que resulta llamativo es la generalizada defensa de Repsol y la posición del gobierno -por convicción neoliberal, sumisión o miedo al despido-, por parte de analistas, académicos y tertulianos de los principales medios, que han hecho gala de pensamiento.

Los medios alternativos, las redes sociales e incluso los seguidores de foros de los medios públicos han mostrado la distancia que hay entre el establishment y la sociedad, foso que muestra la debilidad democrática en suma. En vez de procesar los datos de la realidad, la mayoría ha reaccionado como si la expropiación por razones de interés público fuese un acto ilegal en cualquier país, cuando forma parte del ordenamiento legal español (lo establece el artículo 33.3 de la Constitución española y tiene antecedentes de aplicación en la expropiación de Rumasa en los ochenta - ver nota al final) al igual que del argentino.

Aunque puede discutirse si la decisión del gobierno es la más adecuada o inevitable, lo que está fuera de discusión es su legitimidad. Otra cosa es valorar si la medida es justa, lo que requiere hacer un inventario de los hechos relevantes. YPF se creó como empresa estatal en 1922 quince años después que se descubriera petróleo en Argentina y fue la primera gran petrolera del mundo verticalmente integrada (exploración, explotación, destilación y comercialización). Hasta los años setenta fue muy rentable y el buque insignia de la Argentina próspera pues su superávit financiaba buena parte de las políticas sociales. La dictadura militar de Videla (1976-83) la utilizó como instrumento de destrucción del Estado, endeudándola en el exterior (su deuda pasó de 370 a 6000 millones de dólares, sexta parte de toda la deuda pública). Sus recursos se usaban para pagar la deuda y favorecer a la Exxon y Shell a las que vendía el petróleo a mitad de coste, lo que la llevó a un elevado déficit. Este expolio y la falta de inversión redujeron sus reservas probadas de 16 a 13 años, los pozos en explotación en un 30% y el empleo desde 50 mil a 32.000 trabajadores. En 1992 seguía siendo una de las grandes petroleras del mundo y altamente rentable cuando el gobierno neoliberal de Menem, continuador de la política económica de la dictadura, federalizó los hidrocarburos (las áreas concesionadas pasaron a manos de las provincias productoras), transfirió su deuda al Estado y procedió a su privatización.

En 1993 Repsol adquirió acciones hasta el 97,81% de su capital, por lo que pagó el equivalente a 11.500 millones de euros actuales, por debajo de su valor real pues está documentado que sus reservas probadas habían sido rebajadas contablemente, y además, la valoración, que depende de los beneficios esperados, se hizo cuando el barril de petróleo estaba en mínimos (10 dólares; año y medio después valía 34 y hoy supera los 105 dólares).

El hecho que en un año Repsol aumentase sus ganancias en un 140%, doblase su valor bursátil y se convirtiera en la 5ª petrolera del mundo por beneficios confirma la sospecha de subvaluación en la venta. La posterior expansión de Repsol en otros países ha estado sostenida con los beneficios de YPF argentina.

Por otra parte, la atribución que se hace Repsol del descubrimiento del riquísimo yacimiento de Vaca Muerta en Loma de la Lata, Neuquén, no se corresponde con la realidad, pues ese yacimiento se sitúa en un área en la que existen otros yacimientos de gas y petróleo descubiertos desde hace décadas, sólo que no se conocían sus características ni cuantía porque aunque se trata de hidrocarburos convencionales están depositados en reservorios no convencionales y a 3500 metros de profundidad, para los que no había tecnología disponible y que además presentan elevados riesgos medioambientales (contaminación del agua, cuestión por la que existen numerosas denuncias contra Repsol). El “descubrimiento” de Repsol consiste en haber aplicado la tecnología que ha permitido llegar hasta los reservorios y cuantificar las reservas. En cuanto a la insuficiente inversión par parte de Repsol, más allá de registros contables, que Repsol se limitó a explotar las reservas de YPF y apenas a explorar lo refleja la fuerte caída de pozos en exploración y en la reducción de reservas medidas en años. Pero también el hecho que entre 2000 y 2010 distribuyó dividendos por encima de los beneficios, es decir que no sólo no reinvertía los beneficios sino que distribuía en cantidades superiores a los beneficios alcanzados. En esto hay también responsabilidad del gobierno argentino, que en los años pasados debió desarrollar una política energética activa y previsora que exigiese a Repsol y demás empresas energéticas presentes en el país que cumpliesen con objetivos establecidos.

En lo referente a participación accionarial y beneficios, entre 2007 y 2011 Repsol vendió alrededor de un 40% de sus acciones por lo que se embolsó unos 9000 millones de euros. Entre 1999 y 2011 la distribución de dividendos de YPF fue de 10.100 millones de euros (el beneficio neto nominal fue de 12.500 millones) y fuese cierto que el actual 57% de participación de Repsol en YPF vale 8.000 millones de euros como proclama Brufau esto supondría para Repsol una ganancia acumulada de 27.000 millones (sin contar las generadas por otras empresas adquiridas con recursos de YPF), es decir un enriquecimiento neto (descontando la inversión inicial) de 15.500 millones de euros, cantidad que arroja una elevadísima rentabilidad sobre el patrimonio neto ya que la compra de YPF fue hecha con préstamos bancarios. Se estima que el beneficio real ha sido superior pues se sospecha que ha utilizado precios de transferencia para enviar beneficios al exterior encubiertos como pagos corrientes. En la actualidad los beneficios generados por YPF representan en torno al 30% del total de Repsol (50% de la producción, 40% de las reservas), aunque en los primeros años llegaron a representar hasta el 60%. Por otra parte Repsol se ha quedado con valiosos yacimientos en Brasil, Ecuador, y otros países, que pertenecían a YPF pero que fueron atribuidos a la matriz, lo que supone otra formidable ganancia materializada en activos.

Es obvio que para Argentina la renacionalización parcial de YPF no resuelve por sí el problema energético, por lo que el gobierno deberá definir una política energética sostenible –requiere inversiones de decenas de miles de euros- que resuelva los retos que tiene el país para reconstruir su aparato productivo en el marco de una estrategia que lleve al país a los niveles de bienestar social que sus ciudadanos se merecen. Por su parte el gobierno de España debería también replantearse su estrategia de mero lobbista de los monopolios que poco o nada aportan a los españoles y elaborar una política energética que no existe.

Rumasa, el primer gran escándalo financiero de la democracia

La primera crisis de Ruiz-Mateos se remonta a los años 80 cuando el gobierno socialista aprobó un real decreto de expropiación del grupo Rumasa tras destapar un agujero patrimonial de más de 111.000 millones de pesetas. A partir de ese momento, comenzó una larga batalla judicial que se prolongó hasta 1997, año en que el empresario jerezano fue absuelto por la Audiencia Nacional después de ser acusado de dos delitos de falsedad. No obstante, el Tribunal Constitucional respaldó la actuación del ejecutivo en cinco ocasiones, la primera de ellas, en 1986.

CincoDías.com - Madrid - 18/02/2011

El 23 de febrero de 1983, el primer Gobierno de Felipe González aprobó un decreto-ley con el objetivo de proceder a la expropiación del grupo Rumasa . Las razones que alegó el Ejecutivo eran la utilidad pública e interés social. En aquel momento, el entramado empresarial de Ruiz-Mateos estaba compuesto por 18 bancos y cerca de 400 empresas.

Rumasa fue creada en 1961 y quince años después sus tentáculos se extendían a todos los sectores empresariales. Las irregularidades comenzaron a realizar su aparición a partir de 1975, afectando a la contabilidad de los bancos. Ese año, el Banco de España advirtió de los peligros que suponía la alta concentración de riesgo de las entidades que servían de financiación al resto de empresas.

La aprobación del decreto no sorprendió mucho. Días antes, el entonces Ministro de Hacienda, Miguel Boyer, anunció en una rueda de prensa que enviaría a los inspectores de la autoridad monetaria si el grupo no terminaba la auditoría. La ocultación de información y la alteración de la misma fueron las causas que precipitaron la expropiación.

La Policía Nacional procedió a la intervención pública de la sede central de Rumasa mientras el empresario preparaba su salida del país. Primero estableció su residencia en Londres hasta su traslado a Alemania. En 1984 Ruiz-Mateos fue detenido en el aeropuerto de Francfort y meses después extraditado a España.

La inspección se saldó con el descubrimiento de una doble contabilidad y un agujero patrimonial de más de 111.000 millones de pesetas. Años más tarde el empresario aprovecharía el patrimonio recaudado para la creación de Nueva Rumasa .

El Tribunal Constitucional se ha pronunciado en cinco ocasiones sobre la constitucionalidad del decreto. La primera sentencia data de 1983 y fue una respuesta al recurso presentado por el Grupo Popular que consideraba que la expropiación no cumplía las exigencias para emplear la vía del decreto-ley. Además, alegaban que no se había respetado la inviolabilidad del domicilio.

El fallo del alto tribunal avaló la actuación del Gobierno y dio el primer paso para la privatización de las entidades intervenidas. A partir de ese momento comenzó un duro enfrentamiento en los tribunales que llegó a su fin en 1997 con la absolución de José María Ruíz-Mateos y otros cuatro ex directivos.

La batalla judicial se extendió hasta Comisión Europea de Derechos Humanos. La familia Ruiz-Mateos llevó el caso a esta institución en mayo de 1987 por considerar que el proceso judicial no respetaba las garantías mínimas del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Habría que esperar hasta el 23 de junio de 1993 para que el Tribunal de Estrasburgo se pronunciase.

Según la sentencia el Gobierno español violó el derecho que tiene toda persona a que su causa sea oída en términos de igualdad y en un plazo razonable, pero rechazó la petición de una indemnización.

El caso Rumasa terminó por ser el primer gran escándalo financiero de la democracia.

martes, 17 de abril de 2012

Un resumen en contrapunto entre intelectuales latinoamericanos

En España hay un chiste: sabes como se suicida un Argentino. Pregunta Jose?. No. Responde Pedro. Se sube a su ego y se arroja para abajo.

El intento de parecer inteligentes, más obvio de lo que se necesita para asi “ser diferente”, casi borgeanos, que tiene a Caparros, Lanatta y Asis en el lote máximo. Lo ha llevado a Caparros a estar ya con la cabeza apuntando al abismo.
Les doy un par de notas para que se entretengan, la primera es muy sugerente en la línea Sarlo, Lanatta, Sebreli, que no es la misma que la de San Martin, Rosas, Perón. ¡Cruz Diablo!

La segunda es desopilante.

Rusvi Tahan

Contra la política petrolera

Por: | 16 de abril de 2012


Qué bueno que Cristina Fernández de Kirchner se haya dado cuenta de lo obvio. La Argentina necesita cierto control sobre la explotación de sus hidrocarburos. Yo lo escribía –entre tantos otros– hace un año en mi libro Argentinismos:

“La Argentina es uno de los pocos países productores de petróleo que no tiene una compañía estatal hegemónica: sí las hay en México, Venezuela, Brasil –para citar tres países con gobiernos variados. Y en Chile, blasón del neoliberalismo, no hay petróleo, pero el cobre nunca dejó de pertenecer al Estado. Aquí, en cambio, el peronismo de los noventas vendió por dos guitas YPF –con gran beneficio para varios de sus jefes, entre ellos los doctores Carlos Menem y Néstor Kirchner–, y el peronismo de los dosmil no hizo nada para recuperarlo. Al contrario, extendió licencias de explotación y consolidó el sistema. Así que la actividad está en manos de empresas multinacionales que no sólo reparten miles de millones de dólares de utilidades entre accionistas extranjeros sino que, además, dedicaron todos estos años a llevarse todo lo que pueden sin invertir en prospección y búsqueda de nuevos yacimientos. Es su ventaja comparativa: lo más caro de la extracción petrolera no es sacarlo sino buscarlo; las multinacionales no precisan hacerlo, a menos que el Estado las obligue. El Estado argentino y peronista no lo hace, así que los muchachos petroleros sacarán mientras haya y, cuando se acabe, se irán con sus barriles a otra parte.

“Por eso entre 2003 y 2010 la producción de petróleo bajó un 18% y la de gas un 8%. Por eso en 2001 la Argentina exportaba el 1,02% del petróleo mundial y, en 2009, el 0,38%. Por eso en 2003 la Argentina importaba 550 millones de dólares de petróleo y derivados, e importó 4.450 millones el año pasado: casi nueve veces más. Por eso –por ese modelo– un país que siempre pudo abastecerse en petróleo y gas se está quedando sin recursos.”

En esos días, Cristina Fernández y los suyos sostenían en foros y discursos que YPF-Repsol funcionaba espléndido. Ahora cambiaron: su argumento de hoy dice que el Estado argentino debe recuperar algún control sobre sus combustibles porque las importaciones de combustibles se están comiendo el superávit comercial. Tanto que –dijo Fernández– “de proseguir esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración nos convertiríamos en un país inviable”.

Es cierto. Sería mucho más cierto si agregara que ella y su marido estuvieron entre los líderes más entusiastas de la desnacionalización, y que ella y su marido consiguieron gracias a la privatización 500 millones de dólares que nunca reaparecieron, y que ella y su marido fueron los que obligaron a Repsol a venderles a sus amigos Eskenazi una parte importante de la empresa con el dinero de la propia empresa, y que ella y su marido apoyaron y elogiaron con todo entusiasmo –hace solo meses– a esa empresa argentinizada, y que ella y su marido gobernaron durante estos nueve años de desnacionalización y desinversión.

Cristina Fernández dijo que no quería contestar agravios ni improperios: “Soy una jefa de Estado y no una patotera”, dijo, y era curioso que pensara que debía decirlo. Pero también se tomó el trabajo de aclarar que no tiene nada contra las empresas extranjeras si reinvierten en la Argentina –“nos tocó ayudar a la General Motors y a la Fiat”, dijo– y que este “no es un modelo de estatización; es un modelo de recuperación de la soberanía y el control”, pero que “seguimos conservando el modo de sociedad anónima y de empresa privada”. Business as -más o menos- usual.

Para justificar lo cual dio una lista de los países que tienen empresas petrolíferas nacionales. “No estamos inventando absolutamente nada”, dijo la presidenta, claro. Las empresas nacionales son legión: es cierto que esta ley de Fernández no haría mucho más que restablecer cierta lógica capitalista en una situación que el peronismo de los noventas, con gran ayuda de los señores Kirchner, había desquiciado.

El control del Estado sobre la exploración y explotación de hidrocarburos es necesaria, y probablemente el Congreso va a sancionar la ley que hoy se presentó. El problema es el Estado que lo va a manejar: un Estado controlado por un gobierno incompetente que trabaja para su propio poder, que conspira para enriquecer a sus amigos, que cambia los jueces que no le gustan, que silencia las voces que no lo lisonjean, que mantiene a tantos en la pobreza y la desesperanza. Un gobierno, sobre todo, cuya política energética produjo la emergencia que, ahora, pretende remediar: otro clásico del gobierno opositor. Vamos todavía.

Actualización (15.45). Con el debido respeto: sospecho que este blog rebosa de analfabetos funcionales. ¿Cómo, si no, entender que haya tantos que califican de "cipayo" y "vendepatria" a quien dice que siempre estuvo a favor de las empresas petroleras estatales y nacionales?

Instrucciones para un intelectual latinoamericano que quiera escribir en EL PAÍS

16 marzo, 2012 | Filed underInternacional,Opinión | Posted by larepublica.es

http://www.larepublica.es/wp-content/uploads/2012/03/ELPAISLATI.jpgDaniel Plotkyn (@danielplotkyn) / http://frecuenciaurbe.wordpress.com

Si usted es miembro de esa clase incomprendida de los intelectuales latinoamericanos y desea exponer sus ideas en ese baluarte del progresismo peninsular que es El País, siga estas instrucciones para que su articulo resulte todo un éxito.

1. Todo su análisis debe basarse en los conceptos de caudillismo y populismo. En última instancia, esos conceptos explican la historia de Latinoamérica desde el siglo XIX, sin tener que entrar en complejidades históricas, que aburren a su lector. La historia de nuestros países no ha cambiado desde la época de la independencia.

2. Mencione la pobreza y el hambre, producto del caudillismo y el populismo. Es bueno mostrar un poco de la sensibilidad del pensador comprometido con la realidad social. Pero aclare que la pobreza y el hambre son culpa exclusiva de nuestros pueblos, evitando usar palabras tan desagradables como “colonialismo”, “imperialismo” o “saqueo de recursos naturales”. Menos aún tenga el mal gusto de referirse a la esclavitud o la explotación de comunidades indígenas.

3. No se olvide de hablar de corrupción. Y de aclarar que la corrupción en nuestros países es producto del hambre y la pobreza, que son producto del caudillismo y el populismo. Tenga la delicadeza de no mencionar que son las compañías multinacionales (incluyendo las españolas) las que pagan suculentos sobornos para obtener beneficios impensables en sus países de origen. Explíqueles a sus lectores que la corrupción es siempre culpa de la clase política latinoamericana.

4. Insista con que las instituciones no funcionan, producto de la corrupción que es producto del hambre y la pobreza, que son producto del caudillismo y el populismo. Las instituciones latinoamericanas están en constante crisis y nuestros países tienen democracias limitadas. Use anécdotas insignificantes desde el punto de vista estadístico pero que resuenen en la mente de su lector. Por ejemplo, cuénteles lo difícil que es obtener algún certificado en un ministerio cualquiera. O qué fácil es sobornar a un agente de aduana. Aunque usted no haya hecho jamás ninguna de las dos cosas.

5. Recuérdele a sus lectores que los gobernantes latinoamericanos sólo buscan perpetuarse en el poder – lo que demuestra el caudillismo y el populismo que genera corrupción e instituciones fallidas. No importa si en España el jefe de estado es un monarca hereditario que gobierna desde hace treinta y siete años y fue nombrado por un dictador que gobernó el país por casi cuarenta años. Ni siquiera mencione que Felipe González gobernó por catorce años con cinco mandatos sucesivos. Eso es muy distinto a un presidente latinoamericano que pretende tener tres mandatos por doce años. En este último caso, estamos frente a un claro intento de perpetuarse en el poder. En España no, porque las instituciones funcionan.

6. No se olvide de condimentar todo esto con alguna referencia a una ponencia suya en algún foro internacional, fuera de los países latinoamericanos llenos de caudillismo y populismo. La presentación de un paper en una universidad norteamericana basta para demostrar que usted es diferente al resto de los pensadores latinoamericanos que sólo escriben en medios locales. Alternativamente, puede mencionar alguna charla de café que tuvo hace cinco años con un escritor español de moda. Si algún libro suyo fue publicado por Alfaguara o Crítica, aclárelo como al pasar en el primer párrafo. Su éxito estará garantizado.

7. Use alguna cita de un latinoamericano de lustre, como Borges, Cortázar o García Márquez. Roberto Bolaño también sirve.

8. Recuerde que Brasil no existe. Salvo para elogiar las políticas “de izquierda inteligente” de Lula.

9. Fidel Castro es malo, malísimo. Aunque, claro, diga que la Revolución Cubana tuvo algunos éxitos menores en el campo de la salud y la educación.

10. Chávez también es malo, malísimo. Y sin éxitos menores.

11. Los gobiernos progresistas latinoamericanos quieren destruir a la prensa independiente, como consecuencia de su genética caudillista y populista. No como la izquierda inteligente de Alan García o el centro moderado de Piñera o Santos.

12. La prensa privada latinoamericana siempre es independiente. Los monopolios u oligopolios mediáticos no existen.

13. América Latina todavía está en transición democrática, a consecuencia del caudillismo y el populismo que todavía imperan. España ya la ha superado, por la madurez de la sociedad española y la inteligencia de su clase dirigente.

14. Para finalizar, aclare que esta situación le genera angustia y desazón, y que su refugio está en el pensamiento crítico de algunos intelectuales como usted que no han sido comprados por el poder corrupto o las ideologías acabadas imperantes en nuestros países.

Siguiendo estos consejos, su artículo será leído con interés por los lectores de El País. Usted logrará confirmarles lo que ya piensan pero no pueden decir abiertamente porque iría en contra de que creen son sus convicciones de izquierda. También obtendrá una suculenta remuneración en euros que no depositarla en su país, ya que en cualquier momento se la podrán robar los gobiernos corruptos, producto del hambre y la pobreza, producto del caudillismo y el populismo.